Vale la pena viajar diario 2 horas al plantón: estudiante
Aunque no se queda en los campamentos instalados en Paseo de la Reforma, Juan Ordóñez viene todos los días desde Tláhuac, donde vive. Aunque su trayecto es de más de dos horas, incluso tras el inicio de clases, este joven alumno del Conalep recoge propaganda informativa sobre la resistencia civil pacífica convocada por la coalición Por el Bien de Todos, para llevársela a sus compañeros y vecinos.
"No me quedo aquí porque quiero cooperar en lugar de disminuir las raciones de comida sin hacer nada", explica Juan mientras recorre con su mochila los campamentos de las distintas delegaciones, donde ya lo reconocen porque siempre pregunta en qué puede cooperar. Dice que desde que cumplió 18 años se afilió al PRD, y quiere que otros jóvenes se enteren de las causas del plantón, no a través de la televisión, sino mediante las actividades de información que se generan en esta zona.
Algunos fines de semana se ha quedado a dormir en las carpas para participar en las asambleas informativas de Andrés Manuel López Obrador y "agarrar buen lugar". Expresa que es preocupante que se les califique de revoltosos por expresarse en las calles.
Señala que ha llevado cobijas de su casa para los manifestantes, así como rollos de papel de baño y algunos víveres que colecta entre sus conocidos. Concluye que continuará acudiendo a los campamentos todos los días, "porque ya no basta con pertenecer al partido, hay que salir y expresarse".