Cuando ya no son requeridos, les fabrican fraudes para rescindir el contrato, afirman
Trabajadores sindicalizados de Banco Azteca denuncian sobrexplotación
El Sindicato Unico de Trabajadores y Empleados de Banco Azteca denunció ayer graves violaciones laborales, ya que esta empresa no cumple con las mínimas condiciones laborales que establece la Ley Federal del Trabajo, y hasta ejerce actos de intimidación policiaca y sobrexplotación.
En un documento firmado por los representantes del comité ejecutivo de esta organización: Francisco González, Rodolfo Alberto Romero, Javier Vargas, María Isabel Corona y Fernando Sánchez, entre otros, se establece que hay un "maltrato" sistemático contra los trabajadores, a los cuales se les imponen horarios de 12 horas seguidas y en ocasiones hasta de 14.
En un enorme listado de anomalías se señala que los trabajadores son contratados por conducto de empresas outsourcing, como Elmex Superior, Mercadotecnia Tezontle, Servicios Laborales Ejecutivos, etcétera, a pesar de que prestan sus servicios en las filiales del Banco Azteca en las instalaciones de Elektra y Salinas y Rocha.
Entre las violaciones más recurrentes, aseguran, se encuentra el hecho de que las horas extras no se les pagan, así como tampoco la prima dominical; se suspenden los días de descanso sin remuneración o cambio de día; liquidan al personal por afiliarse al sindicato y amenazan inclusive a la familia; cuando el empleado se retrasa en su hora de entrada, se le descuenta el día, a pesar de que se le obliga a laborar.
Además, cuando ya no se requieren los servicios de los trabajadores, les fabrican supuestos fraudes para rescindir su contrato y posteriormente remitirlos al Ministerio Público; hay una presión sicológica por parte de los directivos regionales si los empleados no cumplen con las cuotas estratosféricas que ellos mismos imponen.
Otro de los problemas laborales a que hace referencia el sindicato es que no existe reparto de utilidades ni contrato colectivo de trabajo, y el contrato individual que se firma no es proporcionado al empleado, a quien se se le obliga a entregar los recibos de pago semanalmente firmados y con huella digital, y en caso de no ser entregados se le retiene el pago de nómina.
A los cajeros se les obliga a comer en su lugar de trabajo para que no dejen ni un momento sus puestos; laboran los días festivos sin ninguna retribución conforme a la ley; se les descuenta el costo de los uniformes; también se les obliga comprar teléfonos celulares de la compañía, e inclusive se les cobra el mantenimiento de las herramientas y equipo de trabajo, entre muchas otras anomalías, por lo que demandan la intervención de las autoridades laborales del país para verificar las condiciones ilegales en que opera la empresa.