Violencia en Budapest deja 255 heridos y 200 detenidos
Baja la tensión, pero siguen las marchas contra el premier húngaro
Budapest, 21 de septiembre. Unas siete mil personas volvieron a congregarse el jueves frente al Parlamento de esta capital para manifestarse pacíficamente contra el primer ministro socialista Ferenc Gyurcsany y anunciar más protestas, pero tanto el gobierno como la oposición se esfuerzan por bajar la tensión.
El principal partido de la oposición de derecha, Fidesz, anunció el jueves el aplazamiento de una gran manifestación pre-electoral que estaba prevista para el sábado en Budapest, a una semana de las municipales del 1º de octubre. Analistas estimaban que convocaría a unas 200 mil personas.
Un dirigente del partido, Laszlo Kover, explicó que la decisión fue adoptada por razones de seguridad, y precisó que la gran protesta tendrá lugar después de las elecciones.
"Estoy muy feliz, era la única decisión correcta", se congratuló Gyurcsany. Las manifestaciones comenzaron tras la difusión el domingo de una grabación de una discusión privada entre Gyurcsany el grupo parlamentario socialista, en la que el primer ministro reconoce haber "mentido" a los húngaros y haber escondido su proyecto de austeridad económica para ganar las legislativas en abril.
Otra manifestación de estudiantes contra el cobro de la educación preparatoria prevista para este jueves fue suspendida también por razones de seguridad.
Sin embargo, la invitación del primer ministro a la oposición para discutir las protestas en la capital fue rechazada por Fidesz, que "considera a Ferenc Gyurcsany persona non grata en la política húngara", declaró el vocero Peter Szijjarto.
Viktor Orban, ex primer ministro y presidente de Fidesz, indicó recientemente que espera que las próximas elecciones municipales se conviertan en un referéndum sobre Gyurcsany.
Reclamó su renuncia como primer ministro en caso de derrota de los socialistas en las elecciones municipales, y la formación de "un gabinete interino integrado por expertos no afiliados a ningún partido, con mandato limitado".
La violencia disminuía en Budapest tras una tercera noche sucesiva de manifestaciones. En la noche del miércoles al jueves, 62 personas fueron detenidas y 17 heridas en enfrentamientos con las fuerzas del orden, al término de manifestaciones pacíficas que reunieron más de 10 mil personas frente al Parlamento húngaro.
Los cerca de 300 jóvenes radicales -muchos cercanos a la extrema derecha- que han provocado fuertes daños desde el inicio de las protestas, sobre todo el saqueo de la televisión nacional en la noche del lunes al martes, no pudieron poner en dificultades a las fuerzas del orden, que esta vez estaban mejor preparadas.
La violencia al margen de las manifestaciones en Budapest dejó saldo de cerca de 255 heridos y 200 detenidos.