Usted está aquí: martes 26 de septiembre de 2006 Mundo Protestan activistas en Washington ante la "inminente" liberación de Posada Carriles

Exigen la liberación de los cinco cubanos encarcelados en EU por espionaje

Protestan activistas en Washington ante la "inminente" liberación de Posada Carriles

El hijo de Orlando Letelier marcha "en defensa de la soberanía y el derecho a vivir en paz"

DE LA REDACCION

Ampliar la imagen Francisco Letelier, hijo de Orlando Letelier, asesinado en Estados Unidos hace 30 años y quien fuera canciller del gobierno de Salvador Allende, fue uno de los oradores de la manifestación ayer frente al Departamento de Justicia estadunidense para protestar por no incluir a Luis Posada Carriles en la lista de "terroristas" Foto: Ap

Washington, 25 de septiembre. Unas 600 personas protestaron ante las oficinas del Departamento de Justicia estadunidense por no haber incluido en su lista de "terroristas" internacionales a Luis Posada Carriles -responsable de un atentado contra Cubana de Aviación en 1976, que causó la muerte de 73 personas-, porque con esa decisión el gobierno de Estados Unidos sentó las bases para su "inminente" liberación.

Convocados por el "Comité Nacional para la Liberación de los Cinco Cubanos", los manifestantes llegaron a Washington provenientes de unas 30 ciudades de todas las regiones de Estados Unidos.

Representantes de organizaciones de latinos, afroamericanos, islamitas y grupos antibelicistas, acompañaron la marcha que recorrió algunas de las principales calles del centro de Washington, desde las oficinas del Departamento de Justicia hasta la avenida Pennsylvania, donde se encuentra la Casa Blanca.

Los manifestantes reiteraron además su demanda de liberación de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González, los cinco cubanos encarcelados en junio de 2001; los tres primeros sentenciados a cadena perpetua, y los dos últios a penas de 19 y 15 años, respectivamente, por un tribunal federal con sede en Miami, bajo los cargos de espionaje en contra de los intereses del gobierno estadunidense.

En su defensa hace cinco años, los cinco argumentaron que sus actividades en Miami tenían el objetivo de dar seguimiento a las acciones de los grupos anticastristas que tienen su centro de operaciones en Miami, con el objetivo de impedir ataques contra Cuba, organizados por derechistas radicales.

Los cinco hicieron ver al tribunal federal que su misión fue infiltrar a los grupos derechistas -algunos de ellos con capacitación paramilitar-, pero aclararon que su intención no fue la de atentar contra el gobierno de Estados Unidos, donde nunca causaron daños a personas ni manipularon armas.

"¡Cárcel para Posadas, libertad para los cinco!", fue una de las consignas que cantaron los manifestantes durante su recorrido.

Uno de los oradores fue Francisco Letelier, hijo de Orlando Letelier, quien fuera canciller chileno durante el gobierno del socialista Salvador Allende, y que fue asesinado hace 30 años en Estados Unidos, en un atentado con explosivos.

"Hoy sabemos que los cinco cubanos desarrollaban la tarea que supuestamente las agencias de inteligencia deben realizar, es decir, el descubrimiento de información, la investigación de crímenes de terror. Hoy, 30 años después, sabemos que Posada Carriles está implicado en la muerte de mi padre", dijo Francisco Letelier.

"La gente me pregunta por qué estoy aquí y para mí es muy claro: la historia de los cinco cubanos está conectada a una relación histórica de las Américas, de pueblos que defienden su soberanía y el derecho a vivir en paz", agregó.

De acuerdo con el Comité Nacional para la Liberación de los Cinco Cubanos, dos de los grupos que realizan operaciones contra Cuba, con el consentimiento y apoyo de la CIA y la FBI (Oficina Federal de Investigaciones), son los Comandos F4 y Hermanos al Rescate. Unas 3 mil 400 personas han muerto a consecuencia de las acciones de estos y otros grupos con sede en Miami.

Livio Di Celmo, hermano de Fabio, otro hombre asesinado en un atentado organizado por Posada Carriles, narró un pasaje de su vida para mostrar cómo fue que uno de esos atentados afectó su vida.

"El 4 de septiembre de 1997 recibí una llamada desde La Habana", relató Di Celmo. "Pude notar que la voz de mi padre no sonaba igual que siempre. Mi hermano había sido asesinado con una bomba, puesta por un mercenario que cobraba 5 mil dólares por cada artefacto que hacía estallar en Cuba... Y el hombre que le había pagado era Posadas Carriles".

 
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