Usted está aquí: viernes 21 de julio de 2006 Economía México SA

México SA

Carlos Fernández-Vega

Tres nuevos bancos, regalos de fin de sexenio

Otra forma de pagar los favores recibidos

Ampliar la imagen Vista general de la refinería chilena ENAP, en la ciudad de Concon. El gobierno de ese país incrementó el precio de los combustibles, a consecuencia de los aumentos de los precios del petróleo en los mercados internacionales Foto: Reuters

Como regalo de fin de sexenio, el gobierno foxista autorizará tres nuevos bancos a igual número de empresarios afines al "cambio", cuyos nombres la Secretaría de Hacienda mantiene en reserva.

El mercado bancario que opera en el país es acaparado por cuatro trasnacionales extranjeras y un grupo mexicano, de tal suerte que las autorizaciones previstas, "y muchas otras que quedarán pendientes para la próxima administración" (Francisco Gil Díaz), serán para negocios sectorizados y se traducen en una forma de pago por los favores recibidos a lo largo de la administración Fox.

Actualmente, alrededor de 30 instituciones dan cuerpo a la banca privada que opera en el país, aunque el grueso del mercado se concentra en sólo cinco (BBVA-Bancomer, Citigroup-Banamex, HSBC, Scotiabank Inverlat y Banorte; las dos primeras concentran poco más de 50 por ciento del mercado). Quince años atrás, el gobierno salinista reprivatizó los 18 bancos existentes. La historia subsiguiente ya se conoce: festín, quiebra, "rescate", "saneamiento", extranjerización, concentración y utilidades, muchas utilidades.

Sin embargo, la economía mexicana ha sido la invitada de piedra, porque la banca privada resultante prácticamente no ha contribuido al desarrollo nacional, porque sus nuevos dueños no atienden más que el sonido de la caja registradora.

Desde la crisis de 1995 el crédito bancario no ha desempeñado su función como detonador de la actividad económica, además de que ha tenido que ser apoyado con recursos fiscales para evitar la quiebra (real o ficticia) de las propias instituciones, como lo señala un análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados.

A pesar de la reestructuración del sistema bancario impulsada por las distintas reformas, el crédito continuó siendo insuficiente, por lo que no se ha logrado reactivar el mercado bancario. A precios de 2004 el crédito bancario registró una tasa media de crecimiento anual negativa de 3.9 por ciento, aún cuando desde 2003 observó un mayor dinamismo debido al crecimiento en la demanda de tarjetas de crédito y los programas de fomento a la vivienda.

Con respecto al tamaño de la economía, la cartera de crédito del sistema bancario registró una disminución de 14.79 por ciento entre 1997 y 2005. Durante el periodo de análisis, la capacidad de préstamo y las disposiciones bancarias vigentes registran una mayor cobertura de la banca comercial respecto a la banca de desarrollo; por ello, al cierre de 2005, el crédito que otorga la banca comercial representó 13.77 por ciento del PIB (contra 23.45 por ciento en 1997), en tanto la cartera de crédito de la banca de desarrollo constituye apenas 5.17 por ciento (10.28 por ciento ocho años atrás).

De acuerdo con la estructura del crédito bancario, la banca privada participó en promedio con 69.5 por ciento del mercado bancario; de esta cifra, 65.5 por ciento es crédito vigente y el 4.2 restante corresponde a cartera vencida. La banca de desarrollo (gubernamental) ha contribuido en promedio con 30.5 por ciento del total del crédito; 29.6 por ciento es cartera vigente y sólo el 0.9 es cartera vencida. La poca participación de la banca de desarrollo en el mercado de crédito es resultado de la restricción de mercado y la situación financiera tan precaria de algunas de las instituciones nacionales de crédito como Bancomext y Bansefi.

Las reformas del sector financiero ayudaron a la banca comercial a mejorar el nivel de sus indicadores de desempeño crediticio, mejorar su grado de liquidez y, como consecuencia, reducir el nivel de la cartera vencida, la cual al 31 de diciembre de 2005 sólo representó 1.82 por ciento de la cartera de crédito que otorga la banca privada, cifra menor en 9.52 por ciento al nivel registrado al cierre de 1997 (11.34 por ciento).

De acuerdo con su clasificación institucional, al 31 de diciembre de 2005 la cartera de crédito de BBVA-Bancomer, Citigroup-Banamex, HSBC, Santander Mexicano y Banorte cubren 79 por ciento del crédito otorgado por las instituciones de banca comercial. Si se mide por el tamaño de la economía, la cartera de crédito de la banca comercial ha descendido en más de tres puntos porcentuales entre 1997 y 2005.

El resultado, pues, no es muy atractivo, pero los favores también se pagan con nuevos bancos.

Las rebanadas del pastel:

Preguntan algunos lectores si entre los gasolineros deshonestos (litros que no son de a litro), aparece el Grupo Energético del Sureste, de la familia Mouriño (la de Juan Camilo, del círculo íntimo de Calderón). En efecto, de acuerdo con la información de la Profeco, cuando menos tres estaciones de servicio propiedad de este consorcio (dos en Campeche y una en Quintana Roo) venden litros que no son de a litro, con "ordeñas" que van de 8.74 a 5.93 por ciento... Por cortesía del corrector automático de Word, en la entrega de ayer se coló una "colitis ulcerativa crónica idiomática", cuando originalmente se tecleó "colitis ulcerativa crónica idiopática"... Gracias al doctor Leonardo Moctezuma de Cocoyoc, Morelos.

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