Estrena en México su ópera inspirada en la célebre novela de Juan Rulfo
Versión sonora de Julio Estrada del mundo espectral de Comala
Murmullos del páramo es el espectáculo más relevante del Festival Música y Escena
Se trata de un nuevo sendero para el arte operístico, manifiesta el compositor a La Jornada
Ampliar la imagen Julio Estrada, ayer, en la sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario Foto: José Carlo González
A un año y cuatro meses de su estreno mundial, en España, la ópera Murmullos del páramo será presentada por primera vez en México mañana a las 20:30 horas, en la Sala de Conciertos Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario, en lo que figura como el espectáculo más relevante de la octava versión del Festival Internacional Música y Escena.
Su autor, el mexicano Julio Estrada, reitera que con esa obra busca ''romper con el modelo tradicional de ópera".
Ello, porque se opone a la síntesis entre la música, la escena y el texto que plantea la ópera tradicional y propone una nueva lectura e interpretación basadas en la presentación de planos diferentes, tanto en lo visual como en lo sonoro, que deben ser articulados por el espectador.
Voces del inframundo
Esta obra de Estrada se basa en la novela Pedro Páramo, de Juan Rulfo, si bien el músico aclara que se trata de una ''especie de traducción", una forma de llevar al ámbito sonoro ese fascinante mundo de espectros que habita Comala y los paisajes en los que éstos se desenvuelven.
''A lo que alude la voz son a los murmullos de los que habla la novela. Los susurros, sollozos, lamentos, esas manifestaciones de la voz que forman parte de un arquetipo, por tanto universal, que trasciende lo que serían las barreras de cada sistema y tradición musical", explica a La Jornada.
''La idea es tocar esa voz colectiva, que surge de las emociones, de las primeras manifestaciones que se tienen cuando niño, de miedo, de placer, de dolor. De allí arranca, pero deriva en una melodía, en un sentido armónico del conjunto, esa es la labor creativa musical.
''Pedro Páramo es una visión de la destrucción de México por la conquista; esas voces venidas del inframundo, que suenan todavía, son las voces de las culturas fundadoras del país. Y es eso a lo que aludo: a esa pérdida, a esa soledad de una enorme sociedad que necesita verse a sí misma, y ésta es una ocasión quizá propicia para hacerlo."
-¿Existe musicalidad deliberada en la literatura de Rulfo?
-Sí. Es uno de los más grandes poetas de todos los tiempos. Me parece un escritor con poderoso sentido del ritmo, de las sonoridades en la palabra, con creatividad mediante la palabra que lo hace no sólo gran novelista, también extraordinario poeta.
''En cuanto al manejo de estructuras es extraordinariamente riesgoso. La literatura y la pintura han estado siempre delante de la música. Esta requiere de códigos muy complejos para liberarse y poder convertir las nuevas creaciones en su propio universo.
''Afrontar una novela como ésta, como afrontar una pintura de Picasso o Tàpies, implica recomponer el espacio de la música y eso, a su vez, implica una revolución en el arte sonoro.
''Mucha de mi música está basada en ruidos, en ruidos melodiosos, en lo matérico del canto. Eso es lo que me propongo por encima de una música que se ajuste a los cánones de la tradición. Esos no me sirven para alcanzar lo que imagino y deseo oír."
Partitura verbal
-¿Qué trabajo le implicó llevar Pedro Páramo de la imagen visual a la sonora?
-Es un proceso, un ensayo que requirió escuchar interiormente esas voces, percibir esos ambientes hechos de murmullos, en los que no hay necesariamente cantos, donde hay silencios y sonidos, y los sonidos ambientales descritos por Rulfo están recogidos en una cinta, grabados en San Gabriel (donde nació el escritor jalisciense).
''La novela tiene el rango de una partitura verbal que nos pide una interpretación directa de sus frases. Y esa es la parte más exigente, en la que participan canto e instrumentos; es allí donde el proceso es atractivo y se convierte en una nueva necesidad de crear el equivalente.
''Mi ópera puede ser tanto una traducción como una equivalencia, una visión en paralelo de lo que estaría ocurriendo; pero también puede ser el punto contrario, quien vea la ópera puede crear un texto.
''Es ése el proceso que ahora sigo, al escribir un libro de investigación sobre todo lo que ella contiene desde el punto de vista de su concepción y de la relación entre la música, la danza, la escena y el receptor."
-¿Como concibió en Murmullos del páramo la relación entre lo visual y lo sonoro?
-Las escenas visual y sonora están separadas, lo mismo que el texto y el canto, los ambientes reales de los ambientes fantasmagóricos, la actuación de los cantantes de la del danzante de butoh y los momentos dentro de una misma escena.
''Este conjunto de escisiones nos habla de una ruptura al interior de la estructura y es una idea que transporta esta ópera a lo largo de todo su tiempo, que consiste en dejar al espectador construir en su percepción ese conjunto de aspectos, de tramas que están frente a él, en vez de darle una síntesis totalmente ensamblada.
''Es en ese sentido que esta ópera me parece un reflejo de la estructura rota de la novela. Algo así como se dice en La visión de los vencidos: llenan nuestra memoria una red de agujeros; eso percibo en la novela de Juan Rulfo y deseo que se perciba en mi obra."