La ex Hacienda de la Erre apenas conserva su fachada; el gobierno se niega a rescatarla

Guanajuato: en el olvido, la presunta cuna auténtica de la Independencia

Ahí, el cura Miguel Hidalgo ofició la misa para bendecir al ejército insurgente, según historiador

MARTIN DIEGO RODRIGUEZ CORRESPONSAL

Dolores Hidalgo, Gto., 11 de septiembre. Enclavada en una ranchería a ocho kilómetros del centro de esta localidad se ubica una de las haciendas más antiguas del país, escenario de la conformación del primer estado mayor del Ejército Insurgente y lugar donde "realmente nació la in-dependencia de México". Es la ex Hacienda de la Erre que, pese al "altísimo valor histórico", actualmente se encuentra en ruinas y en riesgo de perderse.

El abandono del inmueble -que es además uno de los símbolos de la fundación de Dolores Hidalgo- se debe a que los tres niveles de gobierno dicen que no les corresponde proteger el edificio, del que apenas se conserva la fachada y sirve lo mismo de sanitario público que de punto de reunión de vándalos.

El 16 de septiembre de 1810, Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte llegó a la ex hacienda luego de dar la arenga para declarar la guerra a la corona española y proclamarse uno de los primeros renegados en el país.

Una placa conmemorativa elaborada con fino mosaico, que ha sido maltratada por grafiteros y el paso del tiempo, refiere que en ese lugar, el Padre de la Patria formó el primer estado mayor del Ejército Insurgente y fue nombrado general de la insurrección.

La historia también reseña que en un patio de la hacienda, el cura Miguel Hidalgo ofició misa para bendecir al ejército insurrecto y de ahí partió con destino a Atotonilco para dar inicio a la independencia de este país.

Pero a pesar de la historia y a que se presume como el "punto original donde nació la Independencia de México, el lugar está en completo abandono, en ruinas y a punto de desaparecer ante la mirada indiferente de las autoridades, que han presumido que Dolores Hidalgo es la cuna de la Independencia nacional y ante un gobierno indiferente que ni por ser de Guanajuato le han dado el valor que le corresponde", denuncia con enojo Macario Godínez, uno de los guías de turistas más antiguos de la ciudad.

"Su protección, papel del INAH"

La administración municipal argumenta que por tratarse de un monumento histórico su resguardo está en manos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), cuyas autoridades no dieron una respuesta respecto de quién debe encargarse de proteger la ex hacienda.

Alberto Gloria, cronista vitalicio de Dolores Hidalgo, refiere que la importancia del inmueble data de la fundación de la ciudad: "es una hacienda que en la época de la Colonia llegó a ser un latifundio de cerca de 100 mil hectáreas. Fue propiedad de encumbrados hombres de la corona española, alcaldes mayores, del abogado de la Real Audiencia, mariscales, personas muy importantes entre Dolores, Guanajuato y San Miguel, que hicieron crecer sus propiedades; es una hacienda que está en ruinas y es el precedente histórico de la ciudad".

En tanto, Félix Casillas Vázquez, quien es considerado en el municipio "decano de los guías de turistas", considera que pese a que la ex Hacienda de la Erre es uno de los puntos obligados para el turismo, en el corredor histórico de Guanajuato, poco se ha hecho para recuperarla del abandono en el que se encuentra.

"Es uno de los puntos que los visitantes están obligados a conocer, pues ahí fue donde, efectivamente, nació la Independencia de México. Ahí fue donde llegaron los primeros 600 hombres del ejército insurgente, ahí fue donde el Padre de la Patria fue nombrado jefe de las fuerzas armadas y donde se decidió continuar con la lucha, con la guerra, pero, hoy no es más que un cascarón", dice.

El 15 de diciembre de 1947 la legislatura local, mediante un decreto estatal, determinó que el nombre oficial de esta localidad sería Dolores Hidalgo Cuna de la Independencia Nacional; a partir de ese entonces se inició una derrama millonaria de recursos para recuperar la arquitectura del centro de la ciudad, donde están edificios como la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, la Casa de Visitas, la finca donde habitó Miguel Hidalgo y Costilla, "pero se han olvidado de otros puntos históricos que, por supuesto, no pueden ser presumidos en su conjunto", dice Macario Domínguez.

También se buscó una fuente en el gobierno de Guanajuato para pedir una versión respecto a qué autoridad correspondería la custodia del edificio histórico; sin embargo, no se obtuvo respuesta alguna.

La tarde del 16 de septiembre de 1810 de la ex Hacienda de la Erre partió el primer ejército insurgente, conformado por 600 hombres. "Al día siguiente ya eran mil 200, un día después en Celaya eran ya 20 mil, en Acámbaro 30 mil y para el 28 del mismo mes tomaron Guanajuato unos 50 mil hombres que superaron en número a los efectivos del ejército realista", que eran 45 mil.

De todos los caminos y lugares surgieron mexicanos dispuestos a luchar por la libertad perdida, perdida en manos de unos conquistadores injustos, crueles y bastardos, como los llamó el padre Hidalgo en alguno de sus manifiestos", relata Alberto Gloria.

La Ex Hacienda de la Erre -donde, por cierto, el Padre de la Patria dijo su frase: "ya se le puso el cascabel al gato, ahora vamos a ver quién sobra"- no forma parte del programa de recuperación de inmuebles históricos del gobierno local.