Frenan PRI-AN resolución para que reporteros oaxaqueños trabajen de forma segura
Evidente presencia de grupos armados, alerta Jackson
La escalada del conflicto en Oaxaca es producto del "fracaso" de los gobiernos estatal y federal, que han sido "incapaces" de llegar a un acuerdo para frenar una situación "crítica" en la que hay muertos y atentados, sin que nadie sepa quiénes son los responsables, afirmó el presidente en turno del Senado, el priísta Enrique Jackson, luego de señalar que a pesar de la falta de capacidad para resolver el conflicto, la solución del mismo no pasa por la renuncia del gobernador Ulises Ruiz.
Mientras que el diputado y próximo senador perredista Pablo Gómez, así como el senador electo y coordinador de la bancada del sol azteca en la siguiente legislatura, Carlos Navarrete, sostuvieron que, "políticamente, Ulises Ruiz está enteramente desprestigiado, y como gobernador está anulado", por lo que debe abandonar el cargo, mientras que el gobierno federal debe intervenir con prontitud.
En entrevista, Jackson Ramírez enfatizó que las administraciones de Vicente Fox y de Ulises Ruiz "han fallado, han sido incapaces de llegar a un entendimiento" ante la crítica situación.
"Es un asunto que obliga a una solución muy rápida, no se puede dejar abandonada una ciudad, a merced de los manifestantes, donde pareciera que los gobiernos no son capaces de llegar a un acuerdo para restablecer la normalidad, aplicar la legalidad, garantizar la tranquilidad y la seguridad de las personas. Me parece muy mal precedente", aseguró el presidente del Senado.
Enfatizó que en el conflicto "hay una parte que nos debe alarmar y preocupar a todos, por lo que debemos exigir al gobierno federal su intervención, de común acuerdo con el gobierno estatal, porque hay evidencia de la presencia de grupos armados, y esto ya tomó una cara distinta".
Apuntó que el problema no es exclusivamente de demandas laborales: "se sumó el ingrediente político, porque piden la destitución del gobernador; eso no tiene nada que ver con los niños en las escuelas, con la calidad en la educación, con el derecho de los menores a formarse y a recibir la enseñanza de los maestros. No tiene nada que ver con que los maestros cumplan su obligación de ir a las clases, impartir las cátedras y enseñar; se ha desvirtuado, se corrompió el movimiento", advirtió Jackson.
A su vez, el perredista Pablo Gómez insistió en que su partido votaría por remover al mandatario de Oaxaca, "políticamente desprestigiado y, como gobernador, está anulado".
Carlos Navarrete, en tanto, sostuvo que en esa entidad hay una situación de ingobernabilidad. "El elemento principal de esta situación se da en el hecho de que quien gobierna ya no está en condiciones de hacerlo; quien es el titular del Poder Ejecutivo ha perdido capacidad de interlocución con un movimiento de protesta de proporciones mayores que ha venido incrementando acciones de resistencia civil y acciones directas muy enérgicas que han trastocado totalmente la vida política de Oaxaca".
Adelantó que entrará en contacto con los próximos coordinadores de las fracciones priísta y panista en el Senado, Manlio Fabio Beltrones y Santiago Creel, respectivamente, para iniciar las conversaciones sobre asuntos del Congreso. "Vamos a ver si todavía es posible tocar el tema de Oaxaca".
Mientras tanto, en la sesión de la Comisión Permanente del Congreso, algunos diputados del PAN y del PRI, que hicieron mayoría, se opusieron a votar de urgente y obvia resolución una propuesta del PRD para que los reporteros en Oaxaca puedan ejercer su trabajo de manera segura.
Durante la sesión, unas 30 personas que se identificaron como integrantes de la APPO se acercaron a las inmediaciones de la Cámara de Senadores, que se encuentra custodiada por elementos de la PFP, para exigir la renuncia de Ulises Ruiz.