El prelado lo tacha de "débil" por "defender el aborto"

Fox perdió el respeto al pueblo: Sandoval Iñiguez

Descalifica a mentores para informar de sexualidad

El cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez, acusó que el gobierno del presidente Vicente Fox Quesada representa un "Estado débil, presionado por instancias internacionales que van en contra de la vida, de la familia, de la moralidad de los pueblos para destruirlos y dominarlos".

Afirmó que esas presiones ocasionaron que el Ejecutivo perdiera el respeto hacia un pueblo mayoritariamente católico en materia de educación sexual "defendiendo el aborto y el reconocimiento del matrimonio de personas del mismo sexo".

Mediante la sección Palabra del Pastor, en el periódico de la arquidiócesis de Guadalajara a su cargo, Semanario, el prelado defendió que ningún Estado laico, sobre todo si fue elegido democráticamente, puede conservar e impulsar "prácticas totalitarias impositivas, semejantes a las de una dictadura".

Tomando como base que las autoridades distribuyeran los libros oficiales de biología para secundaria, aprovechando -especificó- las discusiones en torno a la celebración de las fiestas patrias y "los desórdenes políticos del momento", el cardenal Sandoval Iñiguez compartió con sus fieles lo que a su modo de ver es un Estado laico. Es aquel, sostuvo, que no tiene religión, no está comprometido con ningún credo, "pero no puede prescindir de los valores morales ni atropellar los derechos naturales de los padres a educar a sus hijos". Por tanto, continuó en su mensaje, el Estado no puede asumir esa tarea. Es más, puso en duda que los maestros puedan estar más capacitados que los progenitores para hablar del tema.

Cuando se prescinde de los preceptos naturales, continuó el cardenal, es porque un "Estado bajo el gobierno actual, elegido democráticamente, conserva aún prácticas totalitarias impositivas, semejantes a las de una dictadura".

Además de que, subrayó, "se trata también de un Estado débil, presionado por instancias internacionales, que van en contra de la vida, de la familia, de la moralidad de los pueblos para destruirlos y dominarlos".

Hay "presiones internacionales a este respecto en educación sexual, defendiendo el aborto, el reconocimiento del matrimonio de personas del mismo sexo y este gobierno, por desgracia, ha caído en esas debilidades, aprobándolo".

El año anterior fue el caso de la llamada píldora del día después, evocó. Está en el cuadro básico de medicamentos institucionales "como si la gravidez, el estar encinta, fuera una enfermedad, siendo, como es, un proceso natural de la vida".

Confió en que los padres de familia recapaciten para "no bajar la guardia" ante la distribución de los libros de biología, como ocurrió con esa pastilla. "Exijan que se retiren"; están "incitando (a los adolescentes) a la permisividad". Queremos, reafirmó, "que se dé una verdadera educación sexual donde no nada más se nos informe, sino también se valore debida y moralmente ese don que Dios nos ha dado a todos para la transmisión de la vida, para el amor expresado plenamente en el matrimonio", asentó.

Alma E. Muñoz