Explosión accidental de oleoducto deja 74 muertos en Irak
Bagdad, 29 de agosto. Al menos 120 personas perdieron la vida en Irak, 74 de ellas tras la explosión accidental de un oleoducto cerca de la ciudad de Diwaniyah, donde se vive precaria calma tras los violentos enfrentamientos entre soldados iraquíes y milicianos chiítas que dejaron más de 70 muertos desde el domingo pasado.
La explosión se produjo en un conducto secundario, a unos 20 kilómetros al sur de Diwaniyah, poco antes del mediodía y en una región donde los habitantes roban parte del combustible.
La explosión, que dejó 74 muertos y 94 heridos, se produjo en momentos en que las autoridades iraquíes acordaron una tregua en Diwaniyah con los milicianos chiítas del Ejército de Mehdi, que establece que el ejército retire de la ciudad los refuerzos que había enviado y los milicianos desalojen un barrio cuyo control tomaron, indicó el gobernador provincial Jalil Hamsa.
Las tiendas comenzaron a abrir de nuevo sus puertas y el servicio de agua y electricidad estaba nuevamente asegurado desde esta mañana, en medio de tensa calma.
Los enfrentamientos causaron desde el domingo la muerte de más de 70 personas, la mayoría soldados iraquíes. Las tropas de Irak recibieron el apoyo de los ejércitos estadunidense y polaco para defenderse de los ataques que comenzaron tras el arresto de un miembro del movimiento del líder radical chiíta Moqtada Sadr, al que pertenece el Ejército del Mehdi.
Entre tanto, fueron hallados los cadáveres de 28 personas en el llamado triángulo de la muerte al sur de Bagdad y en los alrededores de la ciudad sunita de Baquba.
Además, la policía encontró otros 12 cuerpos en la sureña ciudad sunita de Hillah, seis más en Baquba y 10 más en Bagdad, en el distrito chiíta de Bayaa, muchos de ellos con las manos atadas, los ojos vendados y signos evidentes de tortura.
En Baquba perdieron también la vida ocho personas debido a los ataques de la resistencia; dos perecieron cuando una granada impactó contra una oficina del movimiento de Sadr. En más ataques en Irak, fallecieron otras seis personas.
Mientras tanto, el ejército estadunidense admitió la muerte de dos soldados. Uno pereció debido a las heridas causadas por un accidente de su vehículo el 21 de agosto, mientras el otro falleció a consecuencia de operaciones militares en la provincia de Al Anbar, al oeste de la capital.