En ambas presas es imposible recuperar las inversiones energéticas y de capital
Estudio concluye que La Yesca y El Cajón son desarrollos equivocados
El deterioro ambiental que provocarán perjudicará a flora y fauna de la región
La autorización ambiental de la presa hidroeléctrica La Yesca no toma en cuenta las recomendaciones que emitió la Comisión Mundial de Represas en 2000, en las que se señalan mecanismos para reducir los impactos que puede tener el desplazamiento de sedimentos en el área baja de la obra, indica el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (Imdec) con sede en Guadalajara
De acuerdo con la organización, que solicitó la opinión a Manuel Frías Alcaraz, experto que laboró entre 1975 y 1990 en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y actualmente es consultor para obras de infraestructura, tanto El Cajón como La Yesca, planeadas en el río Santiago, son desarrollos equivocados.
Sostiene que ambas obras presentan deficiencias de concepto, lo cual indica que su futuro funcionamiento impedirá cumplir con las metas previstas, lo cual hará difícil recuperar las cuantiosas inversiones energéticas y de capital.
En relación con El Cajón, indica que tendrá una contribución poco relevante en su operación, ya que contará sólo con 50 por ciento de las aportaciones del río Santiago, ya que no captará líquido del río Huynamota, que es el afluente más importante de la cuenca, con 34 por ciento del almacenamiento.
Considera que se provocará una disminución de los volúmenes del líquido por los usos crecientes del agua en las subcuencas de los ríos Juchipila y Verde, cuyos caudales están previstos para complementar el suministro hídrico a la zona metropolitana de la ciudad de Guadalajara.
El especialista considera que a pesar de que se trata de un proyecto de infraestructura avalado por reconocidos expertos nacionales e internacionales y apoyado por diversos organismos financieros e instituciones académicas, "no es motivo para afirmar que tendrá una operación continua y confiable; en especial en la época de estiaje -entre noviembre y mayo-, lo cual provocará inestabilidades en las áreas de generación occidental y noroeste".
De modo que en lugar de tener una contribución positiva y funcionamiento continuo, los proyectos El Cajón y La Yesca para cubrir con oportunidad y seguridad la demanda de electricidad, "se convertirán en una agobiante y permanente carga financiera para la nación, situación que complicará la viabilidad de la industria eléctrica".
El Imdec sostuvo que la aprobación de la manifestación de impacto ambiental (MIA) por parte de la dirección respectiva de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, es un claro ejemplo de la deficiente gestión del agua y la incapacidad del proceso de tramitar una autorización para proteger los ecosistemas.
En el caso de La Yesca, la MIA no toma en cuenta los impactos de la represa aguas abajo, ya que el informe de la Comisión Mundial de Represas habla de los impactos de retener sedimentos y nutrientes en un embalse, y señala que la "disminución en el desplazamiento de sedimento desde la represa hacia aguas abajo conduce al deterioro del canal fluvial. Esto puede conducir a la eliminación de playas y aguas estancadas que brindan hábitat a peces nativos, y la disminución o eliminación de vegetación ribereña que proporciona nutrientes y hábitat a especies acuáticas y de aves acuáticas entre otras".