Usted está aquí: jueves 24 de agosto de 2006 Estados Piden a la CNDH vigilar pesquisas sobre feminicidios

Piden a la CNDH vigilar pesquisas sobre feminicidios

RUBEN VILLALPANDO CORRESPONSAL

Edgar Alvarez Cruz, detenido en El Paso, Texas, y sospechoso de haber participado en al menos 10 homicidios de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua, tendrá una audiencia con un juez de migración el 6 de septiembre, anunció Leticia Zamarripa, vocera de la Oficina de Inmigración y Aduanas.

Mientras, el gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza Terrazas, solicitó la presencia de un representante de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para cuando Alvarez Cruz sea extraditado.

El gobierno del estado, agregó, pedirá a la CNDH que también esté presente en el desahogo de las indagatorias y en los interrogatorios al sospechoso.

El presunto involucrado en los asesinatos de ocho mujeres cuyos restos fueron descubiertos en 2001 en un campo algodonero y dos más en el cerro del Cristo Negro, permanecerá en el centro de detención migratoria de El Paso mientras se decide su situación legal.

Leticia Zamarripa explicó que las autoridades mexicanas integran un expediente que permitiría girar una orden de arresto contra Alvarez Cruz.

La semana pasada la embajada de Estados Unidos en México dio a conocer la detención de Alvarez Cruz, hecho que calificó de importante avance para resolver algunos de los cientos de asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez.

Las autoridades estadunidenses recibieron información sobre los posibles autores de esos crímenes y detuvieron a Alvarez Cruz en Colorado y días después capturaron en Virginia a un segundo sospechoso, el mexicano José Granados de la Paz, quien también enfrenta un proceso de deportación.

Una fuente de la fiscalía que investiga los homicidios de mujeres dijo que uno de los sospechosos, que ya es interrogado por el Ministerio Público y que fue identificado como Alejandro Delgado Valles, El Calá, llevó a la Policía Ministerial a un lugar donde mataban a las jóvenes luego de atacarlas sexualmente.

Durante un tratamiento por adicción a drogas, un reo de la cárcel de Virginia, identificado como José Francisco Granados de la Paz -quien también enfrenta un proceso de deportación- confesó su participación en 10 homicidios, motivo por el que autoridades policiacas chihuahuenses iniciaron la indagatoria.

Con información de Notimex

 
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