Si bien son poco conocidos, aparecen cada vez con más frecuencia: especialista
Los linfomas, tercera causa de muerte en hombres y séptima en las mujeres
Los tumores en los ganglios pueden confundirse con gripes, fatiga o inflamaciones
Poco conocidos, pero cada vez más frecuentes, los tumores malignos en los ganglios linfáticos (linfomas) representan la tercera causa de enfermedad por cáncer en los hombres y la séptima en mujeres. Anualmente se conocen 10 mil nuevos casos en México, de la mayoría de los cuales tampoco se saben las causas que los originan. Sin embargo, lo más grave es la alta mortalidad.
Apenas 40 por ciento de los pacientes que son diagnosticados y acceden al tratamiento clínico sobreviven, aunque hace algunos años la detección de alguna de las 30 variedades de linfoma era prácticamente una sentencia de muerte.
Francisco Tripp Villanueva, hemátologo y responsable de la clínica de Linfoma y Trasplante de Médula Osea en el Centro Médico Nacional La Raza, del Instituto Mexicano del Seguro Social, explicó que en México se reportan 100 casos de este tumor por cada 100 mil habitantes y es más frecuente entre la población masculina, con edad promedio de 40 años.
En el mundo esta enfermedad causa la muerte de 200 mil personas por año y, por el incremento de casos, desde 2004 la Coalición del Linfoma celebra el 15 de septiembre el Día Mundial del Linfoma.
Como en el resto de los tumores malignos, el diagnóstico temprano hace la diferencia entre la vida y la muerte. A decir del también hematólogo Gregorio Ignacio Ibarra, a menudo los síntomas del linfoma son confundidos con los de enfermedades menos serias como gripe, fatiga o infecciones, que también ocasionan la inflamación y crecimiento de los ganglios linfáticos.
Tripp Villanueva comentó que aunque los indicadores son muy claros para que los médicos determinen si su paciente tiene algún tipo de estos linfomas, es necesario contar con patólogos experimentados y laboratorios equipados con los reactivos indispensables para que con la muestra de tejido se pueda llevar a cabo el diagnóstico.
Los linfomas se caracterizan por el crecimiento de los ganglios linfáticos y pueden aparecer en cuello, axilas e ingles, cuando se localizan en lugares visibles, pero también en la zona intrabdominal. En todos los casos estas neoplasias son malignas, comentó Tripp Villanueva.
En entrevista, el médico hematólogo explicó que el más común es el linfoma no Hodgkin, de células grandes. Es altamente agresivo, lo cual significa -comentó- que una vez que aparece los síntomas son percibidos en los dos o tres meses posteriores y, de no tomar el tratamiento médico de manera oportuna, la esperanza de vida para los pacientes es de aproximadamente seis meses.
En cambio, con la quimioterapia es posible que 40 por ciento de los enfermos salgan adelante. De acuerdo con estadísticas de ensayos clínicos, después de cuatro años 70 por ciento siguen vivos.
Le sigue en importancia el linfoma folicular o indolente, que puede tardar de dos a tres años para que aparezcan los síntomas. El promedio de vida de los enfermos, sin medicamentos, es de ocho años; sin embargo, este tumor es más resistente a la quimioterapia y en prácticamente todos los casos la enfermedad reaparece, indicó Tripp Villanueva.
La siguiente opción es el trasplante de médula ósea, que sólo se practica en hospitales de alta especialidad, como el de La Raza, donde al año tienen lugar 60 procedimientos de este tipo. Aquí, destacó el especialista, existen algunas limitantes, como la edad de los pacientes, pues si son mayores de 60 años el trasplante ya es inviable por el riesgo de complicaciones.
Los ganglios linfáticos forman parte del sistema de defensas del organismo, el cual está compuesto por vasos que corren igual que las venas y arterias, para transportar la linfa. Esta es un líquido incoloro que contiene glóbulos blancos (monocitos, granulocitos y linfocitos), células encargadas de defender al organismo de los agentes extraños causantes de enfermedad.
En los ganglios linfáticos está contenida la linfa y, cuando existe alteración de las células que componen los glóbulos blancos, se desarrolla el cáncer.
Algunos factores que predisponen a la aparición de los linfomas son las enfermedades virales, como sida, y la exposición a radiaciones; algunas investigaciones efectuadas en Europa han concluido que el deterioro de la capa de ozono y la mayor radiación solar también están vinculados con estos tumores.
Tripp Villanueva resaltó la importancia de informar a los médicos de primer contacto sobre los linfomas, a fin de coadyuvar en el diagnóstico temprano. De entrada, apuntó, se debe estar alerta ante el crecimiento de los ganglios, la fiebre persistente de más de 38 grados centígrados, pérdida de peso de más de 10 por ciento sin causa aparente y el sudor nocturno.
En México se creó, recientemente, la Fundación Nacional de Pacientes con Linfoma No Hodgkin, para promover el conocimiento sobre el padecimiento y los derechos de los pacientes con linfoma. Se puede obtener más información por el correo electrónico: [email protected]