Usted está aquí: miércoles 2 de agosto de 2006 Política Sin contratiempos transcurrió la segunda jornada en campamentos

Informar sobre los motivos de la protesta, prioridad de los activistas

Sin contratiempos transcurrió la segunda jornada en campamentos

La participación es menor cuanto más alejado está cada plantón del Zócalo

ERIKA DUARTE Y ROCIO GONZALEZ

Ampliar la imagen Las calles del Centro Histórico, inmenso escenario de las protestas Foto: Carlos Ramos Mamahua

Ampliar la imagen Las calles del Centro Histórico, inmenso escenario de las protestas Foto: Carlos Ramos Mamahua

En el segundo día de plantón, una vez superada la fase de instalación de los campamentos de las 16 delegaciones ubicados desde el Zócalo capitalino hasta la fuente de Petróleos, comenzaron de lleno las labores informativas, que se dieron de manera organizada e incluyeron todas las formas para las que la imaginación y los recursos alcanzaron.

Periódicos murales, pancartas, mantas y cartulinas fueron algunos de los instrumentos usados. Además se colocaron pliegos de papel kraft, donde los ciudadanos podían expresar sus pensamientos al candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, los cuales fueron utilizados por ambos lados ante la demanda de mensajes.

Contrastes patentes

Sin embargo, los contrastes se hicieron presentes, pues mientras en los campamentos correspondientes a las delegaciones Cuauhtémoc y Ve-nustiano Carranza, ubicados en un sólo corredor, desde el Zócalo y hasta el Eje Central, se presentó una afluencia nutrida de participantes y visitantes, provenientes tanto del Distrito Federal como de otras entidades del país que pernoctan en la Plaza de la Constitución, en las instalaciones más alejadas, principalmente a partir de la Puerta de los Leones, en Chapultepec, hasta la fuente de Petróleos, la actividad disminuye considerablemente.

Es en los campamentos de las delegaciones Cuauhtémoc y Venustiano Carranza en los cuales se realizan las más intensas jornadas informativas y donde los jóvenes hacen gala de su creatividad. Ahí destaca la colocación de mamparas, periódicos murales, infantiles, talleres de manualidades, expresión corporal, caricatura, cinedebates y cuentacuentos.

En ese corredor se realizó la dinámica denominada "tiende para que nos entiendan", que consiste en escribir en papel los mensajes y colgarlos de las cuerdas atadas a los postes metálicos, y que pueden ser consignas tanto en favor como en contra del movimiento de resistencia civil.

Pocos o muchos, todos entusiastas

Al otro lado del Eje Central, en avenida Juárez, el ambiente es otro. Ahí los seguidores de Andrés Manuel López Obrador provenientes de la delegación Iztacalco y de la Asamblea de Barrios no cuentan con grandes estructuras en sus campamentos. En la mayoría prevalecen las casas de campaña o las pequeñas estructuras cubiertas con plásticos o lonas. Sin embargo, la participación de la gente es entusiasta.

Las amas de casa se organizan: mientras unas se dedican a cuidar a los niños y darles clases para que aprendan a leer y escribir, otras preparan los alimentos en parrillas rudimentarias y anafres, mientras otro grupo realiza labores de limpieza.

"Aunque estamos aquí amontonaditos, tratamos de mantener el lugar bien limpio. Cada quien trae productos de limpieza y de primera necesidad para pasarla lo mejor que podemos", señalan las mujeres.

Por su parte, el grupo de Asamblea de Barrios colocó diversos juegos mecánicos para niños menores de diez años. La cuota por cada paseo en el carrusel o el dragón es de 2 pesos, "sólo para sacar los gastos", explican los operadores.

Iztapalapa, ausente

Contrario a los campamentos señalados, en los que participan activistas de la delegación Iztapalapa se observa un panorama desolador, con escasa representación y participación en actividades informativas.

No existen actividades culturales; únicamente se observa una cancha infantil de futbol rápido, que por ser tan pequeña los niños y jóvenes no pueden ni jugar, ya que al golpe del balón las estructuras que hacen de porterías son derribadas.

Para pasar el tiempo, los jóvenes practican dominadas mientras sus padres permanecen sentados en sillas y no cuentan ni con formatos de hojas para la colecta de firmas en demanda del conteo voto por voto.

El movimiento se reactiva a partir del campamento de Benito Juárez que continua hasta el de Alvaro Obregón, para volver a decaer en el tramo que va de la Puerta de los Leones a la fuente de Petróleos, donde se concentran las demarcaciones más alejadas del centro de la ciudad, como Magdalena Contreras, Tlalpan y Xochimilco.

Ajenas al bullicio y algarabía del Zócalo capitalino, dos creaciones del muralista mexicano Ariosto Otero, hechas ex profeso para el movimiento de resistencia civil, enmarcan desde ayer la entrada del último bloque de campamentos.

Murales para la resistencia

Los murales del artista, situado en el campamento de la delegación Magdalena Contreras, aluden a la demanda del recuento de voto por voto y tienen como finalidad, según expresó su autor, concientizar a los magistrados del tribunal electoral de que deben tomar una profunda y sabia decisión al respecto.

En una de las obras, plasmada en tinta negra sobre papel kraft, de un metro de largo por tres de ancho, pintó el cuerpo sin vida de una mujer, que representa a la democracia.

Detrás de ella el pueblo que se enfrenta a personajes con cuchillos y antifaces, que simbolizan "fuerzas oscuras" que buscan crear caos en el país.

En la segunda, elaborada con la misma técnica, se representa a un individuo gritando con la mano en alto. A la imagen se le agregan las leyendas: "Mexicanos, es la hora de la dignidad y patriotismo", "¡Asúmelo! No permitas el fraude. Voto por Voto" y "Fox, ¿por qué?"

 
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