Abre López Obrador el debate público para tomar esa decisión el 16 de septiembre
Nombrará la Convención presidente legítimo o coordinador de la resistencia
Ambas propuestas serán para responder a la imposición de un mandatario espurio, señala
Ampliar la imagen Javier González Garza, coordinador de los diputados electos del PRD, y Andrés Manuel López Obrador, en el Zócalo Foto: Carlos Ramos Mamahua
Andrés Manuel López Obrador abrió ayer el debate público sobre uno de los temas que se habrán de definir en la Convención Nacional Democrática: la posibilidad de que se nombre a ''un presidente legítimo de la República'' o un jefe de gobierno en resistencia, encargado de coordinar la protesta social, ''en caso de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ratifique la usurpación'' del Poder Ejecutivo.
Desde el Zócalo, ante miles de simpatizantes, recalcó que ambas propuestas son parte de la respuesta que los ciudadanos deberán dar durante esa convención a la interrogante de si habrán de reconocer a ''un presidente espurio y a un gobierno ilegítimo'' surgido de un fraude, como sería el de Felipe Calderón.
Casi un mes en plantón
A punto de cumplir un mes en plantón permanente en la Plaza de la Constitución, anticipó que seguramente sus adversarios se burlarán y se reirán por convocar a la convención, pero advirtió: ''Ya no nos importa lo que hagan, no tenemos ningún respeto por sus instituciones porque no son las del pueblo; nosotros vamos a crear nuestras instituciones de acuerdo con lo establecido en el artículo 39 de la Constitución''.
Nuevamente arropado por las muestras de apoyo de sus simpatizantes, López Obrador explicó que, de acuerdo con dicho artículo, ''el pueblo es el que manda y tiene, en todo momento, el derecho inalienable de cambiar la forma de su gobierno. Para eso es la convención y eso es lo que vamos a hacer''.
Insistió en que habrá burlas y descalificaciones para los resultados de la convención, pero pidió recordar que también los poderosos se mofaron de las luchas de Hidalgo y de Morelos, a los que calificaron en su tiempo de herejes y hasta los excomulgaron; también insultaron a Benito Juárez llamándolo ''indio mugroso'', y a Francisco Villa y a Emiliano Zapata los trataron de bandoleros y delincuentes, pero acotó que él no se compara con esos grandes hombres, sino que sólo conoce su historia.
Durante la asamblea de ayer, López Obrador aludió a la semana crucial que se avecina, en la que el tribunal electoral ''supuestamente un poder autónomo'', decidirá ''sobre el futuro de nuestra democracia''. De nueva cuenta dijo que espera que los magistrados opten ''por ponerse del lado de los más altos intereses de la nación y hagan valer la voluntad popular''.
Reiteró que en el recuento parcial ordenado por el tribunal ''quedó de manifiesto que hubo un operativo de Estado para defraudar a los votantes y manipular los resultados'', ya que los jueces que practicaron la diligencia, como consta en actas circunstanciadas, encontraron que en 43 por ciento de las 11 mil 843 casillas fueron introducidos votos de manera ilegal, un promedio de seis sufragios por urna, la mayoría en favor del ''candidato de la derecha'', Felipe Calderón Hinojosa.
Cornetas multiusos
Asimismo, dijo, se comprobó que en 30 de las casillas se robaron 10 sufragios en promedio, que habían sido emitidos en su favor, y que se agregaron de manera artificial al candidato del PAN, 1.14 votos por casilla, en promedio. ''Por eso podemos afirmar que, de manera categórica, ¡nosotros ganamos la elección presidencial!''
Hubo exclamaciones de júbilo y, desde modernas cornetas septembrinas, lo mismo se emitieron sonidos para vitorear a López Obrador, que para mentar madres contra Vicente Fox y el PAN, a los que acusaron de embarazar urnas.
De manera textual, el candidato mencionó la sentencia del TEPJF sobre el recuento parcial, donde refiere que ''el número de ciudadanos debe ser igual a las boletas depositadas en la urna y a la votación emitida'', de tal forma que, recalcó, si los magistrados respetan los términos de su propia resolución, ''tienen que reconocer que en los paquetes que se abrieron hay 71 mil 142 votos espurios, introducidos ilegalmente en las urnas, y hay también 122 mil 262 sufragios válidos que fueron sustraídos inexplicablemente.
''Si el tribunal aplica la ley electoral vigente tiene que anular las casillas donde existen esas irregularidades'' y, de ser así, debe reconocer que la coalición triunfó en la elección por 526 mil votos'', expuso. La proyección a escala nacional, dijo, eleva la ventaja a 2 millones de votos.
Por ello, explicó, continúan a la espera del tribunal y confían en que el fallo sea apegado a las disposiciones legales. De no ser así, ''en esta plaza pública manifiesto que si no se respeta la voluntad ciudadana se estaría cometiendo un atropello a los derechos del pueblo, lo que significaría una ruptura del orden constitucional y un golpe de Estado, lo cual es ofensivo e inaceptable para millones de mexicanos''.
En seguida, el candidato advirtió que es necesario abrir un gran debate nacional en torno a varias interrogantes, la fundamental, si la convención aceptará la resolución de los magistrados en caso de que ratifiquen la ''usurpación''. La multitud respondió de inmediato: ''¡nooooooo!'' López Obrador aclaró que no se trataba que le respondieran en ese momento, sino que el tema sea materia de análisis y discusión. ''Tenemos también que deliberar ampliamente en estos días y decidir, con el voto libre de todos los delegados de la convención, si formaríamos, en caso de que se convalide el fraude, un legítimo gobierno de la República o una coordinación nacional de la resistencia civil pacífica'', expuso.
''¡Presidente, presidente!'', corearon miles de sus simpartizantes, y el perredista precisó que su propuesta implica decidir ''si reconocemos y ratificamos a un presidente legítimo de los Estados Unidos Mexicanos, o si la convención elige a un jefe de gobierno en resistencia''. Es decir, detalló, si en la convención se decide constituir un órgano de gobierno, ya sea un presidente de la República o una coordinación de la resistencia civil.
En la convención, que se iniciará el 16 de septiembre próximo, ese planteamiento deberá resolverse y por ello era importante plantearlo ayer, en la asamblea, para iniciar las discusiones. También, dijo, tendrá que definirse un programa básico a partir de los cinco puntos que ya había delineado: el combate a la pobreza, la defensa del patrimonio nacional, la lucha contra la impunidad y la corrupción, hacer valer el derecho a la información y una reforma profunda de las instituciones.
Sobre este último punto, se refirió a la crítica que previamente había hecho el coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete -a quien reconoció, al igual que a Javier González Garza por la decisión de protestar ante Fox el viernes-, en el sentido de que las instituciones están en ruinas y ya no funcionan. López Obrador puso como ejemplo de ello a la Suprema Corte, institución que ''está secuestrada, tomada por un grupo y nada más sirve para legalizar los despojos que comete el fuerte, nada más sirve para proteger a los delincuentes de cuello blanco''.
La Corte, agregó, ''nada tiene que ver con el pueblo, nunca hace justicia a los mexicanos'' y, sostuvo, así está el resto de las instituciones nacionales. Le preguntó luego a sus adversarios y a quienes lo cuestionan: ''¿Cómo es que piden al pueblo respeto a las instituciones y a la ley, si ellos no respetan la voluntad de la gente? ¿Cómo quieren que aceptemos sin chistar lo que dicen los medios de comunicación, cuando éstos son usados para llevar a cabo una operación propagandística de sometimiento en favor de la derecha y del autoritarismo? ¿Cómo piden silencio y aceptación a la decisión del tribunal, si ello implica que se consume un golpe de Estado en nuestro país? ¿Qué, de veras creen que les vamos a seguir rindiendo pleitesía y aceptándoles todo, como si fuéramos esclavos?''
Todavía formuló otra interrogante: ''¿Es legal y legítimo lo que deciden Carlos Salinas, Diego Fernández de Cevallos, Roberto Hernández, Vicente Fox y otros rufianes?'' Esta vez las cornetas septembrinas emitieron recordatorios familiares para esos personajes.
Al final, López Obrador pidió a sus seguidores tener confianza en las decisiones que se tomarán. Es ahora o nunca, dijo tajante, ya que el sistema político mexicano está en crisis, podrido por dentro y es más dañino simular que no pasa nada.
Durante la asamblea de ayer, el candidato de la coalición Por el Bien de Todos hizo un reconocimiento a los integrantes de la Odisea por la democracia, que ayer llegaron al Zócalo caminando desde Tijuana, así como a los promotores del voto en Chiapas.