Bombardeos en la aldea de Srifa destruyen 15 viviendas; imposible efectuar algún rescate
Civiles, blanco de los ataques aéreos israelíes sobre Líbano
Un convoy de ambulancias, una fábrica de cajas de cartón, instalaciones productoras de leche, compañías importadoras... entre los "objetivos terroristas" atacados por las fuerzas de Tel Aviv
Ampliar la imagen Civiles sacaron de los escombros el cuerpo de una persona que quedó atrapada ayer tras el ataque aéreo israelí sobre un edificio de viviendas en el centro de Nabatiyeh, en el sur de Líbano Foto: Reuters
Beirut, 19 de julio. ¿Hasta cuándo podremos usar las palabras "crimen de guerra"? ¿Cuántos niños deben quedar regados entre los escombros provocados por los ataques aéreos israelíes antes de rechazar la obscena frase "daño colateral" y hablar de perseguir crímenes contra la humanidad? La niña cuyo cadáver yace como una muñeca de trapo junto a los restos de los autos que debían llevarla a un lugar seguro junto con su familia es el símbolo de la más reciente guerra en Líbano: la pequeña fue arrojada fuera del vehículo en que viajaban ella y sus familiares en el sur de Líbano al huir de su aldea, siguiendo las instrucciones de Israel. Como sus padres murieron en el mismo bombardeo, se desconoce su nombre. No es un guerrero desconocido; sólo una niña desconocida.
Sin embargo, la historia de su muerte está bien documentada. El sábado, los habitantes de la pequeña aldea fronteriza de Marwaheen recibieron la orden que las tropas israelíes dieron a través de altavoces, de salir de sus casas a las seis de la mañana. Marwaheen es la localidad más cercana al lugar en que la guerrilla Hezbollah atravesó la frontera de alambre para capturar a dos soldados israelíes y matar a otros tres; acción que provocó la cruel guerra contra Líbano. Los pobladores de Marwaheen obedecieron a Israel, aunque inicialmente pidieron protección a un batallón de ghaneses de la ONU.
Pero los soldados ghaneses, obedecieron normas impuestas por Naciones Unidas en 1996, y no permitieron a los civiles libaneses entrar en su base. Como una terrible ironía, las reglas de la ONU se adoptaron luego que sus soldados protegieron a los civiles durante el bombardeo israelí al sur de Líbano en 1996 en el que fueron asesinados 106 libaneses, más de la mitad de ellos niños, cuando los israelíes bombardearon el complejo de la ONU en Qana que les dio refugio.
Por tanto, la gente de Marwaheen se encaminó hacia el norte en un convoy que sólo minutos más tarde, cerca del poblado de Tel Harfa, fue atacado por bombarderos israelíes F-116 que destruyeron todos los autos y mataron a al menos 20 civiles que viajaban en ellos, muchos de ellos mujeres y niños.
Doce personas murieron quemadas vivas en sus vehículos pero otras, incluida la niña que yace como muñeca de trapo junto al convoy carbonizado y cuya foto fue tomada -bajo gran riesgo- por el fotógrafo de Associated Press, Nasser Nasser, volaron por el acantilado y cayeron en el valle cerca de donde ocurrió el ataque. No ha habido ninguna disculpa ni condolencia de Israel por estas muertes.
Los inocentes siguieron muriendo este miércoles en ataques aéreos israelíes por todo Líbano. Cinco civiles murieron cuando un misil israelí cayó en una casa cerca de la localidad de Nabatea. Tres miembros de la familia Hamed fueron asesinados, al igual que su sirvienta de Sri Lanka. En la aldea de Srifa, en el sur del país, los bombardeos israelíes aplastaron 15 casas que albergaban al menos 23 personas, pero no hay forma de hacer llegar vehículos y grúas de rescate a esa parte del país, así que fue imposible salvar a alguien que pudiera haber quedado vivo y atrapado en los escombros.
Sin embargo, las autoridades civiles libaneses pudieron dar los nombres de los muertos en el ataque aéreo de hoy sobre el valle de Beeka, en la aldea de Nabi Chit, y que incluyen a Ali Sulieman, Daoud Haima, Hadija Moussawi y sus hijos Bilbal, Talal, y Yasmine, además de Maouffaq Diab, Ahmed Khairallah Mouawad, Mustafa Jroud y Bushra Shuqr. Al menos tres de todos estos nombres son de mujer. Otros cuatro civiles fueron asesinados en un ataque contra la localidad de Loussi, en el este de Líbano.
¿Acaso estos civiles son el objetivo? Los israelíes alardean constantemente de la precisión "puntual" y "quirúrgica" de sus bombardeos aéreos. Si esto es verdad, demasiados civiles han muerto en este baño de sangre como para alegar que todos han sido un accidente. Y dado que ahora la lista de objetivos de Israel obviamente incluye a los civiles que son deliberadamente bombardeados como una forma de castigo, existen cada vez más evidencias de que hay la intención de matar tanto a inocentes como a los miembros de la guerrilla Hezbollah, a la que Israel dice estar combatiendo.
Cierto, Hezbollah mata a civiles israelíes, pero sus misiles son muy imprecisos y Occidente, que sólo ha reprochado tibiamente la represalia israelí, debería esperar estándares más altos de las fuerzas armadas israelíes que de los hombres que tanto Israel como el presidente George W. Bush consideran "terroristas".
¿Por qué, por ejemplo, los israelíes atacaron y destruyeron la más grande fábrica de leche de Líbano, la compañía Liban-Lait en el valle de Beeka? ¿Por qué bombardearon al principal importador de los productos Procter and Gamble en Líbano, con base en Bchmoun? ¿Para qué destruir una fábrica de cajas de cartón afuera de Beirut? ¿Y por qué los aviones israelíes atacaron un convoy de ambulancias nuevas que venían a Líbano desde Siria este miércoles y que eran un regalo de las autoridades médicas de los Emiratos Arabes Unidos? Estas ambulancias iban claramente marcadas como un convoy de socorro, según autoridades de Emiratos. ¿Todos estos eran blancos "terroristas"?
Un ejemplo de lo poco que importa a Israel lo que sea atacado en Líbano pudo verse la mañana de este miércoles cuando un avión israelí disparó cuatro misiles sobre un estacionamiento en desuso dentro del barrio cristiano de Ashrafieh, en Beirut. Los objetivos en este caso resultaron ser dos camiones abandonados con equipo de excavación de pozos que estaban cubiertos por la maleza hasta las llantas. ¿Creyeron que los tubos que sobresalían de la parte trasera de los vehículos eran lanza-misiles? Y de ser así ¿quién se imaginó que Hezbollah podría ocultar estas armas en la zona cristiana de Beirut, donde la guerrilla cree que viven muchos de los colaboradores de Israel?
Destruidos, unos 45 puentes
Tanto en Beirut como en Nabatea, las fuerzas de seguridad libanesa dicen haber arrestado a dichos "colaboradores" que estaban "pintando con fósforo" casas y autos para que éstos fueran destruidos por los aviones israelíes. Al mismo tiempo, el ministro libanés de Finanzas, Jihad Aour, aseguró que 45 puentes han sido destruidos en todo Líbano y que 60 mil civiles han sido desplazados.
Miles de extranjeros, muchos de ellos libaneses con doble nacionalidad, siguieron saliendo del país por autobús o barco este miércoles, incluidos cientos de británicos que comenzaron a ser evacuados el lunes a bordo de algunos de los 11 barcos de la Marina Real británica conocidos como HMS Gloucester.
Los estadunidenses también salían por mar, aunque una compañía de seguridad privada de Ammán -SPO Middle East- habría sido contratada para evacuar a los ciudadanos de Estados Unidos por autobús, a un costo de 3 mil dólares por cabeza.
Ellos son, desde luego, los afortunados; los que terminarán su viaje en Damasco o Chipre, y no junto a un convoy calcinado en Tel Harfa.
© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca