Se suman más militares estadunidenses al pedido de la renuncia de Rumsfeld

Minimiza la Casa Blanca informe de inteligencia sobre Irak y el terrorismo

La guerra es sólo "uno de los varios factores" que elevan el riesgo de violencia, dice Washington

AFP Y DPA

Washington, 25 de septiembre. La Casa Blanca reconoció hoy que Irak está dentro de los varios factores que "potencian la expansión de la violencia", pero dijo que ganar la guerra desmotivará a potenciales terroristas, al desestimar las conclusiones de un informe de inteligencia estadunidense que sostuvo que la ocupación del país árabe "ha empeorado el problema del terrorismo", al tiempo que más militares estadunidenses se sumaron al pedido de que renuncie el secretario de Defensa Donald Rumslfeld por su fracaso en la guerra en la nación petrolera.

El vocero de la Casa Blanca, Tony Snow, cuestionó los reportes de la prensa del domingo sobre el último Informe Nacional de Inteligencia sobre Irak, que representa los hallazgos de 16 agencias de inteligencia estadunidenses. "(El informe) evalúa una variedad de factores, además de Irak, que potencian la expansión de la violencia, incluyendo las permanentes dificultades sociales, la lentitud de una reforma (política), y el uso de Internet", dijo a la prensa.

"Además, señala que al ver que los combatientes de la jihad (guerra santa) fracasaron en Irak, serán menos los que se sientan inspirados para seguir la lucha", agregó Snow, quien sostuvo que en los reportes no hubo nada que el presidente Goerge W. Bush no supiera.

En este contexto, Rumsfeld reiteró que no renunciará, y así salió al paso a los crecientes reclamos de la oposición demócrata y algunos militares a que abandone su cargo por el manejo de la guerra en Irak, que ha dejado entre 43 mil y 48 mil muertos entre la población iraquí, 2 mil 671 bajas estadunidenses, el último soldado abatido hoy en la norteña Mosul, y costos por unos 300 mil millones de dólares.

Dos ex generales y un oficial acudieron hoy al Congreso a pedir la dimisión del secretario de Defensa, de quien fustigaron la incompetencia, la arrogancia y la obstinación para conducir la guerra en Irak.

"Donald Rumsfeld no es un dirigente competente en tiempos de guerra", opinó John Batiste, ex comandante en Irak de la primera división de infantería, jubilado desde hace 10 años. "El sabe todo, menos cómo ganar", añadió.

"Las decisiones estratégicas (...) de Rumsfeld llevaron a la muerte inútil de militares estadunidenses, de países aliados y de buenos iraquíes", dijo, y acusó a Rumsfeld de "no entender la dimensión humana de la guerra".

El general Paul Eaton, hasta enero encargado de la formación del ejército iraquí, se mostró aún más mordaz y denunció a un hombre "que se reveló incompetente en materia estratégica, operacional y de táctica", dotado de "una arrogancia extraordinaria".

Por lo pronto, el ejército británico anunció que sus tropas mataron a en la sureña Basora un ex dirigente de Al Qaeda, a quien identificó como Omar Faruk, de nacionalidad kuwaití, quien en junio pasado huyó de una prisión en Afganistán; no se sabía que se escondía en Irak, y tampoco está claro que realizara ahí actividades "terroristas", indicó la BBC.

Y en el juicio por genocidio al depuesto Saddam Hussein, éste fue expulsado de la sala, por segunda vez en una semana, por el nuevo juez que preside el tribunal especial. El juez rechazó la petición de Hussein de salir del habitáculo reservado a los acusados, que está rodeado por barrotes de madera. "No quiero seguir en esta jaula", dijo el ex presidente iraquí, procesado con otros seis coacusados por el asesinato de 100 mil kurdos entre 1987 y 1988.