Los mexicanos Jesús Primo Capula y Alejandro Cuahtepitzi terminaron cuarto y quinto
Los africanos mantienen la supremacía con el 1-2-3 en la carrera capitalina
El ganador se embolsó 270 mil pesos
Anguiano informó que la competencia tuvo saldo blanco
Ampliar la imagen
Christopher Kipyego (3) y George Okworo (63), ganadores del primero y segundo lugar, se mantienen al acecho del pelotón durante el recorrido
Foto: María Luisa Severiano
Kenia continuó mostrando su superioridad en el Maratón Internacional de la Ciudad de México, que mantiene desde hace cinco ediciones, al copar los tres primeros lugares.
Ganó el africano Christopher Kipyego, con un crono de 2:17.23.285 horas, seguido de sus compatriotas George Okworo (2:17:32.764) y David Cheruiyot (2:17:50.479).
Y aunque el mexicano Alejandro Cuahtepitzi se mantuvo en el pelotón de avanzada prácticamente los 42.195 kilómetros, sólo le alcanzó para cruzar la meta en la quinta posición, apenas 825 centésimas atrás de su connacional Jesús Primo Capula que fue cuarto, tras salir del segundo pelotón donde se guareció casi todo el recorrido.
No terminaba de amanecer, cuando a las 7:15 horas tronó el cañonazo de salida, sobre la recta del Autódromo Hermanos Rodríguez, orquestado por el jefe de Gobierno, Alejandro Encinas, quien recibió sonora rechifla.
El contingente varonil reaccionó de inmediato y empezó a alargarse, hasta que al pisar la calle de Añil comandaba las acciones una treintena de corredores que momentos después cruzaron el kilómetro 10 en 31.50 minutos. Los africanos siempre avanzaron al frente, rodeados de los anfitriones.
A los 48:20 minutos de paso acelerado el grupo puntero de 20 participantes observó un par de leyendas que exigían el "voto por voto" sobre Río Mixcoac, en el kilómetro 15, y pronto se topó con la marca del medio maratón, señalado con la pura imaginación adelante de los 21 mil metros del recorrido, alcanzado más tarde por el mismo contingente.
Ya sobre Xola, el grupo puntero comenzó a desgranarse y al tocar la marca de los 25 kilómetros la gente apostada sobre la avenida Cuauhtémoc empezó a animar con el clásico "México... México... México", aderezado por el "vamos muchachos, no se dejen".
De vuelta sobre el Circuito Interior de Río Churubusco los punteros sumaban sólo 12, de los cuales ocho eran africanos y los restantes locales se aferraban para mantener la velocidad impuesta por los kenianos radicados en Zacatecas, Tabasco, estado de México y Oaxaca.
Los signos de cansancio eran bien disimulados, aunque ninguno dejaba pasar la oportunidad de bañarse con el agua que les ofrecían en bolsas y vasos los voluntarios.
El final del camino se acercaba. En el aire, un helicóptero de la policía capitalina sobrevolaba en círculos, a baja altura, la zona.
Los de avanzada apretaban el paso en el kilómetro 37 y dejaban atrás a los mexicanos, salvo Cuahtepitzi que jamás cejó en su lucha por subir al podio.
Fue cuando Capula salió de su escondite entre sus adversarios de pista. Con paso decidido y con el resto de la reserva energética se lanzó a la caza de los primeros lugares, pero ya no le alcanzó el circuito y debió conformarse con la cuarta posición y un premio de 50 mil pesos, más 13 mil de estímulo, que dejó a su compatriota con 35 más 11 mil.
El keniano ganador se embolsó 270 mil y sus coterráneos Okworo y Cheruiyot 167 mil y 115 mil, respectivamente.
Kipyego, con amplia sonrisa, se dijo feliz y satisfecho de haber conquistado por primera ocasión la prueba citadina.
La directora del Instituto del Deporte del Distrito Federal, Dione Anguiano, informó que la competencia tuvo saldo blanco y una abultada participación en general de 20 mil corredores, aunque ofreció disculpas por la atropellada presentación de los ganadores ante la prensa.