En México se menosprecia a los grupos civiles
Las organizaciones de la sociedad civil (OSC) no cuentan con espacios para influir verdaderamente en las políticas públicas, en la vigilancia de las actividades gubernamentales ni en la defensa de sus causas, debido a que representan un sector "extraordinariamente débil" y se mueve en un campo frágil, confrontado con un Estado "omnipresente" y el centralismo de los partidos políticos, aseguró Alberto Olvera, director del Instituto de Investigaciones Históricas y Sociales de la Universidad Veracruzana.
Tras participar en el foro Propuestas para la agenda de fortalecimiento de la sociedad civil, impulsado por la organización Incide Social, el especialista explicó que existen dos tipos de OSC: las que promueven y defienden derechos de minorías y las asistencialistas, y que ambas se enfrentan a la falta de recursos económicos para su subsistencia. Asimismo, señaló que el principal problema de estas agrupaciones es la falta de espacios de interlocución con el gobierno.