Armados, 15 sujetos irrumpieron en la cárcel de Cunduacán para intentar rescatar a dos detenidos
Mueren dos policías en tiroteo con presuntos narcos en Tabasco
Hallan los cuerpos de 2 personas en Cárdenas; al parecer fueron asesinadas por el mismo comando
Ampliar la imagen Una de las patrullas de la policía estatal de caminos quedó incinerada tras el bazukazo que lanzó el comando armado. A la derecha, militares mantienen acordonada la zona donde se ubica la Casa de Justicia de Tabasco, donde ocurrió el enfrentamiento Foto: La Jornada
Ampliar la imagen Una de las patrullas de la policía estatal de caminos quedó incinerada tras el bazukazo que lanzó el comando armado. A la derecha, militares mantienen acordonada la zona donde se ubica la Casa de Justicia de Tabasco, donde ocurrió el enfrentamiento Foto: La Jornada
El jefe de grupo de la policía judicial del estado, Marcelino de los Santos Ramos, y el oficial de la policía estatal de caminos, Armando de la Cruz Jiménez, murieron la madrugada del domingo en la cárcel municipal de Cunduacán -ubicada a 30 kilómetros de Villahermosa-, durante un tiroteo con presuntos narcotraficantes que intentaron liberar a dos sujetos arrestados por escandalizar en un bar. En el enfrentamiento con armas largas, e incluso granadas de fragmentación y bazukas, resultaron heridos cinco policías más y dos mujeres.
Los alrededor de 15 agresores, que usaban chalecos antibalas y gorras con el logotipo de la Agencia Federal de Investigación, atacaron el edificio de la Casa de Justicia de Cunduacán con ráfagas de metralleta y otras armas de alto poder, informó el procurador estatal, Mario Angel Balcázar.
Los agresores pretendían liberar a Darwin Alexander Bermúdez Zamora y Mateos Díaz López, que poco antes fueron arrestados por la policía municipal. Durante el ataque lanzaron granadas de mano y un obús que hizo blanco en dos patrullas de la policía estatal de caminos; en una de esas unidades murió incinerado el oficial De la Cruz Jiménez.
La comandancia de la policía municipal de Cunduacán recibió una llamada de auxilio a las 0:10 horas respecto de que dos personas que escandalizaban en el bar denominado La Palotada.
Al llegar al lugar, los agentes arrestaron a Bermúdez Zamora y Díaz López. Cuando los uniformados revisaron el vehículo en el que se transportaban los detenidos, una camioneta Ford Lobo blanca, hallaron diversas armas de fuego, informó la Procuraduría General de Justicia Estatal (PGJE).
Los presuntos narcotraficantes fueron llevados a la prisión municipal localizada en la Casa de Justicia. Poco después irrumpió en el lugar un comando con intención de rescatar a los aprehendidos.
La primera agresión no dio resultado. El comando regresó hora y media después, con intención de romper el cerco policiaco que para esa hora se instaló con elementos de la policía judicial del estado, de la Secretaría de Seguridad Pública y estatal de caminos. Entonces lanzaron granadas de mano y el bazukazo, pero la policía repelió el ataque y evitó que liberaran a los detenidos.
Cuando se investigaban los hechos, al filo de las 7:30 de la mañana policías judiciales y agentes del del Ministerio Público hallaron dos cadáveres en el kilómetro 146+500 de la carretera Villahermosa-Cárdenas, a la altura de la ranchería González.
Una de las víctimas, Humberto Montavo Torres, fue denunciado como desaparecido desde el pasado 5 de julio. El otro cuerpo corresponde a Herminio Alonso Quintana Sánchez, originario del municipio de Cárdenas. A ambos se les dio muerte con arma de fuego y estaban esposados; uno tenía la cabeza vendada y gasas hasta los ojos; al otro le cubrieron cabeza y ojos con cinta canela.
A 150 metros de donde estaban los cadáveres fue localizado uno de los vehículos utilizados por el comando en el ataque a la Casa de Justicia de Cunduacán, además de otras dos camionetas en las que se le hallaron granadas, una bazuka, un rifle R-15 y teléfonos celulares.
Según la PGJE, "por las características de los vehículos asegurados se presume que las personas encontradas fueron victimadas por el mismo comando".
Por la noche el gobernador Manuel Andrade Díaz ofreció una conferencia de prensa, junto con el procurador Angel Balcázar; el comandante de la 30 Zona Militar, Oswaldo Canto, y María López Urbina, delegada de la Procuraduría General de la República en Tabasco. Andrade Díaz indicó que solicitó apoyo a autoridades federales con mayor número de elementos y grupos especiales, a fin de enfrentar a la delincuencia organizada.
Destacó que factores externos ponen en riesgo la seguridad, y si bien consideró que el narcotráfico no se presenta en Tabasco como hecho aislado, destacó que "no estamos en estado de alerta". Dijo desconocer si los agresores pertenecían a algún grupo específico de narcotraficantes como Los Zetas -brazo armado del cártel del Golfo-, y afirmó que "Tabasco es más grande que sus problemas".
Apenas el miércoles pasado un grupo armado similar al que actuó en Cunduacán entró a un hospital del municipio de Cárdenas, donde asesinó de 36 balazos a Carlos Mario de la Cruz Magaña, El Kati, sobrino del narcotraficante Alcides Ramón Magaña, El Metro.
Otro decapitado en Guerrero
Vecinos de la cabecera municipal de La Unión, demarcación de la Costa Grande de Guerrero, hallaron el cuerpo de una persona decapitada, con huellas de tortura. Además, en Zihuatanejo, sujetos no identificados se enfrentaron a balazos con elementos de la policía investiga-dora ministerial (PIM) a quie-nes lanzaron una granada de fragmentación.
El descubrimiento en La Unión ocurrió cerca de las 8 horas del domingo, según la Secretaría de Seguridad Pública local, la cual indicó que la cabeza de la víctima -cuya identidad se ignora- fue descubierta al lado del cadáver, dentro de una bolsa de plástico.
Balacera en Zihuatanejo
También en la Costa Grande, en la comunidad Rancho Viejo, del municipio de Zihuatanejo, desconocidos que viajaban en un automóvil compacto se enfrentaron con armas de fuego contra efectivos de la PIM, informó el director de la corporación, Erit Montúfar Mendoza.
Indicó que alrededor de las 9:30 horas los ministeriales marcaron el alto a los tripulantes de un automóvil Ford Fiesta para una revisión de rutina. Los viajantes se negaron a detenerse por lo que se inició una persecución que culminó en un tiroteo, durante el cual fue arrojada una granada a los ministeriales.
Montúfar Mendoza dijo que tras la balacera la policía preventiva estatal detuvo a tres personas que fueron puestas a disposición del Ministerio Público del fuero común, "pero desconocemos si se trata de los mismos sujetos que provocaron el incidente".