Grupo infiltrado ataca con piedras y bombas incendiarias; más de 30 detenidos
Marcha en Santiago para conmemorar 33 años del golpe contra Salvador Allende
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Aspecto de la marcha en la que participaron unas diez mil personas, ayer en Santiago, para conmemorar el golpe que encabezó Augusto Pinochet contra Salvador Allende hace 33 años
Foto: Ap
Santiago, 10 de septiembre. Cientos de banderas rojas y pancartas con consignas revolucionarias ondearon bajo el cielo de Santiago, donde este día más de 10 mil manifestantes marcharon por sus calles para conmemorar un nuevo aniversario del golpe que encabezó en Chile el general Augusto Pinochet hace 33 años, acto que concluyó con violentos disturbios que dejaron 32 detenidos y cinco carabineros lesionados.
Convocada por organizaciones de Derechos Humanos, corrientes izquierdistas y agrupaciones de familiares de los más de 3 mil muertos y desaparecidos que dejó la dictadura (1973-1990), la marcha avanzó, en forma pacífica, desde la céntrica Plaza de Los Héroes hacia el palacio presidencial de La Moneda, donde el 11 de septiembre de 1973 se suicidó el presidente socialista Salvador Allende en medio de la asonada golpista.
La columna pasó también frente a la estatua de piedra de Allende, emplazada en la Plaza de la Constitución, frente al palacio presidencial, contra el cual un grupo de encapuchados que se infiltró en la marcha lanzó una bomba molotov.
La bomba fue lanzada contra uno de sus ventanales por personas de una organización que se identificó como anarquista con las siglas CRA y que estaba integrada por unas 200 personas, que además lanzaron pintura roja a los muros del edificio.
Carabineros intervino de inmediato con carros lanza-agua y gas lacrimógeno para dispersar a la multitud, toda vez que una sucursal bancaria, paraderos del sistema de transporte público y un local de comida rápida también fueron atacados por los encapuchados, casi todos vestidos de negro.
La columna prosiguió hacia el Cementerio General de Santiago, para concluir junto al Memorial de los Detenidos Desaparecidos, un muro de mármol que tiene esculpidos los nombres de aquellos presos políticos cuyo rastro se perdió en tiempos de la dictadura.
Una vez en el camposanto, los manifestantes permanecieron por algunos segundos frente a la puerta para recordar a la figura de Allende. En el lugar se instaló un cartel con rostros de decenas de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos, además de un centenar de claveles rojos.
Pero mientras hablaba la dirigente Lorena Pizarro que pedía un plebiscito para acabar con el sistema electoral binominal, la policía debió lanzar bombas lacrimógenas para dispersar a los anarquistas, que les lanzaban piedras y bombas incendiarias.
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, que se encontraba en un acto religioso, lamentó los incidentes y pidió que en el país se haga este lunes una conmemoración de una manera "democrática y sin violencia".
Por la tarde, el general Jorge Acuña, jefe de la zona metropolitana oeste de Santiago, anunció una investigación especial por el ataque incendiario en contra el Palacio de La Moneda, y agregó que hasta las 16:30 horas locales, había 32 detenidos, ocho de ellos menores de edad. Además reportó cinco carabineros heridos.
Pese a todo, el intendente de Santiago, Víctor Barrueto, dijo que los desórdenes fueron menores a los registrados hace un año.