Sigue alerta roja en pueblos zapatistas en apoyo a Atenco
Las tropas insurgentes, listas para pelear, recuerda Marcos
Esa es nuestra solidaridad, dice el subcomandante al FPDT
Ampliar la imagen Protesta de integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra para exigir el otorgamiento de amparos a los detenidos en San Salvador Atenco el 3 y 4 de mayo pasado Foto: Agencia MVT / Luis Enrique Hernández
Inadvertidamente para la opinión pública, pero de manera sostenida, las comunidades zapatistas en resistencia y rebeldía llevan cerca de tres meses en alerta roja, y con ellas los municipios autónomos de Chiapas y las cinco juntas de buen gobierno (JBG), las cuales pronto cumplirán tres años de funcionamiento. La situación de alerta ha significado en esta ocasión una protesta defensiva del zapatismo y una muestra de solidaridad con la población de San Salvador Atenco, su lucha y sus presos políticos. También generó cierta inquietud y desconcierto entre quienes, "de fuera", han buscado a las autoridades autónomas de mayo a la fecha.
Como se recordará, el 4 de mayo el subcomandante Marcos anunció el establecimiento de la más reciente alerta roja del EZLN, en respuesta a la represión de las policías federal y mexiquense contra la población de Atenco y decenas de personas que se encontraban allí en solidaridad con el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT). También ese día, la otra campaña suspendió su recorrido por el territorio nacional. Al celebrarse este 23 de julio el aniversario de la fundación del FPDT, ante la asamblea de esta organización el subcomandante Marcos describió en qué ha consistido y cómo se desarrolla la nueva alerta roja en territorio rebelde de Chiapas.
"Los zapatistas tenemos nuestro modo de apoyar algo. No apoyamos nada más de palabra. Es decir: 'Ah, qué buena es tu lucha y te apoyamos', y nos ponemos a hacer otra cosa. Cuando los compañeros y compañeras estamos en alerta roja quiere decir que las tropas insurgentes se preparan para pelear si es que nos atacan. Y quiere decir también que las comunidades como que se ponen en huelga", expuso el delegado Zero. "Hagan de cuenta que un día llega alguien aquí a Atenco y todos los comercios están cerrados. Entonces le preguntan a la gente: 'Oye, ¿por qué está cerrado?' 'No, pues es que el gobierno hizo una maldad en una comunidad zapatista'".
Describió cómo, en estos días, la gente que llega a las comunidades, los caracoles y las JBG encuentra todo cerrado. A la pregunta de por qué, los zapatistas dicen: "Es que a nuestros compañeros de Atenco los tienen presos, y estamos pidiendo que los liberen". Entonces, esa gente "tiene que voltear a ver qué está pasando en Atenco", señaló Marcos.
"Todo lo que es comercio para afuera se cierra, sólo está lo que hay a lo interno de cada comunidad. Así, están las tropas listas para pelear por si nos ataca el mal gobierno, y las comunidades empiezan a protestar como al hacer una huelga, pues. Si ustedes van a los caracoles, que es donde llega gente de todo el mundo, está todo cerrado. No están funcionando las cooperativas y todo eso.
"Es nuestra forma de hacer. No sale en la televisión, no sale en los periódicos. Ustedes no lo pueden ver. Los compañeros y compañeras dicen: 'nosotros sí lo estamos sabiendo; sabemos que estamos haciendo esto por estos compañeros'. Así como ustedes, si pasa algo allá, estamos seguros de que iban a hacer algo. A lo mejor lo sabíamos o no, pero ustedes van a saber que están haciendo algo. Y eso es lo que estamos haciendo las comunidades. Es difícil, porque significa que se cierran muchas cosas: contactos con gente que viene de todo el mundo. Pero algo tenemos que hacer y es nuestra forma de decir. Y ahorita que ya van a ser tres meses, pues los compañeros dicen 'es la lucha'. Si antes lo hacíamos por nosotros mismos, ahora la palabra 'compañero' y 'compañera' es más grande". Los ejidatarios, los campesinos, los hombres y las mujeres de Atenco -expresó Marcos- "son como si fueran uno de nosotros".
Y dijo: "Eso es la alerta roja. Si alguien va para allá, no va a encontrar con quien hablar. No puede hablar con los comandantes, las juntas, ni los municipios autónomos. Siguen funcionando, pero nada más para adentro, no para afuera. Es nuestra forma de apoyarlos, compañeros. Sí, es difícil, pero mucha gente del mundo está volteando a ver por eso". Marcos reveló que siguen funcionando los servicios de educación y salud. "Pero, por muy difícil que sea nuestra situación, es más difícil cómo están Nacho, Galindo y Felipe (los atenquenses presos en el penal de alta seguridad de La Palma). Están peor ellos. Nosotros estamos en estas condiciones, pero no estamos tristes. Seguimos echando baile, y además estamos muy divertidos con el desmadre que tienen allá arriba los malos gobiernos. Estamos contentos de que haya habido mucha solidaridad con Atenco, queremos que haya más. No estamos pues tristes y apenados por nuestra lucha. Nosotros pensamos que hay que hacerla." Reiteró que "no hay contactos con el exterior, pero si alguien se enferma lo atienden nuestros promotores de salud, y sigue habiendo clases en las escuelas de municipios autónomos".