Se quiere delegar a la policía un problema poselectoral
Si Fox me pide usar la fuerza contra manifestantes, me voy: Joel Ortega
Ampliar la imagen Joel Ortega Cuevas Foto: Yazmín Ortega Cortés
Ampliar la imagen Un grupo de personas del plantón permanente en Paseo de la Reforma hacen sus ejercicios cotidianos sobre la avenida Foto: José Carlo González
Ampliar la imagen Una larga fila de automóviles fueron desviados hacia el Circuito Interior debido al campamento de la coalición Por el Bien de Todos instalado en el Paseo de la Reforma Foto: Daniel Aguilar /Reuters
''No va a haber una irrupción policiaca en la ciudad sólo porque se me amenace con la destitución; si el Presidente gira instrucciones formales para que se utilice la fuerza pública para retirar a los manifestantes, me iré'', aseguró el titular de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, Joel Ortega Cuevas, en entrevista con La Jornada.
La policía de la ciudad proviene de un gobierno democrático y ahora se le quiere delegar el problema poselectoral de carácter nacional, para darle una solución policiaca, subrayó. "No se puede dejar a la policía tareas que corresponden a la mesa política y a los tribunales". Si bien es cierto que el plantón se lleva a cabo en la capital, es porque ésta es una caja de resonancia de todo el país, ya que aquí se concentran las instituciones financieras, embajadas, poderes federales y otros organismos.
Ortega explicó que los campamentos representan un problema de tránsito, no de seguridad pública, y dijo que no se considera delincuentes a los manifestantes.
''Nuestra labor es ofrecer alternativas'', precisó. Opinó que se trata de la movilización democrática más grande registrada en América Latina.
Frente a ello, dijo, se deben tener muy claros los niveles de responsabilidad para las autoridades federales y locales.
Inclusive, dijo, se trata de un movimiento más amplio que el de 1968, sin ningún tipo de precedentes, y por ello la policía no actuará como en esa época, ya que en tanto la resistencia civil sea pacífica, no hay justificación para el uso de la fuerza.
"Quien ha metido el concepto de miedo a través de ciertos medios de comunicación es el Consejo Coordinador Empresarial. Cuando vemos la polarización hay que preguntarse qué fuerzas están generándola y para qué", comentó. Acotó que existen algunos empresarios y comerciantes, ''no todos, que presionan para generar un mayor problema que recaiga en la policía y que termine en la desaparición de poderes en la ciudad''.
Joel Ortega dio a conocer que la parte más rancia de la derecha, ahora propone que si no se abre un juicio político en contra del jefe de Gobierno local, Alejandro Encinas, se proceda con la remoción del jefe de la policía capitalina, ya que es "la parte más delgada del hilo", pues su nombramiento y destitución están bajo el mando del Ejecutivo federal.
Recordó que ya anteriormente se ha destituido a dos secretarios de Seguridad Pública -David Garay y Marcelo Ebrard-, sin que se dé solución de fondo a los problemas que se enfrenta. Sin embargo, subrayó, "no estoy zurcido al puesto. En la destitución de Ebrard nunca se quiso llegar a fondo. Me parece lamentable que haya gente inocente en la cárcel por falta de la decisión federal por lo ocurrido en San Juan Ixtayopan, ya que las autoridades federales saben que la guerrilla tripuló el asunto de Tláhuac'', señaló.
Ortega Cuevas consideró que ahora la gente no ha entendido que el proceso inverso para que no se suscite la violencia poselectoral es lo hecho por Andrés Manuel López Obrador, mediante la apertura de espacios democráticos para la manifestación, mas allá de "una visión a corto plazo que sólo incluye llegar temprano a trabajar, lo que es muy respetable, pero lo que está en juego es la democracia del país".
Dijo que, hasta ahora, López Obrador ha guiado a una masa ciudadana, que está inconforme con el proceso electoral, con tres asambleas informativas, sin ningún incidente, sin agresiones, ni vandalismo.
Lo que se ha hecho a través de las movilizaciones, detalló, es contener espacios para la violencia; si no, agregó, existe el riesgo de que grupos con intereses ajenos se sumen para reclamar que la vía democrática no es el mecanismo para acceder al poder, sino la violencia. "Me refiero a los grupos más radicales que pudieran considerar espacios con los inconformes para allegarse de nuevos cuadros para fortalecer movimientos subversivos ", advirtió.
No obstante, Ortega aseguró que no se ha detectado ningún foco rojo al respecto, ya que la ciudadanía tiene un espacio para manifestar su inconformidad. "Si se quiere sólo pensar que a unas personas se les ocurrió tomar Reforma y el Centro Histórico, de todos modos nosotros no vamos a utilizar la fuerza pública para reprimir una manifestación social, aun cuando sabemos que estamos en el filo de la navaja; lo admitimos y no nos eximimos de esa responsabilidad, ya que por una parte sabemos garantizar la libre manifestación de las ideas y por otra el libre tránsito en la ciudad, ambos derechos establecidos en la Constitución."
Ortega aseguró que su responsabilidad está en que los bloqueos no deriven en actos de vandalismo o inseguridad pública, ni violencia entre particulares y los manifestantes. "Si la resistencia civil se extiende a otras instancias federales será responsabilidad de ellas atenderla", subrayó.
Reconoció que se está frente a un problema crítico y un hecho histórico de la ciudad, pero aseguró que se han resguardado con imparcialidad todas las manifestaciones, independientemente del partido u organización. "El conjunto del gabinete del gobierno asume su responsabilidad y el -costo político aunque sé que soy la parte más delgada-, pero en esto no hay espacios para los proyectos personales, porque lo que está en juego es mucho mayor, así que cumpliré con mi responsabilidad de que las movilizaciones no terminen en actos violentos" concluyó.