En duda, la capacitación de policías: Joel Ortega
En el desalojo, la PFP hizo uso "desproporcionado de fuerza"
El procedimiento usado por la Policía Federal Preventiva (PFP) para desalojar a los diputados del PRD del acceso oriente del Palacio Legislativo de San Lázaro evidenció "un manejo desproporcionado de la fuerza", así como "anarquía operativa y violencia sin control", ejercida contra personas que no infringieron normativa alguna, lo que "pone muy en duda la capacitación de la PFP en este tipo de contingencias".
Señalaron lo anterior los secretarios de Seguridad Pública (SSP) capitalina, Joel Ortega Cuevas, y de Gobierno, Ricardo Ruiz Suárez, después de analizar, en la reunión de gabinete, la secuencia de los hechos grabados por las cámaras que la dependencia tiene frente al recinto legislativo.
Joel Ortega aseveró que se violentó el artículo 22 de la ley general, que señala las bases de coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública sobre la actuación y formación de los integrantes de las instituciones policiales"; ésta indica que para que su actuación se apegue a los principios constitucionales de legalidad, eficiencia, profesionalismo y honradez, deben "observar un trato respetuoso con todas las personas, debiendo abstenerse de todo acto arbitrario y de limitar indebidamente las acciones o manifestaciones que, en ejercicio de sus derechos constitucionales y con carácter pacífico, realice la población".
Agregó que con la intervención de efectivos del Estado Mayor Presidencial (EMP), en algunos momentos mezclados con los policías federales, se violentó el artículo 13 constitucional, el cual señala que las fuerzas militares deben estar en sus cuarteles, y en este caso actuaron en la vía pública ejerciendo violencia contra legisladores.
Ortega dijo que solicitó una reunión, lo más pronto posible, con el titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal, Eduardo Medina-Mora, para mostrarle las imágenes y que vea la actuación de la PFP.
Ruiz Suárez señaló que se reunirá el próximo jueves con el secretario de Gobernación para definir el operativo de resguardo para el Informe presidencial, con base en la solicitud de la Cámara de Diputados.
En conferencia de prensa -en la que se exhibió uno de los videos grabados por las cámaras de la SSP-, Joel Ortega explicó paso a paso las anomalías en que incurrieron los agentes de la PFP a partir de que se suscita el problema: retirar dos camiones que habían quedado fuera del acceso oriente del Palacio Legislativo.
En la imagen se observa a los diputados Edgar Torres, Dolores Padierna, Elías Moreno Brizuela, Iván García Solís y Susana Manzanares en el momento en que agentes de la PFP comienzan a empujarlos con escudos y toletes, mientras personal del EMP retira las carpas que habían colocado fuera del recinto.
Ortega comentó que se había solicitado a la SSP capitalina una grúa para retirar los camiones, pero se explicó que había alto riesgo en meter los vehículos en reversa para engancharlos, pues podría ocasionar lesiones a los manifestantes.
Explicó que en acciones de este tipo la policía capitalina sólo emplea escudos, porque "cuando se saca el tolete ante una manifestación es porque se va a agredir", y en este caso los diputados no están agrediendo y no tienen con qué.
También se observa que un policía golpea en el rostro, con la culata de un lanzagranadas, al diputado Moreno Brizuela, lo que "contraviene diversas disposiciones".
En otro momento se observa que detrás de una malla ciclónica que mantiene a un pequeño grupo de manifestantes del otro lado de las vías del Metro, se arrojan botellas de agua y latas, y que se dispara una granada de gas lacrimógeno, cuando pasa un tren del Metro, pero golpea la malla y queda del mismo lado del que se efectuó el disparo. "Imagínense lo que hubiera pasado si esa granada hubiera entrado en el convoy, esto es violatorio de los esquemas que se utilizan en la ciudad y pone en duda la capacitación de la PFP para sacar adelante estas contingencias".
Sobre otras escenas, Ortega dijo: "podrán ver que ya no hay unidad de mando, está dispersa la PFP, no hay un frente establecido, no hay coordinación de mando de la PFP, constantemente está perdiendo la formación y tiene como consecuencia una anarquía operativa y violencia sin control". Todo esto cuando el área ya estaba aislada. "Nosotros estábamos coadyuvando en mantener los controles de seguridad en torno a los manifestantes que estaban próximos a las instalaciones".