Sones y chilenas en otra jornada de apoyo a la democracia en el país

La riqueza cultural de Oaxaca se sumó a la resistencia civil en el Zócalo

Personas de escasos recursos tuvieron oportunidad de ver la Guelaguetza

Jesusa Rodríguez presentó una gala de ópera, acto interrumpido por la lluvia

FABIOLA PALAPA QUIJAS

Personas de escasos recursos que no han tenido la oportunidad de ver la Guelaguetza en Oaxaca, al igual que familias que nunca han escuchado una gala de ópera y personas de la tercera edad que buscan momentos de esparcimiento, llegaron ayer a la explanada del Zócalo capitalino para disfrutar de las actividades culturales que forman parte de la resistencia civil pacífica en defensa del recuento voto por voto, casilla por casilla.

Alrededor de las 17 horas, y tras haber caminado entre los campamentos de apoyo al candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, los transeúntes comenzaron a llenar el Zócalo, frente al gran templete central donde se realizan los espectáculos musicales.

La riqueza cultural de los oaxaqueños estuvo presente en el corredor cultural con la participación del grupo folclórico Nuevas Raíces, de Pinotepa Nacional, que bailó algunos sones y chilenas de la costa de Oaxaca, como la danza del amor y flor de Piña.

No era un domingo de cualquier fin de semana, era un domingo de apoyo, de lucha por la democracia, porque la gente no se ha cansado ni se cansará, manifestaron, de expresar su rechazo al fraude electoral.

Fiesta por la democracia

Antes de que se inicie la actuación del grupo Nuevas Raíces, los simpatizantes del Peje gritan: ''¡el apoyo sí se ve! ¡el apoyo sí se ve!''

Este domingo, desde muy temprano, la gente recorrió el campamento central y algunas carpas sobre la avenida Juárez, en los que se observan carteles, información de revistas y periódicos, así como fotografías de López Obrador. En esta fiesta por la democracia, pintada de amarillo, no podían faltar los variados puestos de comida.

La actriz y dramaturga, Jesusa Rodríguez, presentó el espectáculo de la Guelaguetza que se escenifica en los tradicionales Lunes de Cerro en la ciudad de Oaxaca. Las personas tratan de acercarse al templete, los familiares de los integrantes del grupo intentan captar una imagen de sus hijas bailando, otros padres de familia cargan en los hombros a los niños más pequeños para que no pierdan detalle de los sones istmeños.

Los integrantes del grupo, ataviados con los trajes típicos de la región de la costa, reflejaban en su rostro el amor por esta tierra. Ellas con sus huipiles bordados y las enormes trenzas con listones de colores, mientras los hombres visten pantalón y camisa de manta con paliacate rojo al cuello.

Canto a capella

Antes de concluir la participación de Nuevas Raíces, Manuel Cortés López, de 68 años, subió al escenario para bailar una chilena campirana acompañado de una jovencita del grupo de baile folclórico.

Eran casi las 19 horas, el ánimo se mantenía pero amenazaba la lluvia. Tocó el turno de presentar a los cantantes de ópera mexicanos; Jesusa Rodríguez resaltó que en las grandes óperas del mundo siempre hay un intérprete nacional, ya que el país ''produce las mejores gargantas y voces del mundo".

El público aplaudió al ver en el escenario a Regina Orozco, La Megabizcocho, quien comentó que ''el lenguaje de la música entra por el corazón y las orejas", aunque la ópera sea en italiano, inglés o alemán.

La gala de ópera comenzó con el coro de los esclavos hebreos de Nabuco, de Giusseppe Verdi, el famoso Va pensiero.

Posteriormente Yessica Urrutia interpretó la ópera Carmen y le siguió Marco Talavera; sin embargo cuando el tenor iniciaba su interpretación, la tormenta comenzó.

Las personas corrieron a los campamentos, algunos más decidieron permanecer cerca del templete.

La intensa lluvia impidió que continuara la gala por unos minutos, pero Regina Orozco al ver que varias personas no abandonaban la explanada, decidió cantar a capella con el resto de los intérpretes, bajo la dirección del maestro Isaac Bañuelos.

En medio de la tormenta, la voz de La Megabizcocho nunca se apagó.