Autoridades ponen en marcha un programa integral de mitigación de riesgos
Invasiones y basura restan eficacia a obras contra deslaves en GAM
Constante tiradero de desechos en ríos, barrancas y coladeras
Hasta autos arrojan a cauces
Ampliar la imagen El drenaje de la capital requiere mantenimiento constante, además de inversiones en obras hidráulicas, toda vez que el sistema muestra deterioro a causa del hundimiento del subsuelo, informó el director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, Germán Martínez Foto: Arturo García
Para enfrentar los riesgos en la temporada de lluvias, sobre todo en las zonas de laderas y barrancas de Cuautepc, en la delegación Gustavo A. Madero, las autoridades de esa demarcación han implementado un programa integral de mitigación de riesgos de manera permanente, que abarca, entre otras obras, la construcción de más de 800 metros lineales de muros de contención para ampliar los cauces de los ríos, muros tipo gavión, para contener la caída de rocas o el desgajamiento de los cerros, además de constantes labores de desazolve.
Sin embargo, uno de los factores que resta eficacia a estas obras es la invasión en territorios de reserva ecológica y considerados de alto riesgo, además del constante tiradero de basura tanto en ríos y barrancas, como en las coladeras. "Hemos encontrado de todo en los ríos y barrancas, desde la basura que de manera cotidiana arrojan algunos habitantes, hasta la descarga de camiones recolectores, envases, materiales plásticos, desechos industriales, muebles, partes de vehículos e incluso automóviles completos", indicó el jefe del Departamento de Mitigación de Riesgos de la delegación, Juan Torales Iniestra.
Cuellos de botella
El funcionario señaló que los desechos arrojados desde las partes más altas de las barrancas es un problema que repercute en la zona centro y baja de Cuautepec, donde desemboca el agua, "desde arriba se arrastran tanto desechos como la hierba que crece y que disminuye los cauces. A ello se suman los cuellos de botella que se presentan en diversos tramos, donde se construyen de manera irregular puentes peatonales y cuyas edificaciones tanto de casas como de bardas no respetaron los límites de derecho de vía, en este caso de 10 metros a uno y otro lados de las barrancas, para el libre paso del agua". Otro de los problemas, agregó, es que "las barrancas, que debieran servir como cauce natural del líquido, en diversos tramos es utilizada como descarga de drenaje y aguas negras", lamentó.
Red insuficiente
Ayer mismo, calles de varias colonias de la delegación se vieron nuevamente inundadas tras el torrencial aguacero que cayó en la zona. Al respecto, el subdirector de Protección Civil de la delegación, Alejandro Llubere, señaló que uno de los mayores problemas de los tapones de basura en los lugares que son para el cauce de agua. "Lo vimos, por ejemplo, el 18 de junio pasado, cuando hubo una precipitación pluvial extraordinaria que afectó varias viviendas en la colonia Palmatitla, ubicada en la parte central de Cuautepec. Ahí el agua alcanzó hasta un metro y medio de altura, toda vez que en tan sólo 30 minutos, se registró una precipitación pluvial de 47.75 milímetros de líquido", indicó.
"Aunado al problema de la basura, se encuentra el de la insuficiencia de la red de drenaje, que data de varios años y cuyas coladeras son insuficientes para desahogar los residuos de toda la zona de Cuautepec, que está densamente poblada e incluye a los habitantes de los cerros del Chiquihuite, del Aguila y la Sierra de Guadalupe, quienes desde hace al menos 30 años se asentaron de manera irregular en zonas de laderas y barrancas", explicó Pedro Mayén Luna, director territorial de la zona 10, la más alta en la delegación Gustavo A. Madero.
El funcionario señaló que tras la lluvia del 18 de junio pasado, en la colonia Palmatitla, se retiraron un total de 600 toneladas de desechos acumulados por las inundaciones, entre ellos colchones, sillones, roperos, mesas, sillas y todo tipo de muebles, además de ropa y aparatos electrónicos pertenecientes a los damnificados. Además, agregó, fue necesaria la utilización de 20 camiones de deszsolve y otros nueve para retirar el lodo y la basura, ramas y troncos que fueron arrastrados desde las barrancas.