Piden la renuncia del líder de la Cámara baja de EU
Tensión en el Partido Republicano por el escándalo sexual de Mark Foley
Washington, 4 de octubre. Congresistas republicanos enfrentaban hoy una creciente presión por un escándalo sexual de cara a las elecciones legislativas de noviembre en Estados Unidos tras conocerse que el ex legislador Mark Foley envió mensajes sexuales vía correo electrónico a becarios adolescentes del Congreso, demócratas y algunos republicanos han afirmado que debe renunciar todo miembro de la bancada que haya estado al tanto de estos actos y no haya hecho nada al respecto.
La candidata demócrata a la Cámara, Patty Wetterling, cuyo hijo de 11 años fue secuestrado en 1989 y nunca apareció, transmitió un spot sobre Foley, en que acusa a los republicanos de encubrir su comportamiento.
"Se ha difamado a sí mismo, ha difamado a este Congreso", dijeron dos prominentes republicanos, Mike Pence y Joe Pitts, en un comunicado conjunto. "Peor que esto, él ha violado la confianza e inocencia de personas jóvenes", agregaron.
El diario The Washington Post publicó este miércoles declaraciones del ex jefe de la bancada republicana del Congreso Kirk Fordham, quien asegura que desde hace tres años tuvo "más de una conversación con funcionarios republicanos del más alto nivel" pidiéndoles intervenir en el comportamiento de Foley, del cual se habían quejado ya varios becarios varones.
El Congreso tiene la tradición de contratar a hombres y mujeres de 16 años en adelante con base en sus buenas calificaciones y en un duro entrenamiento, en lo que se conoce como "pajes" que llevan papeles de una oficina a otra, se encargan de atender el guardarropa o de hacer cualquier encargo.
El presidente de la Cámara de Representantes, Dennis Hastert, rechazó los pedidos de su renuncia, en medio del temor de los republicanos a una potencial caída en las elecciones legislativas de noviembre.
El presidente, George W. Bush no respondió cuando se le preguntó en California si Hastert debería renunciar.
Por su parte David Roth, abogado de Foley, ha asegurado que su cliente es homosexual, alcohólico y que de niño sufrió abuso sexual de un sacerdote, pero afirma que Foley no es pedófilo y que nunca ha tenido contacto sexual con un menor.
El ex congresista, quien en un principio negó su homosexualidad, está en un centro de rehabilitación para alcohólicos que no ha sido rebelado y su tratamiento durará al menos 30 días, afirmó Roth.