Actuó como un empresario asustado y no como un pastor que cuida su iglesia, le dicen
Deplora la SNAP la reacción de Rivera Carrera ante la denuncia en su contra
Le piden responder "como Cristo lo haría, con una mano amiga dispuesta a sanar"
Directivos de la Red de Sobrevivientes de Abuso de Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés) enviaron ayer una carta al cardenal Norberto Rivera Carrera en la que le recriminan "haber actuado como un empresario asustado ante las acusaciones de haber encubierto a un sacerdote pederasta, y no como un pastor espiritual preocupado por lo que sucede en su iglesia".
David Clohessy y Eric Barragán, directores de la SNAP en los ámbitos nacional y regional, asumen que como pastor de más de 15 millones de almas, la protección del inocente y del vulnerable debería ser la primera prioridad del presbítero.
"Asumimos que la salud de quienes han sido profundamente lastimados por el clero sería igualmente importante para usted. Nosotros esperábamos que usted respondería a las más recientes noticias de los terribles crímenes del padre Nicolás Aguilar -acusado de pederasta- como un pastor espiritual preocupado, no como un empresario asustado", subrayan.
Frente a la denuncia que presentó Joaquín Aguilar, víctima del sacerdote pederasta, ante tribunales estadunidenses, se dicen decepcionados de que Rivera Carrera haya respondido, por medio de su portavoz, con ataques.
Recordaron que el vocero del cardenal, Hugo Valdemar, trató de descalificar la denuncia de encubrimiento con el señalamiento de que el único objetivo de Joaquín Aguilar es lucrar económicamente y comerciar con la justicia.
Llamar de esta manera a las personas o tratar de cambiar el curso de la culpabilidad no es honorable, ni tampoco ayuda a la situación. El maldecir a aquellos que han sido violados no protegerá al inocente ni sanará al lesionado. En lugar de caridad cristiana, Joaquín recibió amenazas. En lugar de recibir una pomada para sus heridas, se le untó sal en ellas. En lugar de ser considerado un héroe, se le trató como enemigo por decir la verdad, agregan.
En la misiva dirigida al cardenal, le piden que tanto él como su equipo de trabajo respondan como Cristo lo haría; con una mano amiga dispuesta a sanar, en lugar de un brazo firme y un duro ataque.
Si bien afirman comprender que la demanda molesta al arzobispo, le señalan que puede defenderse sin atacar a Joaquín o a quienes lo apoyan. Igualmente refieren que en lugar de presentar la otra mejilla, Norberto Rivera "soltó a los perros de ataque", estrategia que simplemente traerá más dolor y vergüenza a los hombres, mujeres y niños mexicanos que han sido víctimas de abuso sexual del sacerdote pederasta.
Los dirigentes de la SNAP le piden reconsiderar su posición frente al abuso sexual por miembros del clero y que en su equipo no existan personas cuyos comentarios públicos no le sirven ni a él ni a su congregación.