Son ya más de 600 los civiles muertos: Beirut; mujeres y niños, la mayoría, dice ONU

Nueva andanada de bombardeos de la aviación israelí contra Líbano

Desaloja la ONU a sus observadores militares de la zona sur libanesa por temor a nueva agresión

Impactan 103 misiles de Hezbollah en localidades del norte de Israel, admite el ejército de Tel Aviv

AFP, DPA Y REUTERS

Beirut, 28 de julio. La aviación israelí lanzó una nueva andanada de ataques sobre el sur de Beirut, poblaciones del valle de Beeka y localidades de la franja fronteriza del sur de Líbano, donde la batalla por la plaza fuerte de Hezbollah, Bint Jbeil, está por cumplir una semana, sin que la guerrilla chiíta ceda ante el embate de Tel Aviv.

En la zona sur, la Organización de Naciones Unidas (ONU) desalojó a sus observadores militares no armados por temor a nueva agresión israelí, mientras que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) estimó inaceptable la situación de miles de civiles atrapados entre fuegos de Hezbollah y el ejército de Tel Aviv, al cual pidió, específicamente, un mayor respeto a la población.

Israel informó que hoy a las 10 de la mañana venció el plazo para que la población civil huyera de la franja fronteriza de Líbano.

La línea de poblaciones que debieron ser evacuadas va de Olaile en el oeste y sigue hacia Siddiqine, Sultaniye y Majdel Silim, hasta un punto al oeste de Houla.

"Todo vehículo que se desplace por el área después de las 10 horas y toda persona que decida no seguir esta advertencia se pone a sí misma y a su familia en riesgo", indicaron las fuerzas armadas israelíes en un comunicado.

Antes de la confirmación del plazo, en la noche del jueves al viernes Israel disparó contra 130 objetivos del sur de Líbano, dijo un portavoz del ejército israelí.

Según Dpa, en el transcurso de 24 horas, desde la mañana del jueves a la del viernes, 180 ataques fueron perpetrados por la aviación israelí.

Israel también bombardeó por aire, tierra y mar la región de Tiro, a 20 kilómetros de la frontera sur de Líbano, donde decenas de casas fueron destrozadas.

Cerca de ahí, en Bint Jbeil, hubo intensos combates entre guerrilleros chiítas y la infantería y la artillería israelí, que tratan de arrebatar ese punto a Hezbollah.

Un portavoz de la milicia chiíta informó a Dpa que las tropas israelíes se replegaron en dirección al punto fronterizo de Marun al Ras, tras "fuertes enfrentamientos con nuestros combatientes".

En el sur de Líbano, 46 cascos azules que estaban estacionados en las localidades de Marwahin y Markaba, cerca de la frontera de Líbano con Israel, fueron traslado a la base de Nakura.

La decisión ocurrió tres días después del ataque israelí contra una base de la Fuerza Interina para Líbano de la ONU, que causó la muerte de cuatro militares.

En el contexto de los ataques israelíes, dos empleados árabes de la televisión alemana N24 fueron heridos en Beirut. También un jordano fue abatido en esa capital.

Hezbollah, en tanto, reivindicó el lanzamiento de misiles que llegaron a la localidad de Afula -a unos 47 kilómetros de la frontera libanesa-israelí-, el punto más lejano que alcanzan hasta ahora los proyectiles de la milicia chiíta.

Según autoridades militares israelíes, el disparo de siete proyectiles no causó daños personales, a pesar de que dos de ellos cayeron en el área urbana.

En un comunicado, Hezbollah aseguró que el misil denominado Jaibar 1, que apela al sitio de una batalla ocurrida en el siglo VII en la península arábiga, inaugura "una nueva etapa en el enfrentamiento con Israel".

La televisora privada israelí 10 informó que cinco de los misiles que cayeron en esa localidad eran de fabricación iraní, proyectil que es conocido como Zelsal, con un alcance de 100 kilómetros.

Sin embargo, fuentes policiales israelíes dijeron que el cohete es llamado Fajr 5 y es una versión de mayor destructividad que el Fajr 3 -con el cual la organización chiíta atacó Haifa, 30 kilómetros al sur de la frontera con Líbano-, con una carga de 100 kilos de explosivos y un alcance de 72 kilómetros.

Según el ejército israelí, 103 cohetes de la guerrilla impactaron este viernes en seis localidades del norte de Israel, donde seis personas fueron heridas. De acuerdo con la agencia Reuters, mil 500 misiles han caído en territorio israelí desde el 12 de julio.

El miércoles pasado, el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, anunció que la artillería chiíta recurriría a armamento de más poder.

Cuando ha transcurrido poco más de medio mes desde el inicio de la escalada militar, Israel elevó el nivel de alerta para sus fuerzas de seguridad, y habló de al menos 200 combatientes de Hezbollah muertos durante los 17 días de la ofensiva contra Líbano.

"La cifra de civiles (muertos) es de más de 600, según el Ministerio de Salud. La mayoría son mujeres y niños", informó ante el Consejo de Seguridad el coordinador de asuntos humanitarios de la ONU, Jan Egeland.

Agregó que en una fecha por precisar solicitará a Israel y Hezbollah una tregua de "al menos 72 horas para que podamos evacuar a los heridos, los niños y los discapacitados, que están atrapados entre dos fuegos".

Según un despacho de Dpa, desde que comenzó la operación israelí Recompensa Justa, la cantidad de libaneses muertos asciende a 430, aunque son decenas los cadáveres que se encuentran en los escombros de edificios y viviendas en localidades como Beirut y Tiro, principalmente.

Según Reuters, la cuenta llega a 459 fallecidos en Líbano, contra 51 israelíes (incluidos 18 civiles).

En 17 días de enfrentamientos, la milicia chiíta ha contabilizado 32 muertos de sus combatientes, en tanto que el ejército israelí sólo reconoce 33 soldados fallecidos.

El CICR no ha recibido hasta el momento respuesta positiva a su petición de visitar a los dos soldados capturados por Hezbollah, a principios de julio, hecho que activó la operación Recompensa Justa de parte del ejército israelí.

Mientras, el gobierno libanés adoptó el plan de paz del primer ministro Fouad Siniora, que llama a un alto del fuego inmediato y un acuerdo sobre el retiro del ejército israelí de territorio libanés y el retorno de los desplazados, así como otros compromisos, entre los cuales se incluye la aplicación del armisticio firmado por Beirut y Tel Aviv en 1949.

Otro de los acuerdos incluye la petición al Consejo de Seguridad para que coloque el sector de las granjas de Chebaa bajo la jurisdicción de la ONU.

Según el diario An Nahar, el consejo de ministros de Líbano describió la reunión de Roma sobre Líbano, celebrada el miércoles pasado, como "un avance" de la problemática de Medio Oriente, al abordar el tema de las granjas de Chebaa, que "es una exigencia" de Beirut.

Las granjas de Chebaa están situadas cerca de los límites de Líbano, Siria e Israel y, de acuerdo con el gobierno de Ehud Olmert, son consideradas sirias.

El ejército israelí ocupó la zona junto con los Altos del Golán en la Guerra de los Seis Días, en 1967, pero Beirut y Damasco consideran que las granjas forman parte del territorio libanés.

Siria no será atacada

En relación con Siria, Israel afirmó este viernes que no tiene intención de atacar ese país, que rodea Líbano por el norte y el este, y envió ese mensaje a su presidente, Bashar Assad, "por medio de varios canales".

En tanto, una delegación de la Unión Europea (UE) se reunió en Beirut con el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, quien actualmente actúa como mediador para Hezbollah.

Según fuentes de la delegación, Berri, quien pertenece al movimiento chiíta Amal, recibió a la comisaria de Relaciones Exteriores, Benita ferrero-Waldner, al ministro del Exterior de Finlandia -actualmente en la presidencia semestral de la UE-, Erkki Tuomioja, y al embajador especial de la entidad comunitaria para Medio Oriente, Marc Otte.

Los funcionarios europeos ratificaron en Beirut "la conveniencia" de que el organismo comunitario se haga "cargo de la mayor parte" de la fuerza militar internacional que vigilaría la frontera sur de Líbano.