Anuncia dos fechas de su gira Ultramarina en el Auditorio Nacional para octubre
Joaquín Sabina supera depresión y enfermedad, y vuelve a México
El chico malo de Madrid presentará aquí su nueva producción titulada Alivio de luto
Ampliar la imagen Sabina comenzará en México la parte final de su gira por América Latina Foto: Marcel Garcés / Notimex
Luego de tres años de ausencia, por motivos de salud, el cantautor Joaquín Sabina regresará en octubre a México con su gira Ultramarina. Los conciertos que ofrecerá serán para presentar su disco Alivio de luto y están programados para el 27 y 28 de ese mes en el Auditorio Nacional.
El madrileño aseguró en estas páginas, a finales del año pasado: "Cuando vaya a México espero darles un espectáculo que les ca-liente un poquito el corazón. Es-pero encontrar complicidad y que las nuevas canciones las reciban con oídos atentos y abiertos".
A El hombre del traje gris lo acompañan en escena sus inseparables troncos: Pancho Varona, Antonio García de Diego, Olga Román y Pedro Barceló, con la inclusión en este tour de Jaime Asúa.
En rigor, la primera etapa de Ultramarina comenzó en no-viembre pasado y recorrió varias ciudades de España, algunas de Argentina, la capital de Chile y Montevideo, Uruguay, con gran éxito. Ahora inicia la segunda etapa, que contempla otros puntos de Latinoamérica.
La gira representa una nueva etapa creativa del músico/poeta, quien padeció una enfermedad y atravesó un periodo de depresión, que lo alejó tres años de los escenarios y cuatro de los estudios de grabación.
La reaparición de El ángel negro madrileño se dio con esta gira en 2005, pero también para participar en el concierto/homenaje ¡Viva Cárdenas, Muchachos!, que se efectuó en octubre pasado en Madrid.
En ese concierto, Sabina y un puñado de artista mexicanos y españoles (Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel, Rosa de León, Miguel Ríos, Astrid Hadad, Jaguares, Lila Downs, Maestros del Folklore Michoacano y Ely Guerra, entre otros) homenajearon al general Lázaro Cárdenas del Río por la acogida de españoles en los años 30 del siglo XX, al final de la Guerra Civil en España.
Joaquín Sabina mencionó: "En los trenes escapaban del franquismo, pero también había otros españoles que emigraron a Alemania, huyendo de la miseria. Luego hubo quienes se exiliaron en México, donde los recibió Lázaro Cárdenas, a quien vamos a rendir tributo en unos días". Esa fue la bandera de salida de la depresión del autor de Besos de Judas.
Sabina, poeta
Después, en febrero, a la titad de la primera etapa del tour por España, Sabina se hizo un espacio para volar a La Habana, Cuba, para celebrar su cumpleaños 57 y presentar su libro de sonetos Ciento volando de catorce.
En esa ocasión el autor de El rocanrol de los idiotas declaró: "He tenido el honor de que un libro de sonetos en esta parte del siglo lo editen en Cuba y me siento muy honrado por eso. Esa es la segunda cosa por la que he venido aquí; la primera es ver a mis amigos".
La presentación la hizo en el contexto de la Feria Internacional del Libro, en compañía del músico cubano Pablo Milanés; los presentes que abarrotaron el salón le cantaron Felicidades.
Con su clásico autoescarnio y sin tomarse muy en serio, el autor de Nacidos para perder precisó en esa ocasión sobre su vocación musical y su vena poética: "Nunca tuve vocación de cantante, aunque me he ganado la vida moderadamente bien; en realidad quería escribir, y cuando tuve problemas de salud y no pude cantar, pues escribí. Después llegó el momento de seguir engañando a la gente escribiendo sonetos y eso es lo que presento, un libro de versos".
Dos meses después de este acto, en abril de 2006, vestido de riguroso negro y ya concluida su gira por España y saldados los compromisos en Argentina -que marcó su regreso a Latinoamérica-, visitó a la presidenta chilena, Michelle Bachelet, a quien dedicó un soneto de su autoría y un disco.
Además, dio dos conciertos en el teatro Caupolicán, con localidades agotadas. En conferencia de prensa para dar los pormenores de esas presentaciones, el compositor dijo: "Mi estado ahora es absolutamente diferente: ni alivio ni luto ni un carajo. Estoy haciendo otra vez canciones, como a mí me gustan. Lo que quiero hacer es la canción más hermosa del mundo".
Después viajó a Perú para "hacer lo posible para que el candidato nacionalista, Ollanta Humala, gane las elecciones y pasar una semana de vacaciones con mi chica", pero el deseo no se cumplió, porque el presidente electo en la nación sudamericana es Alan García.
En el Festival de la Palabra, que se realizó hace unos meses en la ciudad de México, Sabina también presentó su poemario, pero nada de presentaciones.
La espera, los años de plomo por ver de nuevo a Joaquín Sabina cantando nuevos/viejos/clásicos temas se termina el próximo 27 y 28 de octubre. Las localidades para las dos fechas de Ultramarina están a la venta en las taquillas del Auditorio Nacional y en el sistema TicketMaster (5325-9000).