"El problema estructural que enfrenta México es su incapacidad para cobrar impuestos"
La falta de propuestas del Ejecutivo frenó la reforma energética: Lajous
Adrián Lajous, ex director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), aseguró que la incapacidad del Ejecutivo para articular y enviar a tiempo al Congreso propuestas en materia energética, así como la exagerada rotación del titular en la Secretaría de Energía, han frustrado los cambios estructurales en este sector.
Durante su ponencia Regulación petrolera, presentada en el seminario Los retos de la competencia y la regulación económica, organizado por el Centro de Investigación para el Desarrollo (Cidac), el ex funcionario opinó que el proceso de restructura y apertura en materia energética se encuentra detenido por la incapacidad del gobierno para articular una propuesta.
"En materia energética lo que tiene parado el proceso es que el Poder Ejecutivo no ha sido capaz de articular una propuesta; yo no he visto hasta ahora verdaderos planteamientos bien razonados que hayan llegado a las cámaras.
"Los únicos cambios efectivos que ha propuesto el gobierno, por lo menos en el sector petrolero, los mandó hace unos cuantos meses, evidentemente de manera tardía, y sin posibilidad de ser discutidos en el Congreso".
Aseguró que la política energética del país se diseña en otras secretarías y no en la de Energía, así como en las empresas de este sector, debido a que no ha habido un titular que dé continuidad a las propuestas.
Señaló que a partir del 1983 la "vida media" de un titular en la Secretaría de Energía ha sido de 2.3 años, y sólo en este gobierno se ha contado con cuatro secretarios. Algo que ha sido el común denominador es que salvo la excepción del ingeniero Fernando Hiriart, ningún secretario tenía precedente alguno en el sector energético.
Opinó que el reciente ajuste al régimen fiscal de Pemex no sólo fue tardío, sino que es claramente insuficiente, pues está lejos de ser competitivo en el ámbito internacional.
"Sin embargo, estoy consciente de la imposibilidad de cambiarlo al margen de una reforma fiscal que logre aumentar significativamente la carga fiscal ridícula en el país.
"Estoy también convencido de que el problema estructural más importante que enfrenta México es precisamente su incapacidad para cobrar impuestos".
Bajo estas condiciones, reconoció que el equilibrio macroeconómico ha supuesto una sobredependencia del fisco respecto a los ingresos petroleros.
El diagnóstico fue claro: "el Estado ejerce sus derechos de propiedad sobre los ingresos derivados del petróleo en función de objetivos de corto plazo, los cuales han debilitado la capacidad de producción de la industria y, desde luego, de restitución de las reservas de crudo".
El ahora asesor de la consultoría Mckinsey and Company propuso seis objetivos básicos del cambio estructural de la industria petrolera, en el cual el primero es contar con una política energética de largo plazo.
El segundo objetivo precisó, es que las palabras claves en la definición de Pemex sean empresa, nacional, integrado y comercial.
El tercero, añadió, se refiere a la necesidad de sustituir la intervención directa del Estado por una de naturaleza indirecta que opere a través de mecanismos de mercado; el cuarto, agregó, es la liberalización de los mercados de productos petrolíferos y de gas natural, y el fin del monopolio.
El quinto objetivo aborda asuntos relacionados al ejercicio de los derechos de propiedad que detenta el Estado, y el sexto es que la apertura de la industria petrolera, tanto a la inversión privada nacional como extranjera, sea gradual y rigurosamente regulada.
Israel Rodríguez