Usted está aquí: martes 1 de agosto de 2006 Economist Intelligence Unit ¿Puede la energía nuclear salvar al planeta?

¿Puede la energía nuclear salvar al planeta?

Economist Intelligence Unit /The Economist

Durante las dos semanas pasadas, el primer ministro británico, Tony Blair, ha subrayado el papel de la energía nuclear para disminuir las emisiones de CO2, que es uno de los gases del efecto invernadero.

''Ambas presiones, la del cambio climático y la de la seguridad energética, han empujado a la política energética hacia un lugar prioritario de la agenda. Estos hechos sitúan a las plantas nucleares de vuelta en la agenda con una fuerza poco común'', dijo Blair a principios de este año.

Este mes, a las sugerencias cada vez más claras de que se debe usar la energía nuclear para combatir el calentamiento global se unió un Informe de energía del Reino Unido que propone una nueva generación de plantas nucleares y sostiene que la maniobra reduciría las emisiones de carbono.

Hace cuatro años Finlandia aprobó la construcción de la primera planta nuclear en Europa en una década, con las mismas justificaciones del cambio de clima. Y cada vez es menos probable que se ejecuten acuerdos para desparecer la producción de energía nuclear en Bélgica, Suiza y Holanda. Incluso Alemania, ferviente antinuclear, ha mostrado señales de que su oposición flaquea, en la medida en la que los gobiernos se ven presionados por las metas de reducir emisiones.

Pero ofrecer la energía nuclear como una fuente amigable con el clima ha colocado a los ambientalistas en posición difícil. Con la energía que proviene de hidrocarburos fuera de la agenda verde, en razón de la polución y las emisiones que involucra, y ante la dura batalla que libran las tradicionales fuentes renovables de energía, como la solar y la eólica, para alcanzar 6% del mercado de la UE, es fácil que la energía nuclear comience a parecer la única forma viable de salvar a la Tierra.

Pero el problema de qué hacer con los mortíferos desechos nucleares, junto con los temores de fugas, hacen que esta opción sea inaceptable para muchos defensores del medio ambiente.

Amigos de la Tierra, grupo ambientalista, cuestiona incluso la idea de que el viraje a la energía nuclear reduciría de manera automática las emisiones de CO2. Una declaración programada para aparecer después del Informe de energía del Reino Unido recordó a Europa que no debe ignorar el impacto climático que implica la construcción de nuevas plantas de energía nuclear. Incluso cuando las plantas están ya construidas y funcionando, de acuerdo con Amigos de la Tierra, las emisiones están lejos de ser insignificantes.

''La energía nuclear no se puede considerar libre de carbono'', decía la declaración. ''En la extracción, molienda, transporte y enriquecimiento de uranio, así como en la fabricación de varillas de combustible, traslado, reprocesamiento, almacenamiento y/o eliminación de combustible usado se queman combustibles fósiles."

Aun suponiendo que la nueva generación de plantas de energía nuclear se haya construido con el mínimo posible de alteraciones ecológicas, y se hayan usado tecnologías eficientes para generar energía, Amigos de la Tierra predice que una escasez de uranio de alto grado, fácil de explotar, haría que las emisiones se dispararan.

El uranio es la materia prima necesaria para generar energía nuclear. Entre más pronto el mundo vire hacia el uso de energía nuclear, dicen los críticos, más pronto se tendrán que dedicar grandes cantidades de energía para convertir uranio de baja graduación en combustible.

GB fracasa ante críticos

Este mes, Alistair Darling, ministro de Comercio del Reino Unido, pregonó la importancia del Informe de energía de su país.

''Este es un momento crucial para tomar decisiones informadas y salvaguardar nuestra calidad de vida por las décadas subsiguientes'', expresó el ministro. ''Las propuestas de hoy establecerán un contexto dentro del cual el mercado de energía operará durante los próximos 30 a 40 años'', agregó.

En otras partes el plan del Reino Unido se ha recibido de manera menos entusiasta. La atención se ha enfocado en la decisión gubernamental de alentar una nueva generación de plantas de energía nuclear. Otras medidas propuestas el 11 de julio son:

- Incrementar el uso de tecnologías de captura y almacenamiento de carbono.

- Maximizar la explotación de las reservas de crudo y gas del mar del Norte.

- Impulsar la inversión en energías renovables, en particular la eólica, la marítima y la mareomotriz.

- Crear un nuevo Foro del Carbón para garantizar el futuro de ese mineral en el Reino Unido.

- Presionar a la Comisión Europea a incluir el transporte por carretera en el Sistema de Comercio de Emisiones de la UE.

- Desaparecer del mercado los electrodomésticos menos eficaces.

- Incentivar la reducción de emisiones de CO2 en supermercados y cadenas hoteleras.

El gobierno dice que su paquete de medidas podría reducir en 25 millones de toneladas las emisiones de CO2 en Gran Bretaña para 2020. Pero los críticos lamentan que el informe contenga pocas metas y proponga pocas acciones concretas.

Las empresas energéticas afirman que necesitan precios de garantía a largo plazo antes de aportar los recursos necesarios para las nuevas plantas de energía. Y los grupos verdes, al tiempo que deploran el retorno a la energía nuclear, sostienen que debería otorgarse mayor atención a las fuentes renovables.

Alemania, aún en contra

Alemania planea anunciar su estrategia nuclear para 2020 en el segundo semestre del año próximo, a seis meses de que Berlín ocupe la presidencia de la Unión Europea y del Grupo de los Ocho.

En abril, la canciller Angela Merkel asistió en Berlín a la primera reunión de un grupo de expertos de la industria energética, que incluyó representantes de las empresas productoras de energía, grandes consumidores industriales, institutos de investigación energética y sindicatos.

El informe se enfocará en asuntos interrelacionados, como la creciente dependencia en los proveedores de energía, el aumento en los precios de la energía y el cambio climático. Pero el asunto al que se dará el seguimiento más estrecho será si la coalición de centro derecha/centro izquierda de Merkel se adhiere al acuerdo alcanzado por el anterior canciller socialdemócrata Gerhard Schröder con los socios de su coalición en el Partido Verde para eliminar las plantas de energía nuclear en 2020. Se cree que los miembros de la coalición de Merkel, en general considerados más pro empresariales que sus antecesores, están en favor de diferir la fecha programada para una abolición nuclear aunque, al parecer, no es probable que reviertan el compromiso de suprimir el uso de la energía nuclear.

Un asunto clave será la capacidad de remplazar la generación de energía que se pierda al cerrar las plantas de energía nuclear.

En cualquier caso, se espera que el gobierno ponga mayor énfasis en incrementar la eficiencia energética, en especial mediante la reducción del consumo de energía en edificios y un mayor uso de fuentes renovables como la energía eólica.

Fuente: EIU

 
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