La delegación de poderes, "planeada y para rato"
Poco probable que EU invada Cuba, dice Gustavo Iruegas
Normal, posible estado de alerta de las fuerzas armadas en la isla: el ex diplomático
En Miami, sólo declaraciones de odio
Es previsible que en Cuba, instantes después de que se diera a conocer la proclama en que el presidente Fidel Castro delegó el poder en la figura del general Raúl Castro -su hermano-, entraran en alerta todos los dispositivos de seguridad y defensa del país de manera automática, no de manera imprevista, sino como parte de todo el plan preparado en la isla desde hace tiempo, apuntó el diplomático y analista Gustavo Iruegas.
La situación, que se hizo pública el lunes por la tarde con el anuncio de que el dirigente revolucionario se ausenta "durante las próximas semanas" del gobierno, "sí es grave, por la condición de salud del presidente; no es inesperada y, por el contrario, fue planeada hasta su último detalle durante años", afirmó el ex subsecretario de Relaciones Exteriores.
Iruegas, quien fungió como enlace de varios gobernantes mexicanos con el círculo cercano de Fidel en sexenios anteriores, hoy catedrático en la UNAM y la Universidad Iberoamericana, señaló que el posible estado de alerta de las fuerzas armadas cubanas -que no ha sido mencionado siquiera oficialmente en ese país- es una reacción natural a la disposición intervencionista a pocos kilómetros de sus fronteras marítimas. "Estados Unidos siempre está dispuesto a aprovechar cualquier coyuntura para hacer daño a Cuba".
-¿Y ahora es una de esas coyunturas? El retiro, así sea provisional, del presidente Castro ¿hace más vulnerable a Cuba?
-No particularmente, porque el gobierno de la revolución se ha preparado a conciencia para una etapa en la que Fidel ya no esté al mando. El análisis que hacen los cubanos de Miami de que la ausencia o la muerte del líder significa el fin de la revolución parte de una premisa falsa.
En principio, Iruegas puntualiza que la actual etapa no es una transición. "Transición es el paso de un régimen a otro. Sucesión es el término que los cubanos han usado para definir el momento de manera totalmente deliberada. La revolución ha hecho planes para que esto suceda. Es un paréntesis, que se puede prolongar o no".
El embajador Iruegas alerta contra los supuestos de "cubanólogos" que desde el lunes se dedican a "predecir el futuro" del gobierno revolucionario.
-A la luz del esquema de sucesión que ayer entró en vigor, con el general Raúl Castro al frente de los cargos más importantes del Estado, pero con otros equipos participando también en la toma de decisiones, ¿puede anticiparse que en los planes futuros de la revolución no habrá un régimen de un solo hombre, sino un colectivo?
-Tengo entendido que el papel de Raúl Castro será garantizar el paso de una etapa con Fidel a otra sin él. Eso no es nuevo, se sabe desde hace décadas. Se sabe también que el liderazgo de la revolución ha tomado medidas para no caer en una gerontocracia; por eso, desde hace 12 ó 13 años se incorporaron jóvenes a distintos ministerios, que ahora ya tienen experiencia de gobierno. Predecir más allá es muy arriesgado; hay que tener cuidado con las adivinanzas que están planteando los supuestos expertos.
-El hecho de que Fidel haya delegado sólo provisionalmente sus cargos a Raúl Castro ¿no lo deja en situación de debilidad?
-Lo único que significa el carácter provisional de las medidas es que están en una situación de ausencia por enfermedad de Fidel; no de su muerte. Los que hemos seguido la trayectoria de la revolución cubana sabemos que si algo sabe hacer Fidel son planes. Y esto está planeado con mucha anticipación, y para rato.
-¿Descarta una crisis política en la era posterior a Fidel?
-Una crisis que ponga en peligro la revolución sí la descarto. Lo que sí hay, como en todos lados, es política, intereses, juego político.
-¿Aun si desde Miami se lanzan iniciativas de desestabilización?
-¿Miami? Lo que hacen en Miami es fiesta. O declaraciones de odio. El problema es Washington. Para eso el presidente George W. Bush tendría que abrir otro frente de conflicto en la escena internacional. Y dudo que quiera hacerlo ahora.
-Las estructuras de la organización popular, las bases del Partido Comunista, la sociedad cubana cohesionada hasta ahora por el proyecto revolucionario ¿soportarán las presiones de un gobierno sin Fidel?
-La sociedad cubana está organizada en una estructura de lo más sólido de lo que yo tenga noticia en América Latina. No hay otra igual.
-¿Qué opina de la capacidad política del general Raúl Castro?
-Lo conozco poco, pero su trayectoria habla por sí sola. Como ministro de la Defensa ha demostrado capacidad de mando. La división del trabajo dentro del gobierno demuestra, además, que cuenta con el respaldo de todos los cuadros directivos. Su formación militar lo habilita como soldado, pero su formación revolucionaria lo habilita como un buen político.