Caen inmediatamente en excomunión quienes lo cometen o lo consienten: arquidiócesis
El aborto por violación no es un derecho, dice Iglesia a católicas
Insta a fieles a no dejarse engañar
Acusa al procurador Bátiz de firmar un acuerdo criminal
La Arquidiócesis de la Ciudad de México acusó al titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Bernardo Bátiz, de firmar un "acuerdo criminal" al permitir que una mujer aborte cuando su embarazo sea resultado de una violación. Aun las leyes, resaltó, deben ser justas y no promover un "simple asesinato porque se actúa con premeditación, alevosía y ventaja" si se interrumpe el proceso de gestación.
Recordó que todos los que cometen o consienten esta acción -médicos, enfermeras, familiares y quien se lo practica- caen inmediatamente en la excomunión, y su absolución se reserva a los obispos por la gravedad del crimen.
Tras seis días de que las autoridades del Gobierno del Distrito Federal hicieran el anuncio sobre esa disposición, la curia elaboró en su periódico semanal Desde la Fe, una ficha para explicar por qué la Iglesia condena el aborto.
"Actualmente muchas personas consideran que los hijos no son un don de Dios; inclusive aseguran que deben evitarse. Para estas personas los hijos son una cosa indeseada", subrayó.
Consideró que los motivos para no querer a un hijo -una niña violada que ha quedado embarazada, una joven que se adelanta con el novio, una mamá que ya tiene muchos hijos y que vive en la pobreza, una mujer cuya vida peligra por la gestación o por ser víctima de un abuso y además padecer retraso mental, enumeró la Curia- "no quitan el hecho de que hay un hijo concebido y que practicar un aborto significa matarlo".
Quienes defienden la interrupción del embarazo, continuó la arquidiócesis, "aseguran falsamente que hasta los tres meses de gestación no hay vida humana y, en ese lapso, se puede cesar la vida del pequeño sin ningún problema".
Para los católicos, en cambio, subrayó, "desde el momento de la concepción ya hay un ser humano totalmente diferente a la madre. Si se mata a esta persona se está cometiendo un crimen ante Dios y -si la ley es justa- también ante la ley civil".
A los fieles de la Iglesia católica les pidió no dejarse engañar con que el aborto es un derecho. "Ninguna madre puede decir, refiriéndose al hijo que lleva en sus entrañas, yo hago de mi cuerpo lo que se me da la gana, porque lo que está dentro de su cuerpo no es su cuerpo, es una vida nueva y distinta", argumentó.