La galardonada propone captar ''el lado humano de los daños ecológicos''
Otorgan a Patricia Aridjis el Premio Internacional de Fotorreportaje y Sociedad Revela06
Con un proyecto que alerta sobre los peligros de la contaminación industrial, la fotógrafa mexicana Patricia Aridjis ganó hace unos días el Premio Internacional de Fotorreportaje y Sociedad, Revela06, cuyo monto es de 12 mil euros (unos 160 mil pesos), organizado por el ayuntamiento de Oleiros, La Coruña, España.
En su segunda versión, se trata de un foro para llamar la atención respecto de un tema determinado mediante exposiciones públicas de fotorreportaje, debates, talleres sociales y proyecciones comentadas; el proyecto de la mexicana establece el tema del medio ambiente para 2007 con el título ¿Estamos matando a terra?
El premio, asignado por Enrique Shore, jefe de Media para España de la agencia Reuters; Adrian Evans, director de la Agencia Panos Pictures, y Xosé Abad, director de Revela, entre otros, será entregado por medio de una beca durante 10 meses para llevar a cabo el fotorreportaje México turbio, que se mostrará en España.
El año pasado el ganador fue el español Alfonso Moral Rodríguez, con un trabajo sobre refugiados palestinos.
Patricia Aridjis considera que, además del proyecto, los jueces basaron su decisión en las imágenes sobre otros proyectos que presentó y que avalan su experiencia en el tema.
Apoyado por Eduardo Galeano, José Saramago y Luis Eduardo Aute, entre otros personajes e instituciones, el concurso reconoce proyectos que denuncien cualquier situación de violencia, desigualdad, daño ecológico o cualquier situación de injusticia en el mundo.
Compromiso con lo social
Aridjis planteó ''fotografiar el lado humano del daño ecológico. Cómo la laxitud en la aplicación de las leyes, la negligencia y los intereses de particulares que han afectado a poblaciones enteras".
Reconoce un fuerte compromiso con los temas sociales, ''porque no se puede ver de soslayo la injusticia, por más que sea un fenómeno cotidiano y cada vez más extendido, sobre todo en nuestros países tercermundistas", y sostiene que en el fotorreportaje que está por hacer, lo que más importa son las personas.
Para ella, la fotografía constituye un juego de espejos, ''una relación triangular donde generalmente alguien acepta de manera tácita ser fotografiado (te mira que lo miras), y una vez que disparas y lo muestras, alguien más mira lo que tu viste e interpretaste".
A la vez que le permitirá desarrollar su labor sin presiones económicas, este reconocimiento indica que ''el trabajo fotográfico es valorado", agrega la también ganadora de la cuarta edición de la Bienal de Fotoperiodismo, en el género fotorreportaje, en 2001.
Patricia Aridjis optó por la fotografía como forma de expresión, pues ''mirar es mi pasión, sobre todo lo que difícilmente es visto, porque no es permitido o porque es invisible para la mayor parte de la sociedad. Mirar a los que poco miran. Contar sus historias".
Sin embargo, coincide con el fotógrafo brasileño Sebastião Salgado en que ''la fotografía no puede cambiar absolutamente nada; a lo más que puede aspirar es a mostrar que algunas cosas merecen ser cambiadas".