Usted está aquí: viernes 18 de agosto de 2006 Política Calderón a oponentes: los rebasaré por la izquierda

Convierten en búnkers sitios que visita en Jalisco

Calderón a oponentes: los rebasaré por la izquierda

CLAUDIA HERRERA BELTRAN Y NELDA AZNAR ENVIADA Y CORRESPONSAL

Guadalajara, Jal., 17 de agosto. En una visita que sirvió de promoción a las aspiraciones del gobernador de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña, de formar parte del próximo gabinete presidencial, Felipe Calderón acusó a sus opositores de sembrar el odio, el rencor y la cizaña, pero advirtió que desde el gobierno los va a "rebasar por la izquierda", corrigiendo las "terribles desigualdades" que hay en el país.

Aunque todavía no hay declaratoria de presidente electo, en Jalisco ya comenzó el cobro de facturas a Calderón. En horas de trabajo, el mandatario local acompañó a su ahijado político, a quien destapó como precandidato presidencial el 28 de mayo de 2004, a un acto en el que políticos, empresarios y hasta el líder de los porcicultores pidieron una definición al candidato panista: "¿Habrá jaliscienses en su gabinete?"

Su segunda visita a una entidad para "agradecer" su voto a la militancia panista significó también un botón de muestra de las medidas de seguridad que acompañarán a Calderón por la República mientras haya protestas poselectorales.

La Cámara de Comercio de la entidad y la arena Vicente Fernández Gómez se convirtieron en búnkers resguardados por elementos del Estado Mayor Presidencial y policías estatales, lo cual mantuvo a raya, alejados, a medio centenar de personas que demandaban el conteo voto por voto.

En la tierra que ha adoptado como símbolo de su trayectoria política -aquí se dieron su destape y su cierre de campaña-, el michoacano recibió un gran apapacho de la familia panista, que le festejó por adelantado su cumpleaños 44 -que es este viernes-; sin embargo, no consiguió llenar el escenario de un acto masivo con todo y que se acarrearon personas en una treintena de camiones.

Protestas y demandas laborales

Por la mañana, el panista se reunió con dueños de medios de comunicación y con la elite panista. A esa hora ya había protestas afuera del hotel Camino Real de Guadalajara.

Una de las inconformes era la pintora Cecilia Márquez, conocida porque la semana pasada se desnudó en la Plaza Vallarta como parte de un performance en demanda del recuento total de los votos.

Según el testimonio de la pintora, una veintena de elementos del Estado Mayor Presidencial la rodearon a ella y a otros cinco jóvenes para evitar que se aproximaran a Calderón. Rodrigo Ayala, ex candidato a diputado de la coalición Por el Bien de Todos, sólo alcanzó a gritar: "Voto, por voto, casilla por casilla" antes de que los sacaran del lugar.

A la vuelta, otras 50 personas se mantuvieron apostadas en espera de ver al panista, pero su esfuerzo fue en vano a causa de las aparatosas medidas de seguridad. Los perredistas optaron por dirigir su protesta hacia empresarios y panistas que acudieron a la Cámara de Comercio. Les gritaban "¡Barberos!" y levantaban pancartas con expresiones como: "Calderón más PAN más Yunque, igual a fascismo".

Adentro de la cámara, Calderón recibió otro tipo de presiones, sólo que de sus de sus propios correligionarios.

Emilio González Márquez, gobernador electo de Jalisco, fue el primero en recordar al abanderado la ayuda que recibió del panismo jalisiciense. "No venimos a cobrarle cuentas, a decirle que ganó por Jalisco, pero es cierto y él lo sabe", expresó el otro ahijado político de Ramírez Acuña.

Como si ensayara para ser secretario de Gobernación -cargo para el que se le menciona junto con Josefina Vázquez Mota-, Ramírez Acuña dio un mensaje conciliador, no sin antes elogiar a Calderón.

"Los jaliscienses reconocen en usted la esencia humanista de los grandes hombres", expresó, y luego se refirió a "la capacidad" del michoacano para sentarse a la mesa política a encontrar acuerdos.

Calderón no tardó en corresponder los halagos e hizo suyas las palabras del mandatario local al insistir en que es momento de poner fin a discrepancias y seguir el camino de la unidad, la tolerancia y la concordia.

Cuando el abanderado del blanquiazul concluyó su mensaje, no pararon las labores proselitistas con evidente dedicatoria. José Villalobos, presidente de la Cámara de Comercio de Guadalajara, insistió en que Calderón tiene "muy buenos amigos" en la entidad, por lo cual le pidió que integrara a "estos embajadores jaliscienses".

El presidente de la Unión de Porcicultores, Vicente García, lo llamó "próximo presidente de Mexico" y, sin ambages, le preguntó: "¿Habrá jaliscienses en su gabinete?", lo que provocó risas y aplausos.

Acorralado, Calderón respondió que recogía fielmente el señalamiento de incluir "al embajador o embajadores jaliscienses".

Luego intentó sacudirse la presión, bromeando con que ya existía una representación de esa entidad en la ciudad de México. Pero como parecía asunto ineludible, señaló que la decisión no está tomada, aunque al final declaró: "Jalisco estará desde luego bien presente, empezando por el ánimo del presidente del próximo gobierno".

Pugnas Ramírez Acuña-Cárdenas Jiménez

En el rancho de la comunidad de El Zapote, propiedad de Abraham González Uyeda, empresario lechero y ex secretario de Administración del gobierno de Ramírez Acuña -y donde se dio su destape como aspirante presidencial hace más de dos años-, el candidato panista tuvo una comida con legisladores y alcaldes en funciones y próximos a obtener el cargo.

Muestra de las pugnas entre Ramírez Acuña y Alberto Cárdenas Jiménez, ex gobernador y futuro senador, fue que no aparecieron juntos en ningún acto.

Al mitin en la arena Vicente Fernández sólo fue Cárdenas Jiménez. Sabedor de que el futuro senador tuvo un peso importante para que el PAN ganara casi millón y medio de votos en esa entidad, el michoacano le dio las gracias públicamente.

Los panistas quisieron lucirse con Calderón. De fondo había un cortinaje negro de cinco metros con el letrero: "Con Jalisco por México. Acción Nacional".

Pero les faltó gente para llenar este lugar, que tiene capacidad para unas 5 mil personas. A las cinco de la tarde -media hora después de la cita- todas las gradas de arriba estaban vacías y la gente expresaba su desesperación por la tardanza con chiflidos.

Aunque Calderón insiste en que la contienda quedó atrás, en esta reunión de "agradecimiento" fue llamado "presidente electo en campaña" por Emilio González.

Una vez que llegaron los líderes panistas, el ambiente se prendió un poco. Cuando el abanderado presidencial escuchó "¡Sí se pudo!" y observó una ola humana, cargó pilas y, retador, agregó que el ganó, "pésele a quien le pese y duélale a quien le duela".

Sin mencionar por su nombre a Andrés Manuel López Obrador, se burló de quienes primero alegaban fraude cibernético, luego en el cómputo y finalmente tuvieron que admitir que eso no ocurrió.

Según Calderón, el conteo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha demostrado, voto por voto, que él ganó limpiamente el 2 de julio.

"Ahora se han olvidado del argumento electoral y lo que pretenden es sembrar la cizaña, el rencor y el odio entre los mexicanos, diciendo que vamos a hacer un gobierno para privilegiados y vamos a dividir a México". Se equivocan, precisamente por ser gobierno del PAN va a ser un gobierno de justicia, que trabaje por la igualdad, por sacar a México adelante y trabajará con los más pobres.

En su discurso aludió que hay quienes piensan que los panistas caerán en la provocación, pero lo que no saben es que desde el gobierno "los vamos a rebasar por la izquierda. Vamos a hacer justicia en serio, a partir de principios y valores del PAN".

Calderón remató su estancia en Jalisco con un festejo. El mariachi Chapala entonó Las mañanitas y El hijo desobediente, canción favorita del candidato.

 
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