La de la ciudad, la administración más fiscalizada, afirma Ruiz
Descarta el GDF bonos, premios y año de Hidalgo por fin de sexenio
El secretario de Gobierno del Distrito Federal, Ricardo Ruiz Suárez, señaló que no habrá bonos sexenales ni premios adicionales para ninguno de los funcionarios de la administración capitalina al concluir la presente gestión, al tiempo que advirtió que no habrá año de Hidalgo. Mencionó que con base en la Ley de Servidores Públicos, los funcionarios que dejen los cargos pueden estar sujetos a responsabilidad administrativa hasta por un año.
Ruiz Suárez dijo que la administración local trabajó con todos los controles de fiscalización existentes para el control de la administración pública local, y no hubo en el país una entidad más vigilada que el Distrito Federal, no sólo por la Contraloría General del gobierno capitalino, sino por la Contaduría Mayor de Hacienda de la ALDF, el Congreso de la Unión y los medios de comunicación.
Independientemente de ello, existe la voluntad de los funcionarios para no obtener bonos como los que se otorgan en otras partes del país al término del sexenio, por lo que no habrá erogaciones aparte de los normales, "mucho menos año de Hidalgo o premios adicionales que no tienen sentido, pues es nuestra función", indicó.
Por otar parte, en el marco de sus actividades, señaló que el gobierno ha hecho esfuerzos y los seguirá haciendo para que las fiestas del 15 y el 16 de septiembre se lleven a cabo y se mantenga así el calendario cívico en el país. Por ello, apuntó, las autoridades locales no han detenido los preparativos que normalmente realizan para la celebración de las fiestas patrias. Los cuales cconsisten, básicamente, en el ordenamiento del comercio para la verbena, garantizar la protección civil en la vía pública del primer cuadro de la ciudad, garantizar la seguridad pública en las calles adyacentes al Zócalo y la exhibición de juegos pirotécnicos.
Al proseguir con estas actividades, dijo que el próximo martes tendrá una reunión en la Secretaria de Gobernación para ver cuáles son las condiciones que se están dando "y esperamos que se den bien las cosas y las fiestas del 15 y el 16 de septiembre", indicó.
Como gobierno se hacen todos los esfuerzos y esperamos que la presente administración pueda concluir su periodo en el marco de gobernabilidad que ha prevalecido, a pesar de todas las presiones y conflictos que el gobierno local enfrentó a lo largo del sexenio y a pesar de lo cual no ha habido un solo vidrio roto.
"Nosotros podemos ser muy criticados por las decisiones que hemos tomado, de mantener la idea de la concertación y el diálogo como base; a la larga nos hemos dado cuenta que esta política ha dado resultados, pues en la ciudad no ha habido violencia a pesar de toda la presión política a la que ha estado sometida".
Aun en su último tramo, y ya bajo la dirección del jefe de Gobierno, Alejandro Encinas, la administración local estuvo expuesta a las presiones del proceso electoral, la confrontación y la guerra sucia. Recordó que "durante el proceso electoral la ciudad se convirtió en el eje de ataque de la oposición y tras el proceso comicial a la ciudad le ha correspondido afrontar las consecuencias del conflicto poselectoral ante la incapacidad de las autoridades federales para resolver los asuntos de carácter nacional.
"A la ciudad se le ha tratado de echar la pelota, de hacerla responsable de una situación que no le corresponde de manera central", indicó.