La especulación en el precio ponía en riesgo las metas inflacionarias, explica
Se importan toneladas de azúcar para evitar el sobreprecio del producto: SE
Descarta la dependencia que el fenómeno se deba a la devolución de ingenios a sus dueños
Ampliar la imagen La situación del mercado azucarero es atípica, considera la dependencia Foto: Archivo
La especulación en el precio del azúcar tiene en riesgo las metas inflacionarias para el cierre de 2006, por lo que fue necesario importar 190 mil toneladas de dulce para presionar la cotización a la baja, señaló el director de Industrias Básicas de la Secretaría de Economía (SE), Adalberto González.
Rechazó que la devolución de ingenios a sus dueños originales sea motivo del encarecimiento, aunque, señaló, lo cierto es que el producto no está en el mercado, se encuentra en bodegas de ingenios o comercializadores y eso provocó que en seis meses se generara un sobre precio de por lo menos 20 por ciento en relación con el de Estados Unidos.
Detalló que la importación servirá para que no se produzca un incremento que repercuta en los precios a productos finales, en la economía de los consumidores y en la inflación. Las industria mexicana consume alrededor de 3 millones 100 mil toneladas de azúcar al año, de las cuales 340 mil son para dulces; 240 mil para empacadoras; 390 para panificadoras, y un millón 700 mil para la industria refresquera.
Adalberto González explicó que la situación del mercado azucarero es atípica, derivada de que el consumo en el mercado internacional se incrementó y se produjo escasez. En México se sumaron factores como la oportunidad de exportar más producto a Estados Unidos por las negociaciones en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Como resultado, dijo, hay inventarios bajos que algunos ingenios y comercializadores están sacando al mercado de forma dosificada, lo que ha provocado que en un lapso muy corto los precios subieran demasiado.
La única forma que la Secretaría de Economía tienen para revertir esa tendencia, puntualizó, es a través de la autorización de cupos de importación, a fin de que la industria tenga suficiente materia prima para satisfacer su demanda y evitar el encarecimiento de los productos que son muchos, y en consecuencia se elevaría la inflación, lo que iría en contra de las metas macroeconómicas.
Aseguró que los focos rojos de la Secretaría de Economía se encendieron al conocer reportes de las centrales de abasto del país, en los que se indicaba que en seis meses el precio del azúcar estándar se elevó 60 por ciento, mientras que la refinada subió en 47 por ciento, lo que en comparación con el mercado de Estados Unidos representaba un sobreprecio del 20 por ciento.
Explicó que ese 20 por ciento representa una distorsión importante, ya que por el tratado comercial y la integración regional, los precios del dulce en México y Estados Unidos deben ser casi iguales.
El funcionario reconoció que ante este panorama la industria consumidora empezó a ejercer presión y advirtió sobre el riesgo de este incremento especulativo, por lo que la Secretaría de Economía tomó la determinación de autorizar un cupo de importación inicial de 90 mil toneladas, y un día más tarde autorizó otro por 190 mil toneladas.
Aseguró que esta señal produjo una reacción casi inmediata en el mercado que consiste en un estancamiento del precios en los tres primeros días a partir del anuncio, de acuerdo con el monitoreo de la propia dependencia. "Los precios se estancaron, pero aquí lo importante es que se produzca una disminución. Por el momento el riesgo inflacionario se contuvo".
Señaló que la aprobación de cupos debe ser una decisión de corto plazo y el monitoreo del mercado constante, para reaccionar con precisión. Las importaciones podrían provenir de Brasil, Colombia, incluso de algunas embarcaciones en tránsito.
Y aclaró que si los especuladores empiezan a sacar el producto, entonces los cupos se usarán sólo para cubrir los faltantes.