Otros plantean paro nacional: "los poderosos entienden cuando se les afecta el bolsillo"
Va a haber madrazos, porque no quieren soltar el poder, dice seguidor de AMLO
El candidato vuelve a preguntar y la gente a responder que sí entendió y que no hay vuelta de hoja: "¡Presidente, presidente!" Patricia Sánchez, auxiliar contable y habitante del sur de la ciudad de México, es una de las miles de personas que grita.
Andrés Manuel López Obrador insiste en que se entienda la propuesta que se discutirá en la Convención Nacional Democrática (CND) para que de ahí salga "un presidente legítimo de la República o que la convención nombre, elija, a un jefe de gobierno de la resistencia, a un encargado del Poder Ejecutivo o a un coordinador de la resistencia civil pacífica".
Y sí, Patricia Sánchez grita: "presidente", aunque piensa que sería mejor la fórmula de "coordinador de la resistencia", una figura que, en su opinión, López Obrador "ya ha estado adelantando en sus últimos discursos" y que ayudaría, dice, a enfriar los calientes ánimos de una población dividida.
En el informal sondeo, al finalizar el mitin dominguero en el día 29 del plantón, ella es la única que se inclina por esa fórmula. "Por supuesto que presidente legítimo, porque él ganó la elección", responde Ramón Escamilla, empleado del Seguro Social.
En cualquier punto de la plaza, si se comienza a preguntar, se obtienen respuestas similares. Y el diálogo siempre termina en pequeños tumultos, porque más y más gente se acerca con ganas de opinar.
Para David Ocampo Suárez, entrenador de halterofilia y estudiante, la CND debe decidir que López Obrador sea "presidente legítimo", porque será la mejor defensa frente a "los ataques que van a continuar" y porque "para eso fuimos a votar el 2 de julio".
Con parientes y amigos, todos veinteañeros, Ocampo desmenuza las razones de su participación en la resistencia civil: "ya no podemos seguir más tiempo con el neoliberalismo, con tanta desigiualdad, con la gente emigrando a Estados Unidos".
De ahí, el grupo pasa a juzgar a los medios electrónicos. "En Televisa y Tv Azteca sacan pura mierda". Por esa razón, entre otras, estos jóvenes opinan que las acciones de la coalición Por el Bien de Todos han sido las correctas. "El plantón era muy necesario. ¿A poco íbamos a lograr algo sólo reuniéndonos los domingos?", dice Alejandra Barra, estilista y estudiante.
Lucila Parra, una señora mayor, mete su cuchara para decir que ya está harta de la historia de los naúfragos en la televisión. "¡Media hora para eso y nada dicen de nosotros!"
Al llegar a este punto ya se ha armado un griterío. Todos quieren hablar. Así serán, es de suponerse, la discusiones hasta el 16 de septiembre.
Un hombre mayor asegura que "va a haber madrazos, porque ellos tienen el poder y no lo quieren soltar". En tono mesurado, los jóvenes dicen que no lo creen y proponen que en lugar de apostar a la violencia se haga un paro nacional, "porque los poderosos sólo entienden cuando se les afecta el bolsillo".
Otro hombre mayor se mete a la plática sólo para decir: "Ponga ahí que felicito a estos jóvenes porque piensan como nosotros los viejos".
El grupo de jóvenes está a unos pasos de la valla formada para que salgan los dirigentes. Salen los flamantes diputados y senadores, los dirigentes de los partidos, el muy reciclado Porfirio Muñoz Ledo. Todos en medio de vivas. La pequeña multitud aclama especialmente a dos políticos que se estrenaron hoy como oradores en la plaza del plantón: Carlos Navarrete y Javier González Garza, coordinadores de los senadores y los diputados, respectivamente.
Una hora antes, el Güero González Garza es ovacionado cuando anuncia que San Lázaro no será una fiesta: "Hemos decidido que debido a que no vivimos en una normalidad democrática por la actuación irresponsable e ilegal del presidente Fox, ¡no nos someteremos!"
Igual se lleva las palmas Navarrete: "Vamos a demostrar al presidente Fox de qué tamaño es la crisis por la que atraviesa el país y vamos a echar por tierra su absurda frase de que la protesta se limita a una calle de la ciudad de México".
Por eso les echan porras a la salida y les gritan que "¡duro!", y los legisladores responden que sí, que cómo no, que con el apoyo de la gente han de aguantar.
Sólo los enterados registran que los dos coordinadores parlamentarios no eran los candidatos de López Obrador. Pero, a diferencia del caso de Marcelo Ebrard, el tabasqueño no quiso ahora un frente de conflicto con su partido.
"Al PRD, sin la gente que está ahora con López Obrador, yo no le veo gran fuerza", dice el joven.
Pero no sería la primera vez que el PRD se desdobla en una estructura como aquella que surgirá de la CND, como ya ocurrió, en la historia reciente, con las redes ciudadanas. Y si el reto de capitalizar 15 millones de votos es suficiente para exorcizar sectarismos y agandalles.
Por lo pronto, vienen el Informe, el Grito y el desfile militar. Entramos al pasaje más riesgoso de este pleito sin final. "Aquí estaremos, sin ningún miedo", dice la joven edecán Lucía Ocampo.