Soldados israelíes acusan a la comandancia militar de "falta de determinación"
Nueva violación de Israel a la tregua con Líbano; fue "en defensa propia"
Matan a tres milicianos de Hezbollah porque tenían "una actitud amenazadora"
Ampliar la imagen Un libanés rescató ayer escasas pertenencias de su departamento, en un suburbio de Beirut, destruido por los intensos ataques israelíes Foto: Reuters
Beirut, 21 de agosto. En el tercer rompimiento de la tregua pactada en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en una semana, soldados israelíes mataron hoy a tres milicianos chiítas de Hezbollah porque tenían "una actitud amenazadora", informaron las fuerzas armadas de Israel, cuyo mando fue hoy blanco de críticas de un grupo de reservistas que se declaró decepcionado de que los oficiales les hayan "privado de la victoria".
La muerte de los guerrilleros de Resistencia Islámica, brazo armado de Hezbollah, ocurrió a sólo cuatro kilómetros de la frontera entre Israel y Líbano, que sigue ocupada por la infantería israelí, en espera de la formación y la llegada de tropas de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (FINUL), dependiente a su vez de lentas negociaciones diplomáticas y deliberaciones políticas en Nueva York y Europa.
Un vocero castrense de Tel Aviv dijo que los soldados abrieron fuego sobre los combatientes musulmanes cuando se aproximaban hacia un puesto israelí, pero rechazó que se trate de una violación a la tregua formalmente iniciada el lunes pasado, porque "actuaron en defensa propia".
Hezbollah y el gobierno libanés no reaccionaron esta noche a estos hechos, que elevan a 12 los muertos en las filas chiítas, desde que entró en vigor la orden de alto del fuego contenida en la resolución 1701 de la ONU, aprobada el 11 de agosto.
Este nuevo quebranto de la tregua confirmó la preocupación expresada por el enviado de la ONU a Líbano, Terje Roed-Larsen, quien dijo que el conflicto "todavía está inclinado hacia el borde", por lo que "esto puede comenzar rápidamente a resbalarse y llevarnos de nuevo al abismo de la violencia y los derramamientos de sangre".
En Israel, en tanto, se desató una ola de críticas contra los dirigentes israelíes cuando centenares de soldados y oficiales de reserva que integraron el regimiento de infantería Punta de Lanza dirigieron una carta abierta al ministro de Defensa, Amir Peretz, y al jefe del Estado Mayor, Dan Halutz, para denunciar la "falta de determinación" de la comandancia militar y de la dirección política.
En el texto, publicado por la prensa israelí, los reservistas señalaron que esas carencias les "privaron de la victoria", por lo que exigieron una "investigación exhaustiva".
Los militares dijeron que "queríamos luchar pero no pudimos hacerlo de tan confusas que eran las órdenes", destacó el teniente Roi Eden en entrevista difundida por la radio pública. "¿De qué sirvió la movilización de 20 mil reservistas si las armas quedaron en reposo?", dijo.
En 34 días de combates con Hezbollah, del 12 de julio al 14 de agosto, murieron 119 militares israelíes, la mayoría de ellos cuando intentaban avanzar sobre la franja sur de Líbano y llegar hasta el río Litani (unos 30 kilómetros al norte de la frontera con Israel), meta que no alcanzaron.
En este ambiente, Israel liberó a cinco libaneses capturados por tropas israelíes durante una operación en el este de Líbano el 2 de agosto. Según fuentes militares de Tel Aviv, los militares árabes fueron entregados a la FINUL en su base de Naqura, cerca de la frontera con Israel.
Mientras, en Roma el primer ministro de Italia, Romano Prodi, dijo al secretario general de la ONU, Kofi Annan, que su país está preparado para asumir el liderazgo de la FINUL, que con base en la resolución 1701, aumentará sus efectivos de 2 mil a 15 mil.
Los países que han expresado su intención de aportar elementos a la FINUL -entre los que se encuentran europeos, asiáticos y latinoamericanos- esperan "un mandato más claro" antes de comprometer una cantidad específica de soldados.
Al respecto, el embajador estadunidense, John Bolton, dijo que el Consejo de Seguridad sopesa la posibilidad de emitir una segunda resolución para determinar los objetivos a alcanzar en el país invadido por Israel.
De su lado, el emir de Qatar, jeque Hamad Bin Jalifa Thani, estuvo este lunes de visita en Beirut para entregar al primer ministro libanés, Fouad Siniora, una invitación del presidente sirio, Bachar Assad, para que viaje a Damasco a un encuentro personal. El gobernante qatarí dijo después de entrevistarse con el presidente de Líbano, Emile Lahud, que el pueblo libanés logró "la primera victoria árabe" sobre Israel.