La represión fortalece la lucha por limpiar la elección, afirman participantes
"Seguirá la resistencia", clamor del Zócalo a la fuente de Petróleos
Reinstalan campamentos en el corredor Reforma-Centro, tras su desalojo de San Lázaro
Ampliar la imagen Elaboración de manualidades en uno de los campamentos instalados en Paseo de la Reforma Foto: José Antonio López
Aunque nos traten de intimidar no vamos a dar marcha atrás, claman los simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador que pernoctan en los campamentos instalados del Zócalo a la fuente de Petróleos, quienes aseguran que la represión contra militantes perredistas, el pasado lunes en San Lázaro, en lugar de amedrentarlos fortalece su decisión de "continuar con la resistencia".
Ayer por la mañana, mientras reinstalaban los campamentos sobre la calle Madero, simpatizantes de la coalición Por el Bien de Todos pronosticaron que su lucha será larga; reiteraron que acudirán a todas las movilizaciones que convoque Andrés Manuel López Obrador, a pesar de la lluvia y el tiempo que tenga que pasar para que se transparente la elección.
La reinstalación de los campamentos que fueron trasladados a San Lázaro comenzó a realizarse más con las consignas en contra de la intervención de la Policía Federal Preventiva que con sillas, mesas y lonas, ya que gran parte del mobiliario "fue destruido por los elementos policiacos, que sin ninguna intención de diálogo, llegaron directamente a agredir", relataron integrantes del movimiento de resistencia civil.
Algunos incluso apenas se reponían de golpes en diversas partes del cuerpo y de las dolencias, en el caso de adultos mayores que tuvieron que correr para repeler la agresión.
"Pese a todo, seguimos en la lucha, firmes en la defensa de nuestra incipiente democracia", expresaron Susana González y Juan Manuel Nava, mientras reunían el material que lograron rescatar para colocar su carpa en el espacio correspondiente a la delegación Venustiano Carranza.
Condenan "ceguera de la derecha"
La indignación recorre los campamentos. "Anoche hicimos un círculo de estudio, y reprobamos la arbitrariedad y prepotencia del gobierno federal, porque estamos seguros de que la Policía Federal Preventiva actuó por instrucción de Vicente Fox", dice Raúl Rodríguez.
"Si le hicieron eso a los legisladores, qué no se atreverán a hacer contra el pueblo" cuestiona, tras señalar que sólo "la ceguera de la derecha" puede llevar a cometer esos actos. "Les duele todo lo que estamos haciendo, porque su imagen está deshecha, aquí y en el extranjero", asevera.
Desde los micrófonos de Radio Resistencia, en una de las tribunas abiertas en las radios comunitarias a lo largo del corredor de la resistencia civil, los activistas comparten sus testimonios y dicen no estar sorprendidos "por la agresión de la que fue objeto un grupo de compañeros en la Cámara de Diputados, porque no esperamos menos de nuestros adversarios".
Los integrantes de los campamentos que se concentran en la Diana y el Angel de la Independencia deciden nuevamente extender sus colchonetas, pedir más cobijas y pintar nuevas cartulinas.
Al acercarse a uno de los campamentos y leer las consignas: "¿Quién dijo que todo está perdido? Yo vengo a ofrecer mi corazón", o "La resistencia la haremos tan grande como fue el fraude", la señora Silvia Animas Ochoa no pudo contener su emoción ni evitar que sus lágrimas recorrieran las grietas de su rostro, al ver "la voluntad de lucha que hay en tanta gente por defender la democracia".
"Nos han pisoteado y lo quieren seguir haciendo", expresa la mujer de 60 años, quien viene de la colonia Gómez Farías, y señala: "el PRI gobernó tantos años en contra de los intereses de la gente porque no había ningún líder que se propusiera cambiar esa situación. Por eso, ahora que lo tenemos, no lo vamos a dejar solo".
Instalada en una mesa, en el campamento de la delegación Gustavo A. Madero, donde reparte volantes, listones tricolores y recibe las firmas de apoyo a López Obrador, Guadalupe Castillo Ríos deplora el manipuleo de la información en algunos medios y llama a sus compañeros a estar "más unidos que nunca".
Manuela Ortiz, una de sus compañeras, explica que aun cuando lleva dos semanas en el plantón, ahí se quedará hasta que sea necesario, "porque esta lucha es más importante que ordenar mi casa y mis hijos se tendrán que organizar, así como nosotros aquí para defender el país".