Los planes de Espino para el "partido que es gobierno" dejan al margen a Calderón
Busca el blanquiazul instaurar el dedazo en la designación de sus plurinominales
Empeñado en dejar atrás en definitiva la experiencia del PAN como "partido opositor", el líder de Acción Nacional, Manuel Espino, puso en marcha un proceso de reforma estatutaria para que el presidente de la República y gobernadores blanquiazules nombren por dedazo una cuota de diputados y senadores plurinominales.
Negó que se trate de un dedazo al estilo del PRI, porque en aquella época el presidente de la República designaba la lista completa de candidatos y ahora se tendría una "cuota asignada". Además, argumentó que los panistas nunca han creído en la sana distancia entre partido y gobierno, porque siempre han defendido una vinculación democrática entre ambos.
A partir de hoy, los dirigentes estatales panistas someterán a consulta las 11 propuestas que incluyen el diseño conjunto con el Ejecutivo de iniciativas de ley, nombrar a ex presidentes de la República -por lo pronto Vicente Fox- y gobernadores, consejero nacional y consejeros estatales, respectivamente, y eliminar "candados" para la afiliación al partido.
Sin contar con el aval de Felipe Calderón para realizar esta reforma -según reconoció el propio Espino-, planea que los cambios se aprueben en marzo o abril de 2007 en una sesión extraordinaria del Consejo Nacional panista, una vez que este mismo organismo lo apruebe en una primera etapa a finales de este año.
Después de una reunión con los líderes estatales del partido, anunció que buscará adecuar los estatutos del blanquiazul para definitivamente dejar atrás la época de partido de oposición y estar en la tónica "de partido que es gobierno".
Para ello se propone la intervención de los gobernantes de extracción panista para la designación de un porcentaje de candidaturas por la vía de representación proporcional, lo que hasta hoy es prerrogativa exclusiva de los presidentes del partido.
Cuando se le preguntó si esta propuesta no implicaba repetir los viejos tiempos del PRI, respondió: "en el pasado el dedazo era una simulación del autoritarismo que ejercía el presidente de la República y no tenía una cuota asignada"; recordó que inclusive nombraba y vetaba listas completas de candidatos a diputados, senadores y gobernadores.
Según Espino, el propósito de este cambio es que el titular del Ejecutivo cuente con aliados, con personas "que hagan eco a sus propuestas", y no obedece a una intención de sujetar al partido al capricho del gobierno; es simplemente "una definición institucional". Asimismo, descartó que esta reforma le reste autoridad a él mismo como líder partidista.
En esta idea de "empalmar" al partido con el gobierno, se busca que las iniciativas de ley se presenten en el Congreso de la Unión previo acuerdo para que vayan con todo el "respaldo político de la institución PAN".
También buscarán que el mandatario nacional, los gobernadores y los presidentes municipales intervengan en el nombramiento de los coordinadores parlamentarios en el Congreso de la Unión, congresos locales y los coordinadores de regidurías, actual prerrogativa de la directiva panista.
Un punto que de inmediato desató polémica entre los dirigentes estatales fue la iniciativa para que de manera automática sean designados candidatos a diputados locales de representación proporcional bajos ciertos criterios políticos de carácter local.
A su salida de la reunión, algunos presidentes de comités estatales comentaban entre sí que esto podría provocar una "lucha encarnizada" por ocupar estos puestos y la inconformidad de la militancia en el caso de líderes cuyas gestiones sean cuestionadas.
En esta línea también se busca poner requisitos mínimos para ser presidente de un comité directivo municipal o estatal, y definir con claridad los criterios para evitar los "abusos" en que caen algunos dirigentes en las entidades cuando convierten los comités en delegaciones con miras a la definición de candidaturas.
Espino también buscará eliminar los "candados" para la afiliación, con el propósito de acabar con el problema de la integración selectiva "que hemos vivido los últimos años de manera severa".