Prometió buscarla cuando ya estaba en fosa común
Ocultó la PGJEM muerte de una niña a sus padres
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El 14 de julio más de 300 personas protestaron frente a la subprocuraduría regional de la PGJE en Nezahualcóyotl para exigir la presentación de una adolescente de 13 años que, ahora se sabe, fue violada y asesinada
Foto: René Ramón
Chimalhuacan, Méx., 14 de agosto. El 22 de mayo los padres de la adolescente de 13 años identificada con las iniciales ASRM acudieron a la procuraduría mexiquense a reportar que la noche anterior había desaparecido su hija en las inmediaciones de Chimalhuacán.
La procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) les aseguró que iniciaría la búsqueda de inmediato. Pasaron los días; hubo protestas de compañeros de la menor, que cursaba primero de secundaria, para exigir su aparición.
La procuraduría sólo respondía a los padres que estaba realizando ''la investigación''. No les informó que el cadáver de la niña estaba desde el 23 de mayo en las gavetas de la subprocuraduría de Amecameca y que días después fue enterrada en la fosa común.
Este lunes, Patricia Martínez Camacho y Longinos Rodríguez Dorantes acudieron a Pascual Gumaro Archundia Becerril, cuarto visitador de la Comisión de Derechos Humanos del estado de México (Codhem) porque querían conocer los avances de la queja que iniciaron contra la procuraduría ante los nulos avances de la investigación, pese a que se habían entrevistado con el titular de la dependencia, Abel Villicaña Estrada.
En el encuentro, el visitador les mostró los avances del caso y puso sobre la mesa el expediente Codhem/Neza/2690/2006-4.
En unas fotografías periciales, los padres reconocieron sorprendidos el cadáver de su hija. Pascual Archundia les explicó que las fotos fueron remitidas por la propia PGJEM, cuando la Codhem solicitó un informe sobre la investigación.
El cadáver fue fotografiado por peritos de la PGJEM el 23 de mayo, cuando se reportó del hallazgo de un cuerpo desnudo que presentaba señales de violación, golpiza y estrangulamiento. El expediente informaba que el cuerpo había sido localizado en un paraje del camino real que comunica al pueblo de San Antonio Atlatelhuacán, municipio de Tlalmanalco, con la comunidad de Chalma, Amecameca.
La búsqueda
La desazón para la familia Rodríguez Martínez, vecina de Chimalhuacán, se inició el 22 de marzo, cuando Angela no llegó a dormir y a la mañana siguiente apareció en casa de su tía Gloria Isabel Martínez.
El policía Daniel Tenorio Buendía, de 30 años, la llevó a ese domicilio luego de asegurar que la había rescatado de unos maleantes; sin embargo, el uniformado dijo que, por motivos de trabajo, no había podido llevarla el mismo día a su casa.
Ocho días después se comprobó que el agente, adscrito a lo operación escuela segura de la policía estatal, convenció a la adolescente de ir a un hotel de paso.
El certificado médico legista número 191219 reporta los genitales de la menor tuvieron penetración.
El policía está bajo proceso por violación y fue recluidio en el penal Neza-Bordo. Patricia Martínez y Longinos Rodríguez aseguraron: ''Curiosamente nuestra hija desapreció tres días antes'' de un careo con el policía en el juzgado tercero de primera instancia.
Amecameca boletinó el hallazgo; Nezahualcóyotl nunca respondió
Eduardo Yáñez Montaño, subprocurador regional en Amecameca, aseguró que desde el hallazgo del cadáver, el 23 de mayo, se expidieron oficios de colaboración a todas las dependencias, incluso a otros estados, pero al no obtener respuesta, se ordenó la inhumación. Así, 13 días después, el 6 de junio, el cuerpo de la niña fue enviado a la fosa común de Chalco.
Hasta la fecha no ha quedado claro por qué no hubo respuesta de la subprocuraduría de Nezahuyalcóyotl, cuando su titular, Ernesto Santillana Santillana, enfrentó protestas de los padres y de más de 300 personas de Chimalhuacán.
Este mismo lunes los padres se trasladaron a Amecameca para exigir la exhumación del cuerpo. Sandra Camacho, abogada de la familia, calificó de inadmisible la falta de comunicación entre las subprocuradurías regionales de la PGJEM. Dijo que no es posible que a dos días de la desaparición de la menor se hallara el cuerpo de una mujer joven y no se les notificara para identificarlo.