''Rasgaron nuestros carteles, pero la conciencia ni se apaga ni se acalla'': nuevo mensaje
Gente del pueblo toma en sus manos la restauración de las obras dañadas
Equipada con cinta adhesiva, aguja e hilo, la ciudadanía hizo suya la muestra colectiva
Ampliar la imagen Ciudadanos solidarios participaron en las labores de reparación Foto: Marco Peláez
Cuando los autores de las obras artísticas rasgadas con navaja durante la madrugada del pasado miércoles llegaron a la Alameda central, al mediodía de ayer, grande fue su sorpresa al encontrar que un sinnúmero de manos del pueblo, anónimas, se habían dado a la tarea de repararlas.
Las lonas destruidas pertenecen a la exposición de cartel urbano y pensamientos De las obligaciones de la razón (al mayoreo y al menudeo), inaugurada el sábado pasado sobre aceras de la avenida Juárez.
Después de parchar con cinta adhesiva -e inclusive con costuras- las secciones de las obras rasgadas, esas manos sanadoras pegaron en algunas el siguiente letrero: ''Obra de arte restaurada por el pueblo libre''. De esa manera, sin saberlo, la ciudadanía se apoderó de la muestra colectiva y creó nuevas obras de arte.
Se había acordado que ayer, a las 13 horas, los creadores se reunirían en la Alameda para reparar las piezas dañadas. Minutos antes, Jorge Méndez daba los últimos toques con cinta adhesiva al trabajo de Maribel Portela, ayudado por uno que otro transeúnte que se sumó a la causa. De acuerdo con el coordinador del Comité Vecinal del Centro Alameda, ''a las cinco de la mañana ya estábamos aquí'', tras invitar al pueblo a restaurar las obras destruidas. Otros, que se enteraron por la radio de los actos vandálicos, se indignaron y acudieron a ayudar.
Poco a poco llegaron los artistas: Gabriel Macotela, Luis Manuel Serrano, Vicente Rojo Cama, Carmen Arvizu, Armando Romero, Alberto Castro Leñero, Hersúa, Roger von Günten, René Freyre, Marga Peña -quien imprimió unas vendas grandes-, Néstor Bravo, Gilda Castillo, Ricardo Regazzoni, Manuel Felguérez y Miguel Alvarez del Castillo, entre otros. Muchos venían con agujas e hilos que de plano les fueron arrebatados de las manos por espontáneos deseosos de ayudar. No faltaron quienes se quedaron con las ganas de reparar su obra, como Gilberto Aceves Navarro, a cuya pieza no le pasó nada.
Armada de hilo rojo, Yani Pecanins dijo coser ''las heridas de estos carteles que significan las voces de la gente. Tan es así, que esas personas han venido a solidarizarse''.
También llegaron artistas con obra nueva, como el ceramista Gustavo Pérez, quien traía el verso: ''Rasgaron nuestros carteles/ triste recurso canalla/ ignoraron que la conciencia/ ni se apaga, ni se acalla''. Miguel Angel Alamilla aportó un dibujo que pronto se reproducirá en una lona. El escritor Sergio Pitol envió un texto. Los responsables del taller MAJAC, de Juan Alvarez del Castillo, donde fueron impresas las obras, montaron el ''hospital del cartel urbano'', con agujas, hilos, listones, vendas, estambre, cinta adhesiva, botones, lazos, grapas y hasta mertiolate.
Isaac Masri, coordinador de la exposición, dijo sentirse muy emocionado por el hecho de que los ciudadanos hayan reparado las obras dañadas, que representan más de la mitad de las 75 lonas, con 175 mensajes de diferentes artistas.
El promotor cultural interpuso una denuncia anteayer ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, que ''está en trámite''. Pronto, Masri acudirá a la PGJDF para ampliar la información. En el momento de la agresión a los carteles fueron detenidas cuatro personas que portaban cuchillos, cuyas edades fluctúan entre los 23 y 38 años, quienes viajaban en una camioneta azul; después fueron puestas en libertad, porque todavía no se había interpuesto la denuncia.
Masri se refirió a estas personas como parte de ''un comando terrorista en contra del arte''. Recordó que avenida Juárez cuenta con cámaras de vigilancia: ''Sólo falta corrobar que en efecto se trata de las personas detenidas'', quienes aprovecharon el cambio de guardia que tienen los policías en la madrugada para emprender su ataque, lo cual demuestra que ''todo estuvo planeado''.
La exposición De las obligaciones de la razón (al mayoreo y al menudeo) concluirá el 30 de agosto. ''Si la vuelven a dañar, vendremos de nuevo, porque éste es nuestro objetivo: tratar de mantener la obra'', expresó Masri.