Pide Ebrard demostrar que la izquierda es superior ética y políticamente
Transición sin contratiempos: Encinas
Requieren los nuevos funcionarios mayores facultades y más presupuesto, señala Ortega
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas, resaltó ayer que, pese a quienes pensaban que la transición en las 16 delegaciones de la capital del país se iba a dar en medio de problemas, se dio sin contratiempos; todos los delegados están en sus puestos y la ciudad sigue funcionando.
Al asistir a la ceremonia de toma de posesión del jefe delegacional de Coyoacán, Heberto Castillo Juárez, reiteró el compromiso del gobierno local de seguir apoyando a las 16 jefaturas delegacionales. Se dijo convencido de que en Coyoacán, como en toda la ciudad, "cumpliremos con nuestra premisa fundamental, la cual es irrenunciable: por el bien de todos, primero los pobres".
Antes de iniciar el acto, un grupo de vecinos de Los Pedregales, una de las colonias marginadas de Coyoacán, se manifestó en contra de la designación de Bernardino Ramos (quien ha sido diputado local y federal, además de haber ocupado puestos en la delegación) como subdelegado, pues, dijeron, durante su trayectoria como servidor público no ha hecho nada por los ciudadanos. Mientras, el jefe delegacional saliente, Miguel Bortolini, fue despedido entre abucheos y gritos de los asistentes a la ceremonia.
A su vez, el jefe de Gobierno electo del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, y el secretario de Seguridad Pública (SSP), Joel Ortega, acompañaron a la toma de posesión de su cargo, al jefe delegacional en Gustavo A. Madero, Francisco Chiguil Figueroa.
En el acto protocolario, Ebrard reiteró su lealtad al Frente Amplio Progresista e instó a los servidores públicos a no dejarse intimidar, porque hay un proyecto que defender. "Es un imperativo para los gobiernos central y delegacionales demostrar en los hechos por qué la izquierda es superior ética y políticamente en todos los sentidos al que representa la derecha".
Joel Ortega por su parte instó a que se revisen las funciones que tienen las delegaciones políticas, pues por la magnitud de los problemas que enfrentan debe otorgárseles más facultades a sus titulares y mayores presupuestos para consolidar el nuevo espectro del poder que ha asumido la democracia en la ciudad de México.