Entradas agotadas y reventa de escándalo
Inusitado montaje en Salzburgo de las 22 óperas de Mozart
Salzburgo, 20 de julio. En el año de Mozart, la ciudad austriaca de Salzburgo se prepara para una temporada récord: jamás se habían vendido tantas entradas ni se ha-bían interpretado tantas óperas.
En el programa figuran desde este domingo y hasta el 31 de agosto las 22 óperas del compositor, así como varios fragmentos y su obra temprana.
El punto culminante vendrá con Le nozze di Figaro, con un cartel plagado de estrellas entre las que destaca la soprano rusa Anna Netrebko y el director Nikolaus Harnoncourt.
Las entradas para el estreno el 26 de julio, con el que se inaugura también la reformada casa para Mozart, cuesta hasta 600 euros (unos 760 dólares), están agotadas y en el mercado negro se pagan hasta 2 mil euros (2 mil 500 dólares) por un boleto.
El director artístico Peter Ruizcka, quien se despide con la temporada dedicada al artista, no se cansa de defender el proyecto Mozart 22 de los escépticos y críticos. Los festivales siempre han tenido en cuenta la obra del genio y se han esforzado a la hora de escenificarla. Pero ''falta la mirada al total de Mozart, y eso es lo que debe procurar Salzburgo".
Ruizcka promete ''muchos descubrimientos" con cada una de las obras de los primeros años y la madurez del compositor, que rara vez encuentran sitio en los planes de las óperas internacionales, como es el caso de Bastien y Bastienne, Betulia Liberata o el fragmento Zaide.
Pero no todas las obras llegan con puestas en escena realmente novedosas ni prometen tanta frescura e intensidad como logró el año pasado Guenter Kramer con su Mitridate. Los puristas temen por la ''calidad del festival" ante las actuaciones de compañías invitadas y coproducciones.
Entre los restrenos hay puestas en escena tanto celebradas como polémicas de la era Ruzicka, como su primera colaboración con el director Martin Kusej y el director artístico Nikolaus Harnoncourt con Don Giovanni y su igualmente celebrada producción La clemenza di Tito.
El Rapto de Stephan Herheim, tan criticado el primer año, llega en varias versiones revisadas, y La flauta mágica, que Grahan Vicks presentó en 2005, será sustituida con una nueva versión de Pierre Audi. Ursel y Karl-Ernst Hermann estarán representados con sus Cosi fan Tutte e Idomeneo, tomadas del festival de Semana Santa.
El coreógrafo Joachim Schloemer une en su proyecto tripartito Irrfahrten (Odiseas) fragmentos como L'oca del Cairo en un viaje de música y baile.
Guiño a la comedia
En el programa de conciertos, Ruzicka pone la mirada sobre Mozart como punto de referencia para compositores contemporáneos y presenta 15 estrenos, desde Karlheinz Stockhausen pasando por Olga Neuwirth hasta Matthias Pintscher.
Y el 26 de agosto, en versión concierto, llegará a los escenarios el estreno de la ópera de Hans Werner Henzes Gogo no Eiki.
Con el eslogan ''Genug Vom Glück im Diesseits" (¡Ya basta! Sobre la felicidad en el más acá), Martin Kusej hace un guiño a la comedia.
El director, conocido por su tétrica e inexorable escritura, inauguró el programa con una puesta en escena del Hoellenangst (miedo cerval) de Johann Nestroy.
Dimiter Gotscheff pondrá en escena Tartufo, de Moliére, y también en el Young Directors Project, para jóvenes talentos directivos, la comedia ocupa un puesto relevante.