Algunos prelados actúan como en la inquisición, acusa
Evo Morales recoge llamado de la Iglesia católica boliviana al diálogo
La Paz, 27 de julio. El presidente Evo Morales recogió hoy el llamado de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) de un diálogo "en el contexto del respeto", luego de los recientes roces verbales entre el gobierno y jerarcas de la Iglesia católica, originados en la propuesta oficial de separación de la Iglesia y el Estado y del cambio de currícula de la materia de religión en las escuelas para que en ella se incluya a otras religiones, además de la católica.
"El diálogo está abierto", planteó Morales, y convocó a sostener "inmediatamente" una reunión con la jerarquía eclesial al señalar que "coincidimos con la Iglesia católica (sobre) libertad de religión, libertad de culto, libertad de creencia. Para nosotros, para mí especialmente, no está en debate, no está en discusión la fe religiosa".
"Es importante el diálogo y quisiéramos apostar por el diálogo", subrayó el mandatario indígena. Advirtió que "tal vez hay algunas susceptibilidades de algunos sectores de la Iglesia católica", en los cuales "ya no está en debate la fe religiosa", sino al parecer lo que está en el debate "es el poder de la Iglesia católica".
Morales acusó a algunos jerarcas católicos de actuar "como en tiempo de la inquisición" y les pidió entender que hay libertad de religión y creencias en Bolivia, pero destacó que "no es posible que traten de imponer algunos criterios", al defender a su ministro de Educación, Félix Patzi, a quien los jerarcas han lanzado fuertes críticas por ser impulsor de las políticas educativas.
En un comunicado, la CEB manifestó que "fiel a sus principios y a su vocación de servicio, la Iglesia católica seguirá escuchando, dialogando y aportando positivamente al proceso de transformaciones que vive el país, en el contexto del respeto mutuo y la defensa de los principios y valores para la convivencia".
Diversas manifestaciones han sido promovidas en Santa Cruz, Sucre, Tarija y La Paz por sacerdotes y directores de escuelas privadas, así como por maestros de religión, contra la supuesta eliminación de la enseñanza de esa fe y para exigir la renuncia del ministro Patzi.