Con la seguridad a flor de piel…

Por Lina Pérez Cerqueda *

Sólo una vez he tenido relaciones sin protección, las otras han sido con condón, pero usar o no usarlo no ha dependido de mí sino más bien de ellos. No porque yo lo diga. Con el chavo que no usamos condón, estábamos ahí en el momento y con tal de que no me dejara le dije que sí, no eran tantas las ganas de estar con él, sino por no sentirme solo.

Aún hoy en día, para los y las jóvenes homosexuales las prácticas de riesgo resultan algo ajeno o al menos lejano pues sigue prevaleciendo la idea de que “a mí no me va a pasar”.

La depresión, el despecho, el miedo a la soledad, al rechazo, son de las principales situaciones que llevan a jóvenes homosexuales y bisexuales a comportamientos peligrosos para su salud.

Aarón, de 16 años, integrante del grupo de jóvenes homosexuales y bisexuales, a través de los ejercicios que se realizan en el grupo, ha podido identificar que su inseguridad es lo que lo ha llevado a hacer cosas que no quería. Mi inseguridad creo se debe a que no me gusta cómo me veo, creo que quienes cubren los estándares sociales les es más fácil tener pareja, tener alguien que los apoye. No me siento rechazado por mi familia, me apoyan y me quieren, pero sí me siento rechazado por los chavos, que buscan puro galán.

Aunque los y las chavas homosexuales sí cuentan con información no son congruentes entre lo que dicen y lo que hacen. Ante un buen cuerpo desaparece toda información. Por ello es importante que cada persona identifique sus propios comportamientos de riesgo.

Aarón señala que su actitud “ya ha cambiado, porque ahora si un chavo me dice que tengamos relaciones sin protección yo le digo que no, porque ya aprendí que cuidarme depende de mí.

Me he dado cuenta que tener relaciones estando deprimido, o con alguien que no estoy muy convencido, o por revancha, o porque no me deje, lleva un riesgo emocional porque me descuido a mí mismo. Por eso digo que la próxima vez que me digan que no use condón le voy a decir que así no.

Un ejercicio que me ayudó para empezar a no sentirme inseguro es en el que toqué mis brazos con las yemas de mis dedos. Al contacto con mi piel con los ojos cerrados, sentí que era YO, que no era igual a los demás. Me gustó lo que sentí, me gusté. Me da mucho gusto y alegría poder decir ME GUSTO, pues antes era 'qué horror quiten los espejos'. En este momento no, creo que me empiezo a gustar y a cuidarme.

* Coordinadora del grupo de jóvenes gays, lesbianas y bisexuales de Letra S.

Jóvenes Gays, Lesbianas y Familias, es un proyecto de coparticipación entre Letra S y DIF-DF Tel.: 5532-2751
Correo: [email protected]

Si eres un chavo o una chava gay Te esperamos todos los sábados,
de 11:30 a 14:30 horas, en el Centro Cultural y Recreativo “Niños Héroes” del DIF-DF, ubicado en Popocatépetl (Eje 8 sur) No. 276, entre prolongación Uxmal y División del Norte, Col. Santa Cruz Atoyac.
Entrada libre

También tus papás pueden participar