Usted está aquí: lunes 28 de agosto de 2006 Deportes BALANCE DE LA JORNADA

BALANCE DE LA JORNADA

Marlene Santos

Aspe Armella, con la fórmula para altos vuelos futboleros

Ampliar la imagen Pelea en las tribunas al término del primer tiempo del partido entre Pumas y Toluca FOTOCristina Rodríguez

El culpable directo del error de diciembre de 1994, el ex secretario de Hacienda salinista, Pedro Aspe Armella, se perfila como el flamante asesor de los dueños y seudodueños de los equipos de futbol, con un proyecto que fue presentado el martes por el titular de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), Alberto de la Torre.

El ejecutor de la privatización de la banca está listo con un plan de 50 puntos para profesionalizar a los equipos de la FMF, así lo planteó ante los dueños un ilusionado De la Torre, quien anhela seguir al frente del organismo rector del balompié nacional por otro periodo de cuatro años, en supuesta competencia con el presidente del Necaxa, Justino Compeán.

En el futbol mexicano hay varios seudodueños, inclusive de la talla de Televisa, propietaria de las franquicias de América, San Luis y Necaxa, porque estos dos últimos equipos han recibido prebendas de los gobiernos potosino e hidrocálido. Rayos, por ejemplo, tiene las más lujosas instalaciones del país, únicas con canchas sintéticas, en vastos predios donados.

El caso más evidente es el Pachuca. Jesús Martínez fue nombrado presidente del equipo en 1995 por el ex gobernador y próximo senador Murillo Karam. De empleado pasó a dueño y la generosa tendencia siguió con Núñez Soto, quien le dio todo tipo de facilidades para edificar su Tuzo-emporio, incluida la Universidad del Futbol... claro, con dinero de los hidalguenses.

Tiburones de Veracruz , Jaguares de Chiapas y Gallos Blancos de Querétaro han sido muestra de cómo los gobiernos desvían importantes sumas, necesarias para atender aspectos más urgentes. En Querétaro la oposición acaba de protestar el "préstamo" de 63 millones de pesos al Patronato de Gallos.

En la parte patronal se observan increíbles bandazos. La gama va desde el autoritarismo de Jorge Vergara, a quien no le interesa exhibir a técnicos o jugadores, como acaba de ocurrir con el castigo a Omar Bravo, hasta la increíble falta de previsión del Cruz Azul, que en la semana recibió un duro revés en el caso de Aarón Galindo.

Ante este panorama no es ocioso cuestionar si el futbol casero está para una elite de 18 clubes en una pomposa Liga Premier, o si este deporte-negocio es otro platillo apetecido por Aspe Armella, a quien no le costó mucho trabajo que Hacienda, su ex cartera, autorizara a su empresa Protego para operar como casa de bolsa en el mercado bursátil mexicano.

Tampoco tuvo que hacer engorrosos trámites burocráticos para lanzar la aerolínea Volaris, misma que podría ser aprovechada para trasladar en vuelos charter a los equipos por territorio nacional y estadunidense, allá donde los clubes anhelan recoger carretadas de dólares.

No obstante, el signo más claro de un progreso se dará cuando se respete al jugador como parte esencial de este deporte-negocio. En este tema España, Francia, Argentina o hasta Uruguay le llevan años luz a México. "Nosotros ya hubiéramos hecho un paro" por lo de Bravo "y hasta por la falta de pago de un jugador de tercera división", dijo un anónimo futbolista charrúa.

El mal de Tuzos dejó de ser una mera campeonitis, Pachuca arrastra la corona sin ningún rastro de amor propio ni orgullo. La directiva dijo que está "a muerte" con el técnico Enrique Meza, lo que sin duda es mal presagio, bien se sabe. Otro estratega que parece haber visto pasar sus mejores hazañas es Carlos Reinoso, mientras que, por fin, el Gallo cantó victoria.

Cruz Azul es solitario líder, pero su afición aguarda expectante, sin festejar nada, porque el reto para La Máquina en los últimos torneos ha sido cerrar bien la campaña. En recientes experiencias llegan a la recta final gracias a los puntos ganados en un buen arranque, pero acaban desinflándose patéticamente en la liguilla.

Pumas y Toluca guardaron el arsenal, se respetaron en exceso y el público bien pudo exigir la devolución de entradas tras ese soporífero empate, el primer 0-0 del torneo. En cambio, los hermanos Tena tomaron una bocanada de oxígeno para afrontar la jornada doble al dar cuenta del Veracruz.

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