Recuerda al mandatario que debe atender la violencia desatada en Oaxaca y la del narco
El cardenal Rivera insta al Presidente a no "aventar el arpa" antes de tiempo
El cardenal Norberto Rivera Carrera instó al presidente Vicente Fox a trabajar hasta el ultimo día de su gestión y no bajar la cortina antes de tiempo. "Para eso recibió el mandato, tanto trabajo que nos cuestan los votos para que después se aviente el arpa, pues no".
No obstante, el arzobispo primado de la ciudad de México confió en que las palabras emitidas en ese sentido por el mandatario fueran una expresión para decir que ya empieza una nueva etapa de gobierno con Felipe Calderón en la Presidencia de la República. Sobre todo porque admitió que en el país hay focos rojos, en referencia a la problemática en Oaxaca y el narcotráfico.
Las dos, como ocurre con otras situaciones vinculadas con la violencia, afirmó el prelado, "no son el camino a seguir para México". El presidente tiene que seguir "trabajando hasta su último día (el 30 de noviembre); tendrá que entregar hasta el final". Confió en que así como lo ve continúe "todos los días saliendo de gira y trabajando por México".
Sobre esto, en su homilía en la Catedral Metropolitana, el arzobispo acusó que entre los hombres siempre habrá maldades y aberraciones, pues "estamos heridos por el pecado". Afirmó que se difunde un programa ideológico-moral que "se impone, radicalmente contrario a los derechos humanos fundamentales".
Destacó que las noticias ponen de manifiesto "el poco valor que tiene la vida humana, y la normalidad con que se van oyendo y viendo las escenas de malos tratos, de violencias, de asesinatos e injusticias de todo tipo; de impunidad y de glorificación del delito, que extienden sus tentáculos en todas sus direcciones y alcanzan todos los extremos".
Cuesta mucho, aceptó, "poner el dedo en la raíz misma de estos gravísimos problemas de vida y convivencia". Después de ello, y tras la pregunta sobre la declaración de Fox respecto de que ya bajó la cortina y dejará a la nación en calma, el cardenal Rivera Carrera precisó que la nación no está exenta de violencia.
Se preguntó también al jerarca católico sobre el anuncio de Andrés Manuel López Obrador de dar el Grito de Independencia el 15 de septiembre en el Zócalo capitalino y en la madrugada levantar el megplantón de Reforma para permitir el tránsito del tradicional desfile militar. Aplaudió la decisión y evadió responder a la primera intención del líder perredista: "Todos vamos a gritar ¡Viva México! Yo desde ahorita ya traigo mi banderita", afirmó.
Respecto de su más reciente reunión con el presidente electo, como parte del Grupo por México, integrado por líderes de diversas tendencias e ideologías, incluso religiosas, dijo que entre todos recordaron a Calderón sus compromisos de campaña y le pidieron explicara cómo lo haría para cumplirlas. "O sea, cómo va a ayudar a los más pobres; cómo se van a crear las fuentes de trabajo; cómo se va a avanzar en la educación que tanto necesitamos."
-¿A las iglesias les prometió algo?
-No, ni le pedimos nada tampoco.
En el editorial del periódico de la arquidiócesis, Desde la Fe, en tanto, se pugnó por que tras el polémico fallo del tribunal federal electoral sobre la elección presidencial se restablezca un clima de unidad y concordia y todos los mexicanos trabajen en medio de una verdadera paz social.
Llegó el tiempo, afirmó la curia, de actuar con madurez y visión histórica. Dijo que es momento de reconocer la presencia política del candidato de la coalición Por el Bien de Todos, López Obrador. "La izquierda política mexicana no puede convertirse en un mal innecesario que simplemente perturbe el ambiente sin lograr nada a cambio. Debe colocarse como una fuerza política que orienta la agenda social del gobierno", sugirió.
Insta la CEM a Calderón a la sensatez
En León, Guanajuato, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, José Guadalupe Martín Rábago, declaró que en una democracia el ganador de la contienda no puede condicionar a quien no se vio favorecido con el triunfo en una actitud de "o todo o nada", por lo que llamó al presidente electo, Felipe Calderón, a tener "actitudes que permitan atender a todos los mexicanos, independientemente si votaron por él o no, sentirse representados y apoyados por el nuevo gobierno".
Convocó al candidato electo a emprender actitudes de sensatez y humildad a fin de que incluya dentro de su plan de gobierno la atención a las clases marginadas, como ofreció en campaña Andrés Manuel López Obrador, de la coalición Por el Bien de Todos, por lo que hizo votos por un gobierno compartido, donde "todas las ideas y todas las propuestas de los aspirantes que no fueron electos sean tomadas en cuenta".
En conferencia de prensa tras la misa dominical en la catedral basílica de Nuestra Señora de la Luz, en esta ciudad, el jerarca católico insistió en que el panista debe actuar con sensatez "y es momento que tome una actitud de unir, de sentirse llamado a servir a todos los mexicanos independientemente de las opciones partidistas".
El prelado, quien consideró legítimas las acciones de resistencia civil pacífica emprendidas por López Obrador y sus seguidores, refirió sin embargo que "puede desde la oposición ejercer una acción responsable para ir llevando la transformación de las estructuras del país en orden a conseguir lo que es su proyecto político; hay que pensar que en el campo de la democracia, pues el que consiguió la mayoría de votos no tiene que olvidar o hacer a un lado a quienes no favorecieron con el voto".
Tras reconocer la cantidad de simpatizantes que votaron por el político tabasqueño en los comicios electorales pasados y tras subrayar que la diferencia de votos entre el primer lugar y el segundo fue "pequeñísima, quiere decir que un grupo muy significativo de mexicanos se sintieron identificados con la postura de López Obrador; es el momento de que tanto de parte de quien gobernará como de quien quedará en la oposición, busquen la manera inteligente, responsable, de que sus proyectos vayan teniendo cauce dentro de las instituciones, especialmente sacar a los pobres de su postración, ayudarlos a que haya un ambiente de mayor justicia social".
Sin embargo, consideró que en una democracia no se puede condicionar a quien no ganó la elección en un todo o nada: "ése no es el camino correcto, todo nadie lo puede tener y nada tampoco es el caso; es cuestión de compartir, y yo creo que el presidente electo tendrá que saber hacer una síntesis de las mejores propuestas de los partidos y buscar conjuntarlas para poder ofrecer un proyecto que de alguna manera responda a las inquietudes de la ciudadanía".
Consideró que el presidente Vicente Fox no entregará un gobierno en paz, como presumió la semana pasada; "yo diría que estamos en paz a medias", dijo Martín Rábago, pues "decir que estamos en paz significaría que no tenemos lo que tenemos, que es, ciertamente, confrontación que hay en estos momentos, como todos sabemos, tensiones y situaciones que no son las que caracterizan a una sociedad que de veras vive en un ambiente de paz". Dijo que cuando existe violencia política, generada por el crimen organizado y por el narcotráfico, "¿cómo va a decir (Fox) que tiene una paz satisfactoria?"